Había acabado...su relación había terminado...y no, no era el típico cliché del chico que abandonaba todo por una chica que había conocido en un día y ya decía que era el amor de su vida, esto no era el Titanic, aunque creo que sería al revés, la chica que lo deja todo por el chico o al menos eso había entendido yo, en fin nunca había visto esa película, digamos que no tenía paciencia para estar tres horas delante del televisor viendo la misma película, por muy buena fama que esta tuviera, en fin, como decía, su relación había acabado, de echo parecía que todas las parejas a mi alrededor estaban terminando.
La chica había visto una de las fotos que nos habíamos tomado el sábado todos los del grupo y le había dado una crisis de celos, al parecer Eilean necesitaba pedirle permiso para salir o dar cualquier paso y como esta vez no lo había hecho ya no merecía la confianza de la chica, que a ver, la crisis sería comprensiva si ella supiera lo que había pasado ese día, y lo que había sentido su novio por mi, pero ninguna de las dos cosas habían llegado a sus oídos, así que hasta que se demostrara lo contrario solo tenía un ataque de histeria porque su novio había dejado de ser su títere por un día para salir con sus amigos.
Lo había dejado por WhatsApp, si lo sé, todo muy romántico y para colmo por el celular de su primo porque ella no tenía, nunca había escuchado de alguien que no tuviera celular pero bueno, eso ya era otra historia, pero aún más románticas fueron las palabras de las chicas al dejarlo, le dijo de todo:
Me das asco.
Me mentiste.
Me arrepiento tanto de haberme entregado a ti.
Solo me estabas usando para practicar para hacérselo mejor a otra.
Lo sé lo sé, solo con ver u oír esas palabras cualquiera se arrojaría a los brazos de la chica.
Ahora hablando en serio, había formado una tormenta en un vaso de agua, solo por ver qué dónde estaban reunidos sus amigos habían dos chicas ya se le había subido el arrebato.
Obviamente yo le había dicho sus cuatro cosas por haber sido tan ciego, alguien que lo había tratado tan mal por una estupidez y había cortado con él por mensaje no se había vuelto así de la noche a la mañana, obviamente ella siempre había sido así, que él hubiera tenido tan idealizada a la chica y no hubiera sabido darse cuenta hasta que habló conmigo es otra cosa, como decía, yo como buena amiga le había aconsejado, esa relación ya no daba a más, no servía, me había contado que incluso le había puesto los cuernos con su ex cuando llevaban solo dos meses, estaban todos en un lugar y ella se alejó del grupo con "discreción" y el ex la había seguido, se habían dado un par de besos y luego regresaron como si nada, prácticamente en su cara, sin embargo le salió mal cuando al chico se le fue la lengua y llegó a los oídos de Eilean, sin embargo él se lo había perdonado.
No me malinterpreten, desde cualquier punto de vista parecía que me estaba aprovechando de la situación para alejarlo de la chica y quedarme con él, pero muy lejos de lo que se pudiera interpretar esas no eran mis intenciones, el chico había venido hacia mi buscando un consejo, en honor al tiempo en que fuimos amigos y nos contábamos todo y pues yo se lo di, pero solo como amiga, como alguien que quiere su bienestar y felicidad, después de todo le tenía cariño, y tampoco deseaba lanzarme a sus brazos, él acababa de salir de una relación tóxica que para colmo no había notado que era tóxica hasta que yo le había abierto los ojos, y la relación no había terminado porque él la hubiera dejado por mi, así que esto no tenía nada que ver conmigo, ni debía sentirme culpable por no lanzarme a sus brazos ni nada parecido, sin embargo el caprichoso destino había hecho que ella terminara con él justo después de que pasara lo que había pasado el sábado entre nosotros, el chico se encontraba en un momento de fragilidad, cosa que no aprovecharía.
Claro que desgraciadamente mi mente me jugaba malas bromas y me hacía pensar en lo que podría pasar en un tiempo, cuando él hubiera superado la ruptura, cuando nos conociéramos un poco más, cuando la química que teníamos fuera tan intensa que no hubiera más remedio que darnos una oportunidad, para que engañarme, me gustaría que las cosas pasaran así, pero eso sonaba demasiado sencillo, demasiado perfecto y mi vida nunca se había caracterizado por ser así, de echo era todo lo contrario, mi vida era retorcida, complicada, a veces siniestra, sin duda alguien allá arriba me odiaba.
✨✨✨
La escuela había sido mi templo, la casa me hacía martirizarme pensando en un futuro imposible, las casas de mis amigas era un demasiado lejos, literalmente vivían súper cerca, joder que eran vecinas, sin embargo yo tenía que tomar fuerza y dar una caminata horrible para poder visitarlas y pos no tenía otro lugar al que ir, pero la escuela era en lugar de liberación...era un aire diferente, además tenía a los chicos que después de aquel día de cine casero habíamos comenzado a hablar más, era el comienzo de una linda amistad, sin embargo todo se jodió cuando...
Estaba sentada en la mesa, literalmente, sentada en la mesa mientras ponía mis pies en la silla para que no quedaran colgando, me daban un aire más serio, o al menos así lo sentía yo y con eso era feliz, estaba mirando a la nada, era una de esas veces que mirabas al punto más lejano que pudieras encontrar, pero ni siquiera le estabas prestando atención, con la mirada perdida y pensando en todo y nada a la vez, hasta que tocó el timbre que anunciaba el inicio de las clases, nos tocaba Biología, la profesora debía estar a punto de llegar, me bajo de la mesa y me acomodo en la silla como debería haber hecho desde el principio sí no fuera tan rebelde a veces.
Anotaba la fecha de hoy en el cuaderno mientras esperaba que la profesora apareciera en mi campo de visión, pero me llevé una sorpresa cuando vi dos figuras en la puerta y para mí desgracia ninguna de las dos era ella.
Tyler y adivinen quién...oh sí que aceptaste, Eilean. Ambos cruzan la puerta irrumpiendo en el salón y acabando con mi estabilidad emocional, eran los últimos en llegar y comenzaron a saludar a todos, desgraciadamente cuando digo "todos" yo me incluía en ese grupo e inevitablemente Eilean vino a saludarme también.
¿Que cómo me sentí? Pues me aferré al lápiz más de lo recomendable como si eso fuera a ayudarme en algo, mis manos sudaban como locas y no podía dejar de quitarme las basurillas que se encontraban debajo de mis uñas, odiaba ese tin nervioso y aunque el momento de saludo solo duró unos breves segundos este no paraba de repetirse en mi mente innumerables veces como una tortura, me estaba volviendo loca... tenía que ser eso, no creo que hubiera otra explicación.
Obviamente ya podía irme olvidando de poder comprender una mierda lo que decía la profesora, esto era más de lo que podía soportar.
Editado: 14.08.2021