Creando Personajes, ¿Cómo hacer que tu personaje “sangre”?

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Creando Personajes, ¿Cómo hacer que tu personaje “sangre”?

Últimamente he dado repasos por historias de Litnet. Soy un tanto exigente con lo que leo porque un escritor es lo que lee. Debería repetir esa frase otra vez:

Como escritor eres lo que lees.

Y volviendo al tema, he visto muchos errores en ciertas obras populares a las cuales yo digo siempre, son buenas, pero pueden mejorar y ahí es donde me viene la idea de escribir sobre el proceso de creación, diseño y ejecución de los personajes y sus respectivos universos literarios.

Sucede que cuando se crea un personaje, no solamente se crea la persona, si no que es de suma importancia crear su entorno, su profesión, sus preferencias, qué quiere en la vida y etc. Y es cuando completas ese proceso, que la creación de tu marco literario y de tu línea literaria toman forma.

 Te daré un ejemplo:

Digamos que has creado un personaje llamado Beau (se pronuncia bo). Beau no solamente es un nombre, sino una persona rubia de ojos verdes y carácter dulce. No solamente es una persona rubia de ojos verdes y de carácter dulce, sino que también es un enfermero en un hospital de Canadá. No solamente es un enfermero en un hospital de Canadá, sino que también está enamorado de una doctora de emergencias que le rehúye al compromiso.

Puedes seguir añadiéndole, pero ya tienes una ficha técnica. Beau es una persona con una vida propia y su historia ya tiene marco y línea.

¿Quién es Beau? Beau es un enfermero en un hospital de Canadá que está enamorado de una doctora de emergencias que le rehúye al compromiso.

Basado en este perfil de Beau se pueden hacer veinte novelas de cincuenta mil palabras cada una. Se puede crear una novela donde él se enamora de otra persona y se aleja de la doctora, o bien se puede quedar con la doctora, o bien se puede marchar de Canadá al reino unido, o bien…

Las opciones son infinitas y así es como debe ser cuando creas un buen personaje. En esta entrega voy a medio enseñarte como crear un personaje que “sangre” es decir, que tenga vida propia y partiremos desde la creación del personaje en sí, el diseño de la historia que lo rodea, y el momento en que los personajes viven sus propias vidas.

Creando una ficha técnica.

La primera cosa que hay que tener en cuenta cuando uno crea un personaje es asegurarse de que el personaje concuerda con la ficha técnica que tienes de él. Es decir, Panchita McCollins no puede ser una chica asiática de mediana estatura y ojos violetas. A menos que, claro, sea adoptada. De otro modo uno tiene que ser cuidadoso de qué nombres le pone a sus personajes.

Panchita— es un nombre de herencia mexicana.

McCollins— es un apellido de raíces irlandesas.   

¿De dónde pues puede Panchita haber sacado los rasgos asiáticos y los ojos violetas? Debería haber un adagio para escritores que diga “No tentarás a la señora genética”.

Cuando escribes un personaje, debes ser concordante y entender la historia que pretendes escribir. Te pondré otro ejemplo:

Li Chi Fu es un chico alto de ojos azules como el cielo y pelo rizo, es el chico más popular de la universidad y también es el hijo de un prodigioso abogado.

Aquí hay varios errores, ¿Los podemos enumerar? Lo primero es que Li Chi Fu, para mí me suena como a general asiático. Para nada lo vería yo con chicas en una facultad, el nombre me suena imponente, fuerte y rígido, el nombre o la ficha técnica no coinciden entre sí y el resultado viene siendo algo como… eso.

Tal vez no me creas con el ejemplo de Chi Fu, pero si lo hago con este:

Natanael Brenman es un chico de ojos dorados y cuerpo esbelto. Tiene a todas las chicas a sus pies excepto a la sabelotodo de Angélica Kostner. Angélica, de ascendencia rusa, es la hija menor de un capo de la droga ruso, y trata de salvar a sus amigos de ponerse en peligro con su padre.

¿Me creerían?

Primero que todo: Natanael no es un nombre INGLÉS. Nathaniel es la traducción inglesa de Natanael así que si la novela está ambientada en Estados Unidos o Europa, ese sería el nombre a usar.

Segundo: NO HAY ANGÉLICAS en Rusia. No las hay. AnGÉlica con GÉ que tiene acento, no tiene raíces eslavas y Kostner es un apellido estadounidense, no ruso.

Así que en este ejemplo también, hay falta de concordancia entre personajes y fichas técnicas.

He aquí un ejemplo de cómo hacerlo bien:

Nikkita Angelovsky había vuelto después de cuatro años de ausencia, cosa que para Sabrina Valente, su exesposa, no debería ser motivo de miedo, pero lo era. Alto, rubio y con ojos azules indescriptibles, el príncipe ruso era como un tigre que buscaba devorarla, mientras que ella, con sus ojos marrones y cabello oscuro, era el reto que él necesitaba.

Repasemos que hay aquí:

Nikkita es el diminutivo ruso del nombre Nikolav, mientras que Angelovsky es un apellido ruso. Tiene ojos azules y pelo rubio, rasgos comunes en los rusos. Cosa que nos hace pensar que en reality check, Nikkita puede existir.

Veamos con la chica.

Sabrina es un nombre latino, Valente es un apellido italiano es decir que ella podría ser latina o italiana o española, pero de muchas maneras posibles, real.

Creando la naturaleza emocional de los personajes

Hay una magia especial en escribir un personaje tridimensional. Un personaje con defectos, virtudes, miedos y ansiedades, alguien que se equivoque y que no sea el típico galán o chica buena. Esa magia especial le da vida a la historia y la hace más realista, además de que realza la dignidad del escritor y dirige la historia hacia el final que debe llevar. En este apartado hablaremos un poco acerca de cómo crear personajes tridimensionales y en eso, también te daré ejemplos para poder diseñar y seguir una historia que sea coherente con los personajes.