— ¿Señorita Emma Frost? — pregunto el hombre mientras me miraba a mí.
—Si soy yo ¿quién es usted?—pregunte algo desconfianza.
—Soy Drake la gurda espalda del señor Smith-me dijo seria y cuando escuche el nombre del aquel joven tuve un leve presentimiento no sabría decir si bueno a malo. —Y vengo por usted porque me dieron órdenes de que usted se va conmigo ya que le dieron de alta
Que carajos
Estaba montada en aquel coche elegante con mi mejor amiga a un lado, después de una larga charla con mi amiga de que era lo mejor, después de duramente aceptar le dije que me acompañara para no sentirme tan sola.
—Llegamos señoritas—dijo el joven. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta a qué horas llegamos.
Mire hacia al frente y había una casa muy grande de rejas doradas con un gran jardín un camino de piedras que dirigía hacia la puerta de la gran casa. Llegamos hasta la entrada el joven guarda espalda abrió la puesta, y de ella salió una señora de más o menos cincuenta años con una sonrisa amable.
—Oh hola tú debes de ser la señorita Emma verdad—asentí con la cabeza y después miro hacia mi izquierda donde se encontraba victoria lo cual apenas se vieron se saludaron alegremente como si conocieron de toda la vida.
Entramos a la gran casa y por dentro era mucho mejor que por fuera era de dos pisos tenía una chinea enfrente de la sala unos grandes muebles un comedor al fondo y con tapetes en el suelo en si la casa era hermosa por dentro
—Ya subieron tus maletas a tu habitación ¿quieres algo de comer mientras llega el joven Smith—niego con la cabeza y ella me da una sonrisa amble—Ok vamos te muestro tu habitación-me dice ella- Por siete me llamo rosa— le doy una sonrisa y continuamos hacia donde este momento va ser “mi habitación”
Me muestra mi habitación que por lo que veo es grandísima es de color lola tiene una cama en la mitad de esta tiene dos mesitas de noche a cada lado y tiene dos puertas, me imagino que uno es el baño, pero el otro ni idea, la señora después de calmar mi curiosidad y decirme que la otra puerta es un armario nos deja a mi amiga y a mí a solas conversando.
—Ahora si me vas a contar que es todo esto victoria—
Mi amiga al ver mi cara de seriedad me muestra sus blancos dientes con nerviosismo y me dice:
—Es que él me pregunto sobre donde te ibas a quedar y pues le Conté que no tenías donde quedarte y pues él se ofreció de que te quedaras aquí hasta que estés mucho mejor y puedas encontrar donde quedarte—me termina de contar mi amiga sin respirar, yo doy un gran suspiro de cansancio y me siento en la punta de la cama.
—Victoria me siento como una intrusa aquí, Ciento que soy un estorbo primero tu estas dándome posada en tu casa y ahora el que ahora es mi jefe ¿nunca voy a poder tener algo con mis propias méritos sin que nada malo me pase? —le dijo frustrada con los ojos cristalinos—Mis padres muertos, mi amiga que está al otro lado del mundo estudiando y yo aquí como una intrusa ¿no voy poder a salir adelante nunca? Cumplir mis sueños. —le dijo a mi amiga con lágrimas en los ojos. Ella me abraza fuertemente como si me fuera a desaparecer y me limpia las lágrimas de los ojos. Y suspira.
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Editado: 20.09.2020