Capítulo 3: Ángel oscuro

Capítulo 3 Francis

—Niños ya debemos ir a casa, le digo a los pequeños luego del funeral. 

—Queremos ir con nuestra madre—dice Anyi llorando y me rompe el corazón verlos así. 

—Mis niños, mamá ya no está, ella ahora está en un lugar más bonito—digo señalando el cielo intentando calmarlos. 

—Queremos ir allá con ella—exclama Adrick. 

—Allá donde ella está no pueden ir los niños, ustedes deben vivir mucho todavía—digo con un nudo en la garganta. 

—Ella prometió que nunca nos dejaría—exclama Anyi. 

—Mamá ¿por qué no regresas? estoy muy triste—dice el más pequeño y se me hace un nudo inmenso en la garganta y me quedo sin saber qué decir. 

—Y cómo fue tan alto, estás mintiendo—repite la niña

—En serio quieren saber dónde está su mamá—interrumpe una desconocida la conversación con los niños, va con un vestido negro, zapatos altos y gafas oscuras y tanto los niños como yo la miramos sorprendidos. 

—Está aquí—pronuncia y ambos pequeños se miran con dudas—está en sus corazones—dice tomando la mano de ambos niños y poniendo una en el corazón del otro, por eso deben cuidarse mucho y ser niños muy buenos y estar saludables para que mamá estébien.

  —Pero no la vemos—dice Adrick. 

—Toca tu corazón—dice y ambos niños se ponen la mano en el corazón. 

—Todas las personas que queremos cuando mueren se quedan en nuestro corazón, nunca nos abandonan, por eso debemos ser buenas personas para que se sientan orgullosos. —agrega susurrándoles algo en el oído a los pequeños que luego se abrazan y sonríen.

  —¿Qué le dijo?—pregunto confundido mientras se pone de pie y camina hacia la salida. 

—No creo que este lugar sea apropiado para niños de esta edad—responde ignorando completamente mi pregunta. 

—¿Quién eres? —cuestiono y ella sonríe sin mirarme a los ojos. 

—Lo sabrá muy pronto señor Lacroust—responde alejándose de donde estoy.  ¿Quién demonios es esta mujer y de dónde ha salido? ¿Cómo sabe quién soy? ¿Cómo es que logró calmar a mis hijos tan fácil?

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—Bienvenida señora Flor—digo dirigiéndome a la abuela de los niños, la cual pensaba que había regresado a su casa después del funeral, pero no, está allí en mi casa y su visita a esta hora no hace más que estresarme, la verdad nunca nos llevamos bien.

  —¿Y mis nietos? —cuestiona confundida. 

—Se durmieron cuando venían en el auto, ha sido un día demasiado difícil para ellos. —respondo.

—Me los llevaré... 

—¿Qué dice? —la interrumpo.

—Seamos sinceros Francis, nunca has tenido tiempo para ellos y ahora no será diferente. 

—Antes tenían a su madre, ahora no, yo cuidaré bien de mis hijos. —respondo.

—Dime acaso te sabes su color favorito o a qué les gusta jugar o qué comida les gusta, si prefieren ir a la playa o al parque de diversiones o cómo se llamaba su última mascota... 

—Eso es irrelevante. 

—Para ellos no, perdieron a su madre, necesitan estar con alguien que les dé seguridad—dice pacientemente.

  —Y yo se las daré, quiero hacer las cosas bien, al menos esta vez.

  —Estoy segura de que solo lo haces pensando en el que dirán, mi hija murió por tu culpa y lo sabes, eso sin contar todo lo que la hiciste sufrir. 

—Amaba a Arlenis.... 

—No seas hipócrita—me interrumpe y trago en seco y respiro profundo para no echarla de mi casa porque sé que el dolor la está consumiendo 

—Vaya a descansar, ha sido un día muy difícil.

  —Ya nada será igual nunca más—dice limpiando unas lágrimas que caen por sus mejillas—pero te juro Francis Lacroust que voy a conseguir la custodia de mis nietos, no voy a dejar que crezcan junto a una persona mala, sin valores y sin dignidad cómo tú—responde marchándose y me siento en la sala pensativo no puedo sacarme de la cabeza la imagen de esa chica . Intento recordarla pues ella me conoce de alguna parte pero sin embargo no recuerdo haberla visto nunca. Lo que más me intriga es que dijo que nos volveríamos a ver muy pronto cómo está tan segura de eso. Tan linda y dócil como un ángel, un ángel vestido de negro completamente cuyas gafas me impidieron ver con claridad su rostro pálido. Ángel oscuro voy a verte de nuevo, lo prometo.