Al otro día seguí en mi búsqueda de empleo ya que nada que me habían llamado del restaurante donde fui. Caminado de arriba abajo entrando a locales me la pase todo el día, horas tras hora día tras día y así hasta que se hizo otra semana.
Ya el mercado cada día iba disminuyendo
paso un mes más y nada que conseguía un empleo y en definitiva ya no tenía nada más la gaveta de la cocina, que comida enlatada, estaba “almorzando” con unas ensaladas enlatadas, pensando en que más podía hacer para comer ya que el dinero que me guardaron mis padres ya se había agotada. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta que el teléfono este sonando y cuando iba a contestar cortaron la llamada, pero volvieron a llamar afortunadamente.
— ¿Buenas? —dije un poco baja de ánimo.
—Hola Emma Frost —
—Si con ella habla—
—Hablas con lucia Ruiz del restaurante “el buen sabor” es para informarle que tiene una entrevista para el día de mañana a las 8:00 de la mañana. —
—Ok…muchas gracias mañana estaré a primera hora—le dije tratando de ocultar el grito que quiero soltar.
—Ok aquí se le espera, por favor sea puntual, hasta luego. —se despide.
Apenas se terminó la llamada pegue un grito que cualquiera dirá que me están haciendo algo. Pero que es que no puedo la emoción que siento en estos momentos es muy grande.
Me fui directo a la habitación para arreglar lo de mañana y no llegar tarde. Me cepillé los dientes y que acosté a dormir dejando caer.
Me levanto por el sonido del despertador y me quedo sentada en la orilla de la cama mirando un zapato como si fuera lo más interesante del mundo mientras que termino de despertar. Después me levanto me estiro y voy directo al baño y me doy una deliciosa ducha de 20 minutos, me acerco al tocador para maquillarme un poco me coloco la ropa y listo.
Después de un buen rato esperando el metro llego al gran restaurante que por cierto por todos los lados que lo mires grita lujo. Me dirijo hacia la entrada y veo a la mucha que me atendió la otra vez que vine.
Lucia como anteriormente me había dicho me dirige hacia un pequeño despacho que hay, toque y escuche en fuete y claro “pase” tome una gran respiración y entre. Al legar un hombre un señor de más o menos cincuenta años me espera en la silla su cabello castaño junto con unas cuantas canas y unos ojos azules como el cielo y traje azul oscuro y tez un poco blanca.
—Adelante señorita Frost—me hace un ademan para que me siente en la silla que se encuentra frente a su escritorio me siento y me tiende la mano—me llamo Edward Smith
—Mucho gusto señor Smith—le digo con un poco de nervios.
—Bueno en tu currículo no tiene muchas experiencias—dice mirando las hojas que tiene en las manos—Pero parece que tienen buena actitud y hace poco que terminaste el instituto ¿Verdad? —asiento a lo último, ya que me estaba mirando fijamente.
—Sí señor sé que apenas termine mis estudios y no tengo demasiada experiencia como muestra el mi expediente, pero también se soy muy comprometida con mis obligaciones. —
El señor Smith me queda mirando otra vez. Esa miranda intimida un poco, me remuevo incomoda en la silla.
—Bueno señorita Frost espero no me desilusiones—me dice dándome la mano—y bienvenida a su nuevo lugar de trabajo—
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Editado: 20.09.2020