—Usss..teddd y y… yo este…nosbesamos —dije lo último rápido y bajando la cabeza. El volvió a tomarme de la barbilla y hacerlo mirar a los ojos.
— ¿Me puedes repetir? —me dijo con voz ya ronca y mirando mis labios.
—Nos dimos un beso— le digo y en eso él se acercó otro poco más hasta que nuestras narices se rozaron y fue ahí cuando sus labios chocaron con los míos de una forma donde sus labios encajaban junto con los míos de una manera dulce y deliciosa, lenta y tortuosa, donde bailaban una melodía que solo ellos escuchaban sus manos fueron a mi cintura y las mías por su cuello. Me levanto por la cadera hasta que mis piernas enrollaran su cintura y nos llevó hacia sofá de la sala me acostó quedando el encima de mío, su mano se dirigió hacia mi pierna subiendo poco a poco hasta llegar al bode de mi blusa, al sentir su fría mano en mi piel reacción y me separo de golpe de él, lo empujo un poco fuerte y me paro del sofá, el me mira con un rostro de confusión.
-Lo siento esto…no debió haber pasado-le digo mirándolo a los ojos, el tensa la mandíbula da media vuelta y me deja sola en aquella sala tan grande. Mis ojos se colocan aguados y apenas siento el primer corro escaleras arriba para caer en la cama a llorar.
No lloro por el beso lo hago porque me siento enojada de mi misma por haberme demostrado fácil porque él ahora sabe mis sentimientos y yo no quería eso, no quiero sufrir tengo miedo lo hago porque yo no me quería enamorar, pero lo hice me enamoré.
NARRA JACKSON
Entro a la habitación dando un fuete portazo, me siento enojado conmigo mismo por lo que hice, pero lo peor es que no me arrepiento RAYOS esos labios tan carnosos y suaves, sabían tan bien, el dulce sabor de sus labios, también esa piel tan cálida y suave esa piel color canela.
Suspiro y decido darme una ducha fría para calmar todo el calor que tiene mi cuerpo. Después una ducha de diez minutos me coloco el pantalón de pijama sin camisa me acuesto en la cama mirando al techo mientras que mi mano derecha la tengo como almohada y en eso me quedo dormido pensando en aquella piel canela y labios carnosos hasta que Morfeo me acompaña.
Al día siguiente me levanto hago mi rutina diaria y me dirijo hacia el despacho del restaurante.
Estoy en mi oficina y dan toques en la puerta le digo que pase al quien está tocando y por ella entra mi secretaria
—Buenos días señor Smith vengo recordarle sobre el evento de beneficencia—
—Ok gracias-dije seco y me sumerjo en mi trabajo.
Después de una larga mañana de trabajo me dirijo al restaurante para almorzar
—Buenas tardes que desea almorzar señor Smith—me dijo Eva una empleada del restaurante.
—Quiero un salmón en salsa de almendras—ella asintió y se retiro
Al estar dirigir la mi mirada en todo el lugar visualice a Emma a unas mesas más lejos atendiendo a un hombre mientras que se reía, cosa que me helo la sangre, pero no son celos es porque no es horas de estar regalando sonrisas a los clientes. Me dirige hacia donde está atendiendo y hable.
—Señorita Frost buenas tardes— vi que se tensó y se giró, me observo y miro con una cara de susto.
HOLAAAA VOLVI Y ES PARA INFORMAR QUE EL LIBRO YA EATA EN SU RECTA FINAL.
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Editado: 20.09.2020