Sol y Luna

—¿Sabías que el elefante es el único mamífero terrestre que posee cuatro rodillas?

—Eso lo acabas de inventar.

—Por supuesto que no, soy un experto en datos curiosos completamente irrelevantes—Scarlett no pudo evitar sonreír ante aquel comentario mientras tomaba un sorbo de su bebida.

Después de un tiempo se les había hecho costumbre ir a comer a Meat. La joven siempre ordenaba la misma hamburguesa mientras que Ethan ya había probado la mitad del menú.

—Hoy deberías probar algo vegano—Lo incentivo Scarlett

—En ese caso tu deberías probar algo con carne de verdad—La joven volteo los ojos—O aunque sea otra cosa que no sea esa hamburguesa.

—Es deliciosa—Se defendió.

—Delicioso estoy yo, eso se ve insípido.

—Que molesto eres, no entiendo porque vengo a aquí contigo.

—Porque estas secretamente enamorada de mí—Scarlett bufó.

Por supuesto que esa no era la razón por la que aceptaba salir con él. Digamos que el pecoso que tenía al frente se había convertido en una especie de distracción, así es, había vuelto a su antiguo hobby del instituto; Descifrar a Ethan White. Lo que fuera con tal de mantener su mente ocupada.

—¿A sí? Yo diría que el que esta secretamente enamorado eres tú.

—¿Y porque yo? —Inquirió el joven a la vez que una de sus cejas se alzaba.

—Porque tú eres el que continúa invitándome, parece que no puedes pasar un fin de semana sin verme.

Ethan río para luego decir—Ya quisieras, enamorarse me parece el acto de egoísmo más grande que alguien podría cometer hacia sí mismo.

Aquella revelación no tomo a Scarlett con sorpresa, algo le decía que el joven no era muy fanático del amor.

—Pues para mí el amor es el acto de valentía más grande que un ser humano podría realizar.

—Y yo concuerdo—Respondió el joven ganándose una mirada confundida de parte de la pelirroja. —Mi problema no es con el amor—Explico— Es con estar enamorado.

—Eso no tiene sentido, una cosa va de la mano con la otra, sin amor no hay enamoramiento y sin enamoramiento no hay amor.

—Tienes una visión muy superficial acerca del amor, eso que llamas enamoramiento no es más que una respuesta química y fisiológica de tu cuerpo ante una atracción física, amar es mucho más que eso.

Scarlett no pudo evitar coincidir con el joven, sin embargo, seguía pensando que no había nada de malo en enamorarse.

—¿Y cuál es el problema de sentir todas esas respuestas químicas?

—Que te vuelven débil y lo que es peor aún, te quitan tu libertad.

En ese momento Scarlett sentía una satisfacción enorme, estaba logrando su cometido de forma exitosa. Cada vez descubría más cosas sobre Ethan y su curiosidad continuaba en aumento ¿Porque tenía el joven aquella percepción del amor?

—Eso me parece ridículo.

—Claro que sí, eres la clase de chica que disfruta todas esas emociones porque te distraen de tu realidad. Lo necesitas porque le dan un poco de emoción a tu aburrida vida.

Por un momento Scarlett había olvidado con quien estaba tratando, el chico que parece conocerla mejor que ella misma. Sin embargo, no le daría el gusto de atacarla nuevamente.

—Definitivamente no me conoces—Mintió, la verdad es que tenía razón, Scarlett había pasado por muchas relaciones poco sanas con tal de sentir aquel cosquilleo el estómago.

—Ese es el punto, ni tu misma te conoces.

—Deja de decir eso, se quién soy.

—Saber quién eres implica reconocer tus virtudes y defectos, pero permíteme decirte, pequeña pecosa, que tú tienes la costumbre de negar ambos.

—Bueno, entonces tenemos algo en común—Le respondió molesta.

—Claro que no, acepto que soy arrogante y reservado como también sé que mi gran virtud es ser sincero.

Scarlett estaba lista para insultarlo, pero el camarero la interrumpió.

—¿Listos para ordenar?

—Lo mismo de siempre—Le respondió Scarlett con una sonrisa, habían venido tantas veces que el camarero ya conocía su orden.

—Lo mismo que ella—Le respondió Ethan sin despegar su mirada de la joven.

Después de un rato en silencio el camarero volvió con la comida, y aunque a Ethan le doliera admitirlo, la hamburguesa vegana estaba deliciosa.

—Te lo dije—Comento Scarlett al ver la cara de satisfacción del joven después del primer mordisco.

La siguiente semana Ethan no se apareció ni un solo día en la universidad, eso le recordó a Scarlett la cereza del pastel en cuanto a descifrar a Ethan se refería; Descubrir a donde iba cuando desaparecía. Por la mente de la pelirroja habían pasado varias opciones, cada una más improbable que la otra, pero pensar en eso la mantenía entretenida.

—Sky, ya terminó la clase—Le dijo Josh, un compañero de carrera.

Scarlett volvió en sí y se percató de que solo se encontraban ellos dos en el aula.

—Lo siento, me distraje— Respondió avergonzada.

—Lo noté—Se burló el joven.

Scarlett conocía a Josh desde que entró a la universidad, no podía decir que eran amigos, pero por lo menos eran conocidos.

El joven la espero pacientemente mientras ella guardaba sus cosas y juntos se dispusieron a caminar hacia la siguiente clase, pero a medio camino la joven se detuvo en seco cuando diviso una figura alta, delgada y de cabello negro ligeramente despeinado en el estacionamiento.

—Josh, después te alcanzo ¿sí?

—De acuerdo, pero no llegues tarde o la señora Smith no te dejara entrar.

—Lo sé, estaré a tiempo—Le sonrió y emprendió su camino hacia aquel chico que no le había quitado la mirada de encima desde que apareció en su campo de visión.

—Pero miren quien decidió honrarnos con su parecencia—Se burló Scarlett cuando estuvo lo suficientemente cerca para que la escuchara.

—Pensé que ya había sido demasiada tortura para ti no verme en toda la semana—Le respondió el joven pecoso con una sonrisa.