Dos mundos distintos colisionaran

New York, 23 septiembre 2015

─ ¡Tenemos que ir, A! Estamos a punto de ir a universidades diferentes a miles de kilómetros de distancia

No. No iría a un bar de mala muerte solo para "divertirme" antes de ir a la universidad, no es mi estilo.

─ Por milésima vez, no, Elle─ suspire, no me la estaba poniendo fácil─ Tom vendrá mañana a pasar el día conmigo para despedirse y no quiero recibirlo cansada por haber esperado a que termines de enrollarte con un chico a las cinco de la mañana

Miró hacia mi dirección, enojada, como cada vez que alguien se negaba a sus caprichos.

─ Aeryn─ habló─ eres mi prima, prácticamente mi hermana, acabas de volver de Inglaterra hace sólo 5 meses, por diez años solo hemos hablado por Skype y nos hemos visto solo algunas veces, iras a Princeton y yo a Stanford en unos días, nos veremos de nuevo quien sabe cuándo, ¿podrías por favor acompañar a tu primita que te ha extrañado muchísimo a ir de fiesta? ¡Solo quiero que te diviertas!

Suspiré de nuevo. Era cierto, todo lo que decía, me iría en unos días y ella también. Creo que Tom entendería cuando le dijera que no podría estar arriba hasta mediodía. Cuando Elle salía de fiesta, no paraba hasta el amanecer

─ Está bien, Elle. ─ me acerqué a ella y la abracé─  vamos a divertirnos de una maldita vez.

(...)

Bajé de mi auto al mismo tiempo que Elle bajaba del suyo, decidimos aparcar a unas cuantas cuadras por motivos de seguridad, a pesar de los reproches de mi prima, esa fue mi condición; venir en mi propio auto para así poder irme si ya no quería quedarme y sin arruinar su noche. Llegamos al bar y observé el sitio, estaba en un lugar abandonado de la ciudad por fuera se veía demasiado pequeño como para la cantidad de personas que estaban haciendo fila para entrar. Pero lo que más me llamo la atención fue el cartel de neón que colgaba justo por encima de la fila, brillando en azul eléctrico

‘’Concidence’’

Llegamos a puerta que estaba custodiada por un tipo alto musculoso.

─ Bobby─ saludó Elle con una sonrisa─ ella viene conmigo─ me señaló

─ Elle─ asintió─ un gusto tenerte por aquí de nuevo

─ Lo mismo digo, Bob─ El guardia abrió la puerta y nos dejó pasar, el lugar apestaba a cigarrillos, sudor y a algunas sustancias que prefería no saber que eran. Caminamos hacia una especie de lugar VIP en el que Elle me presentó a unos amigos.

̶ Chicos, les presento a mi prima Aeryn, es la misma que acaba de llegar de Inglaterra

Saludé al primero del grupo, era moreno con ojos color avellana y una bonita sonrisa

̶ Me llamo Jim, el es Nick ─  señaló a al rubio sentado a su lado y este me saludo ─ Sam─  otra rubia que al parecer era melliza de Nick ─ y Sam ─  por ultimo a la chica con el cabello azul y brackets

̶ Un gusto conocerlos chicos ─ les sonreí

Jim observó su reloj y frunció el ceño

̶ Ya deberíamos ir a nuestros lugares, la pelea ya habrá comenzado y hoy estará él ─ habló mirando a mi prima y su rostro cambió, como si quien fuera que estuviese en esa pelea fuese importante o se preocupase de que algo le podría pasar

Nos acercamos hacia un escenario improvisado, donde los rivales ya se encontraban enredados en una pelea brutal, ambos casi del mismo tamaño, uno rubio y el otro moreno, no podía ver bien el rostro de ninguno de los dos, pero el moreno estaba en notable ventaja. Éste último subió encima del rubio, golpeándolo en la cara repetidamente. Hasta que la cena amenazaba con salir en ese mismo instante

Miré a mi prima y vi en su rostro algo a lo que se acercaba al orgullo, mientras el moreno machacaba a su contrincante. Lo miraba con adoración y algo más. Mientras tanto yo me estaba sintiendo mareada al ver esa escena, ver escenas sangrientas nunca ha sido mi fuerte y necesitaba con urgencia refrescarme un poco

̶ Necesito ir al baño─ susurré a Elle. Ella asintió; me alejé de su grupo de amigos, tratando de encontrar el baño. Afortunadamente no había una fila tan larga, cuando estuve en frente al lavabo refresqué mi rostro.

Tenía un raro presentimiento.

No podía describir si era malo o bueno, solo se sentía como una constante opresión en el pecho y llámame loca o lo que quieras, pero cada vez que tenía esa sensación, algo pasaba

Salí del baño, pero con lo que me encontré afuera no era exactamente lo que me esperaba, el lugar se había convertido en un caos y lo poco que se alcanzaba a ver, era a los policías arrestando a algunos y persiguiendo a otros

̶ Mierda─ bufé; salí corriendo intentando llegar a donde estaba mi prima, pero no la encontré, ni a ella ni a sus amigos.

Di la vuelta y traté de correr hacia donde había llegado con Elle, pero en con un paso en falso, caí lastimándome el tobillo

Oh, Dios dolía como el infierno

̶ ¡Auxilio!─ grité; pero era en vano, las personas estaban más ocupadas en salvar su trasero que ayudarme. En cambio, un chico alto y moreno se acercó ayudarme e inmediatamente supe que se trataba de uno de los chicos que estaban a punto de matarse, y ahora que lo veía de cerca apenas y tenía un rasguño, se agachó hasta estar a mi altura y me miró a los ojos. No puedo definir como me sentí en ese momento, pero si hay una palabra sería. Familiaridad. No recordaba haber visto alguna vez esos ojos marrones ni esa callera castaña rebelde, pero al mismo tiempo todo me resultaba extrañamente familiar

̶ Tranquila- habló; su voz ronca y baja.

Tocó mi tobillo hinchado y yo no hacía más que observar cada uno de sus movimientos, intentando recordar de dónde demonios lo conocía. Me alzó en sus brazos, sacándome de ese lugar. Debería haber estado asustada o algo, pero no. Enterré mi rostro en su cuello, aspirando su aroma. Lejos de sentirme preocupada, me sentía como en casa

̶ ¿Puedes caminar?─ me bajó y asentí un poco mareada─ ¿Tienes algún coche o algo?