- ¡NO!, ¡POR FAVOR, NO ME MATE! - suplicaba nuevamente el idiota, al que tenía en frente como por enésima vez desde que lo traje a este callejón, pero debo admitir que me encanta que supliquen, le pone cierto toque a esto, si no suplican y lloran por su patética vida esto no tendría sentido, pero este tipo también se está pasando un poco con sus gritos.
-No importa cuánto ruegues, no servirá de nada yo ya decidí que te voy a matar- pude observar como la poca esperanza que le quedaba acababa de esfumarse de su cuerpo, lo mejor era hacer que se diera cuenta que sin importar cuanto suplicara no lo iba a dejar vivir, y su histeria empezarme a dar dolor de cabeza- mira que callado hasta me caes mejor, verdad que no costaba tanto estar callado tan solo unos instantes- aunque también admito que me encanta hacerlos callar clavando-les mi hermosa cuchilla en su yugular para terminar de hacerlos callas cuando se ponen difíciles- bueno en fin ya me divertí contigo un buen rato pero...- deje apuntando mi pistola con el silenciador ya puesto entre sus cejas- este callejón ya me dio asco y tú me aburriste- aparte que se me hace tarde, ella ya debe estar por salir- no puedo estar contigo todo el día perdiendo el tiempo -y hay vamos de nuevo con el lloriqueo.
Patético, ¿no tiene ni un poco de orgullo?
-Oye, pero para que veas que no soy tan malo como parezco- dije en un tono burlón, siempre me han dado gracia ver a estos tipos llorar, se hacen ver como si fueran machos Alpha, los que todo lo pueden, y a la hora de la hora lloran más que las viejas en los velorios- te voy a conceder tus últimas palabras, así que es-cógelas con sabiduría.
- ¿Por qué lo haces?-¿Por qué siempre hacen la misma pregunta?, ¿se pondrán todos de acuerdo?
-simple, es mi trabajo- y sin más jale el gatillo de mi arma, vi como caía su cuerpo inerte para ser detenido por el frio y duro suelo, me agacho para revisar que no tenga ni un solo cabello mío, o alguna muestra de que fui yo quien lo mato, no puedo darme el lujo de dejarle evidencia a la policía, me auto revisó para confirmar que tengo todo en orden y a los lados para ver que no se calló nada, al verificar todo decido guardar el arma y salir del callejón para dirigirme a mi auto que estacione a una cuadra del callejón para que no lo vincularan o algo ya que ay otros dos iguales a él, para cambiar mi sudadera y dirigirme hacia mi nuevo destino, reviso la hora en mi celular y veo que todavía me quedan 5 minutos de sobra- bueno no voy muy tarde- debo apurarme, antes de que pase alguien y me vea o al cuerpo y llame a la policía, ya que la sudadera tiene un poco de sangre y eso podría ponerme de sospechoso, y definitivamente no los quiero a mi alrededor.
Cuando estoy por llegar am mi auto siento mi celular vibrar, así que decido revisar quien llama, y al fijarme en la pantalla de este y ver quien llama observó que es quien me contrato para matar al tipo del callejón, así que contesto en lo que desactivo la alarma del auto y me subo en este para largarme a mi nuevo destino, donde veré a mi chica que no debe estar muy contenta por la nota que le he dejado la última vez que la vi.
-hola logan, ¿ya está hecho mi pequeño encargo? - escucho preguntar a Michael, mientras enciendo mi auto y tomo rumbo a mi última parada por hoy donde se encuentra mi mujer.
- ¿Cuándo te he fallado yo en algún encargo Mike? - le cuestione mientras transitaba en las calles de los cabos, baja california sur, lindo lugar, pero he de admitir que extraño mi lindo Culiacán.
- ¿te llevo tu dinero o pasas por él? - yo paso por el a donde siempre – de acuerdo aquí te espero con tu paga- a las 7 paso- y sin más colgué la llamada y pude ver que ya avía llegado a mi destino
UNIVERSIDAD DEL GOLFO DE
CALIFORNIA.
Podía apreciar el gran letrero en la entrada de la universidad a la que asiste mi princesa, así que decido estacionar cerca del estacionamiento de esta y apagar el auto para esperar a que salga, puedo ver que su auto esta en donde siempre junto al de su amiga- ok, llegue a tiempo no se ha ido- dije para empezar a esperar, lo cual no fue mucho ya que pude escuchar la campana que anuncia la salida de clases y vi que empezaban a salir los alumnos y al casi ya no haber nadie vi a mi chica salir con la peli-cobre de su amiga la cual está mal lo admito, pero yo prefiero el cabello oscuro de Vi, aunque le guste pintarlo como ahora que se lo pinto esta vez de un color gris que se va degradando hasta terminar totalmente blanco en la punta de su largo cabello.
El cual esta atado como siempre en una coleta alta que le llega hasta la cadera – lo que yo fantaseo de tomarte de esa coleta, mientras te hago mía, cariño- aunque no le quede mal ese estilo, su cabello negro, siempre me gustara más por el simple hecho de hacer lucir su blanca piel que a pesar del sol de los cabos, no puede broncear, veo que se dirigen hacia sus respectivos autos mientras hablan muy entretenidas algo – ¿será de la nota que le deje? - de repente su amiga examina el estacionamiento en busca de algo o alguien, para que después vi la imite, haciendo que una sonrisa aparezca en mi cara –así que me buscas muñeca- ambas suben a sus autos y esa es la señal para yo encender mi auto para seguir a violette