capitulo 3

Adara

¡¡Es luna llena!! pasó el tiempo muy rápido debo buscar una excusa para retirarme lo antes posible, mi sangre comienza a calentarse lentamente, ivar es muy guapo me atrae su aroma será el mi destino? esta vez no puedo equivocarme, ¿será mi vinculo ancestral?, no hay tiempo que perder, tengo una hora para el clímax.

ivar debo retirarme, me la he pasado bien, que debo decir? ¿darle un beso? abrazarlo? no se.

-Me he divertido mucho, creo es hora de regresar a casa, antes que la noche oscura haga de las suyas, hoy es luna llena.

-Me encanta como eres, vamos Adara, antes que salgan los fantasmas del volcán.

-jajaja reímos.

ivar me dejo en la puerta de mi casa, la verdad me agrado mucho estar con él, el tiempo paso muy rápido, como me hubiera gustado quedarme a dormir en su casa, pero mi condición me lo impide, falta media hora, para el clímax, debo controlarme, debo decidir, debo mantener el equilibrio, pero la bestia está en lo más profundo de mi cuerpo, calienta mi sangre, comienzo a sudar, mis ropas se empiezan a humedecer, lentamente me quito mi blusa, los bellos de mi espalda comienzan a salir, media hora de sufrimiento, viene acompañado de un gran aullido, en la cual mi transformación culmina en una hermosa, loba de color pelirroja, el silencio se hace presente en las calles.

soy una loba ancestral, estoy completamente consciente, puedo ver, oler kilómetros a la redonda, huelo el aroma de ivar, en verdad tiene algo mágico, late fuerte mi corazón, se aceleran mis sentidos, quiero, tenerlo, soy una loba de la tribu tolteca, he entrenado para no salir de mis dominios. (aullidos de lobos se escuchan, a lo lejos.

Mis hermanos me llaman, es hora de reunirnos, salir a divertirnos para el claro de luna.

doy un gran salto en mi cerca electrificada, bordeando el lago, a través de la zona arqueológica, centro ceremonial, hasta el campo donde hay un pequeño bosque, cerca del volcán teuhtli esta nuestra guarida, ahí me espera el club. El club del fuego nuestro clan de nahuales, hombres lobo.

-hermanos y hermanas, en los primeros días de universidad e conocido un joven hombre, al parecer tiene sangre de licántropo por herencia, pero aun no ha desarrollado su transformación, pero pronto lo hará, yo os ruego y pido el permiso, para acompañarlo en este proceso, el se encuentra solo en la ciudad., manada con su permiso pronto tendremos un miembro más en nuestro sagrado club.

-Así sea Adara, tienes mi voto.

-Todo sea por nuestros ancestros

-Los licántropos somos una solo familia, somos uno solo hasta los confines mas lejanos de los bosques.

Aaahhuuuu respondió el resto de la manada, estremeciendo los alrededores del volcán. De esta manera el club me dio su aprobación para guiar a ivar en su despertar naturalmente cósmico.

Con nuestras pieles de lobo bailamos, cantamos a la tierra, a la luna, danzamos alrededor del circulo del fuego, comimos nuestro banquete, tomamos vino junto al altar sagrado, hicimos cosas de lobos, nos rascamos, aullamos, corrimos por todo el volcán, hasta las cuatro de la mañana.

Nuestro clan lleva existiendo, desde hace miles de años, los antiguos toltecas eran nuestros ancestros, en nuestro acervo, las enseñanzas se transmiten a través de cantos y cuentos, las pinturas rupestres que están en las cuevas y estructuras nos hablan de nuestro antiguo origen, somo muchos clanes, que forman nuestra gran manada, pero actualmente somos pocos los que están organizados, por esa razón cada vez que encontramos un neófito es nuestro deber recordarle su origen y así restaurar nuestra especie.

Estoy eufórica, alegre por ayudar a mi manada a crecer, mi corazón late ciento cincuenta latidos por minuto por ivar. Los licántropos también nos enamoramos, tenemos sentimientos, como cualquier humano, puedo decir incluso que somos más sensibles, pero también somos más fuertes, no solo la fuerza física, también la emocional.

En la década de los años 1970, nuestra extinción se creía inminente pero los guardianes del bosque ayudaron a nuestra especie a sobrevivir, con ellos estaremos en deuda eternamente, ahora hemos regresado con mas vigor, defenderemos nuestro territorio a como de lugar, hay humanos que están en alianza con algunos clanes, son muy pocos los elegidos que pueden estar entre nosotros.

lobo mexicano

El club del fuego, los lobos ancestrales que se reúnen alrededor de los volcanes de la ciudad de México, pocos han escuchado nuestra leyenda, otros nuestras historias, uno que otro habitante nos ha visto a lo largo de los años, hemos aprendido a cuidarnos, pero hay periodos donde el gen lobuno se hace presente, es ahí cuando necesitamos control sobre nuestros cuerpos, para no lastimar a nadie, implementando medidas drásticas en nuestro hogares o simplemente alejándonos en los bosques nevados mas profundos y desconocidos.

ADARA