Ella se para de la mesa para dirigirse a la cocina para fregar el plato en el que comió Ana le dice que lo deje hay, ella a regañadientes lo deja hay se va para su habitación.
Cuando estaba en el hospital le había dicho a victoria que lo mejor era que ella se viniera a vivir conmigo al principio se negó, pero la logre convencerla eso si no antes de dejarme en claro que si no la cuidaba bien me dejaba sin hijos.
—Nana si Emma me necesita le dices que estoy en mi despacho—le digo a la nana dándole un beso en la frente.
—Está bien mi niño—me responde.
Estaba en mi despacho trabajando cómodamente cuando mi teléfono sonó
—Smith ¿quién habla?—
—Jackson Smith que gusto volver a escucharte amor mío—me dijeron al otro lado de la línea una voz que no quería escuchar jamás en mi vida
NARRA EMMA
El tiempo pasaba rápido, las cosas en la casa de Jackson estaban un poco raras por así decirlo Jackson escasamente lo veía en la casa con la única que mantenía era con rosa con quien al pasar del tiempo le cogí un gran cariño, y por cierto también ingrese a estudiar en la universidad estoy estudiando para ser profesora de niños, me gustan mucho, trabajaba medio tiempo y después me iba a estudiar.
Es estos momentos estoy en la habitación haciendo los trabajos pendientes de la universidad, ya estaba un poco tarde pero no tenía sueño así que aproveche y adelante.
Un gran estruendo sonó en la sala y con el miedo que me mando voy hacia la sala con un vaso de cristal que tenía en la habitación bajo despacio las escaleras y cuando estoy a punto de estallarle el vaso en la cabeza aquel individuo escucho en un susurro alto, por cierto:
—Mierda—le escuche a decir a Jackson que más bien se escuchó como un bieba o algo así.
—Jackson es enserio que estas ebrio—le digo llegando a su lado y ayudándolo a subir por las escaleras
—Solo un poquitititico nada más—me dice con unas risitas yo lo fulmino con la mirada a pesar de que esta oscuro.
—Si claro solo un poco—digo con sarcasmo.
Lo ayudo a subir las escaleras para dirigimos a su habitación y lo ayudo a sentarse y luego se acuesta en la cama, me volteo para seguir con mi camino, pero una mano fuerte me toma del brazo y me hala haciéndome caer en su regazo, quedamos sumamente cerca nuestras narices se mezclaron y nuestras respiraciones se mezclaron nuestras caras se acercaron más y más hasta que beso.
Dios mi primer beso
Y fue con mi jefe
Sus labios eran dulces y suaves, nuestros labios bailaban en una danza lenta y melodiosa coloque inconscientemente mis manos detrás de su cuello mis piernas alrededor de su cintura.
Me pare de la cama de un solo brinco y toque los labios reaccionando de la nube de ensoñación en la estaba, me dirigí rápidamente a mi habitación con una gran vergüenza, me coloque mi pijama y me acosté, pero no pude dormir de todos modos, recordaba sus labios juntos con los míos y de tanto pensar y pensar por fin caí en los brazos de Morfeo.
Ella se para de la mesa para dirigirse a la cocina para fregar el plato en el que comió Ana le dice que lo deje hay, ella a regañadientes lo deja hay se va para su habitación.
Cuando estaba en el hospital le había dicho a victoria que lo mejor era que ella se viniera a vivir conmigo al principio se negó, pero la logre convencerla eso si no antes de dejarme en claro que si no la cuidaba bien me dejaba sin hijos.
—Nana si Emma me necesita le dices que estoy en mi despacho—le digo a la nana dándole un beso en la frente.
—Está bien mi niño—me responde.
Estaba en mi despacho trabajando cómodamente cuando mi teléfono sonó
—Smith ¿quién habla?—
—Jackson Smith que gusto volver a escucharte amor mío—me dijeron al otro lado de la línea una voz que no quería escuchar jamás en mi vida
NARRA EMMA
El tiempo pasaba rápido, las cosas en la casa de Jackson estaban un poco raras por así decirlo Jackson escasamente lo veía en la casa con la única que mantenía era con rosa con quien al pasar del tiempo le cogí un gran cariño, y por cierto también ingrese a estudiar en la universidad estoy estudiando para ser profesora de niños, me gustan mucho, trabajaba medio tiempo y después me iba a estudiar.
Es estos momentos estoy en la habitación haciendo los trabajos pendientes de la universidad, ya estaba un poco tarde pero no tenía sueño así que aproveche y adelante.
Un gran estruendo sonó en la sala y con el miedo que me mando voy hacia la sala con un vaso de cristal que tenía en la habitación bajo despacio las escaleras y cuando estoy a punto de estallarle el vaso en la cabeza aquel individuo escucho en un susurro alto, por cierto:
—Mierda—le escuche a decir a Jackson que más bien se escuchó como un bieba o algo así.
—Jackson es enserio que estas ebrio—le digo llegando a su lado y ayudándolo a subir por las escaleras
—Solo un poquitititico nada más—me dice con unas risitas yo lo fulmino con la mirada a pesar de que esta oscuro.
—Si claro solo un poco—digo con sarcasmo.
Lo ayudo a subir las escaleras para dirigimos a su habitación y lo ayudo a sentarse y luego se acuesta en la cama, me volteo para seguir con mi camino, pero una mano fuerte me toma del brazo y me hala haciéndome caer en su regazo, quedamos sumamente cerca nuestras narices se mezclaron y nuestras respiraciones se mezclaron nuestras caras se acercaron más y más hasta que beso.
Dios mi primer beso
Y fue con mi jefe
Sus labios eran dulces y suaves, nuestros labios bailaban en una danza lenta y melodiosa coloque inconscientemente mis manos detrás de su cuello mis piernas alrededor de su cintura.
Me pare de la cama de un solo brinco y toque los labios reaccionando de la nube de ensoñación en la estaba, me dirigí rápidamente a mi habitación con una gran vergüenza, me coloque mi pijama y me acosté, pero no pude dormir de todos modos, recordaba sus labios juntos con los míos y de tanto pensar y pensar por fin caí en los brazos de Morfeo.
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Editado: 20.09.2020