– ¿En serio hiciste eso? – dijo Alex mientras se reía a carcajadas de mi – ¿Sabes que si Andy o Jay llegan a leer eso estas muerto?
– Lo sé, pero quería que toda la carga de mis malas experiencias se fuera y pues... No sé, fue lo primero que se me ocurrió – Dije mientras me cubría el rostro con ambas manos
– Hiciste algo estúpido - Me dijo el sin dejar de reír
Alex es mi mejor amigo, siempre me está molestando, pero son esas típicas bromas entre amigos. Aunque una vez me pidió que me hiciera pasar por su novio y lo hice, aunque la farsa no nos duró mucho.
– Espero que hallas cerrado la página cuando le prestaste tu laptop a tu hermano, porque si no lo hiciste es muy probable que se lo mandara a todos tus contactos de Gmail –
– Él sabe que mi vida es muy trágica, no creo que sea tan maldito como para hacer eso – aunque él siempre es malo conmigo, na, no creo que lo haga
– Si tú lo dices – dijo el, aunque se reía un poco mientras hablaba.
Seguimos comiendo, no dijimos nada sobre mi "asombrosa idea" ya que no sería un tema de conversación muy comido para mí, y si algo tiene Alex es que se preocupa mucho por mi bienestar
El timbré sonó, dando a conocer que teníamos que ir a clases, me tocaba biología, una tortura para mí.
– Nos vemos en mate – dijo Alex y se fue
Me levanté de la mesa y empecé a caminar a mi casillero. Cuando llegué, tomé mis libros para las próximas tres clases y una manzana para no tener el estómago vacío.
– Hey, eres Neithan ¿No? – volteé a ver quién me hablaba y vi a Cristian, el chico guapo del cole.
Si, en mi instituto hay un chico que está bien papu, todas las chicas van detrás de él y algunos chicos también. ¿Y cómo no? Si esta de lo más bueno... Yo babeo cuando lo veo entrenar en el equipo de rugby...
– Si... Soy Neithan – dije algo nervioso
Él nunca me había hablado, siempre me evitaba y la única vez que me habló, fue cuando juntaron a noveno y décimo para una tarea y me preguntó la hora
– Solo quería saber si te gustaría ir con unos amigos y conmigo a comer hoy en la tarde – me sorprendí bastante – puedes llevar a quien quieras, siempre y cuando sea hombre ya que estaremos haciendo algunas cosas
Me pasó una mano por la cintura y se acercó demasiado a mi... Maldición, si no fuera porque soy muy tímido ya le hubiera saltado encima y me lo estaría socando
– Me gustaría, pero no tengo dinero – era una excusa nada más, si quería ir, pero sentía que era una trampa
– Descuida, yo pago lo tuyo y lo de tu amigo – me giñó un ojo
– E... Está bien... – dije aún más nervioso que antes – emm... Tengo que ir a clases... ¿A qué hora es?
– Después de clases, yo iré a buscarte –
Luego de eso me dio un beso en la mejilla, muy cerca de mis labios, y se fue.
Yo estaba que me moría. Un chico guapo me había invitado a comer con él y sus amigos, aunque igual creía que era una trampa
Me fui al baño, ya era tarde para entrar a la clase, así que no me molestaría en ir.
Una vez en el baño saqué mi celular y me dispuse a llamar a mi hermano, si era una broma al menos tendría alguien que me quiere para consolarme
– hola, ¿Qué ocurre príncipe? – dijo el al otro lado de la línea
– Hoy unos chicos me invitaron a comer y no quiero ir solo porque siento que me jugaran una broma de mal gusto, ¿podrías ir conmigo? – dije con la voz más adorable que pude fingir
– Está bien, supongo que será cuando termines clases, estaré en la entrada esperándote – eso me hizo sentir un poco más aliviado – Adiós, no te saltes más clases –
Colgué después de que dijera eso, odiaba que hiciera sus prácticas aquí.
Él había estudiado para maestro de preprimaria, a él le fascinan los niños y mi instituto tenía desde preprimaria hasta preparatoria.
Aunque era bueno porque él me llevaba y me traía, él era muy amigo de todos mis maestros y siempre le decían si yo no entregaba una tarea o me saltaba alguna clase.
Me quedé en el baño un rato, así sin hacer nada, y recordé mi asombrosa idea del blog de malas experiencias. ¿Qué mejor para bajarme las esperanzas que el publicar alguna de mis decepciones amorosas?
Hola, soy yo, el chico de las malas experiencias.
Hoy les vengo a contar algo muy gracioso y malo al mismo tiempo, bueno, es malo para mí, ustedes pueden reírse todo lo que quieran.
Fue hace un año, estaba usando mi laptop y mi hermano mayor llegó a pedírmela, yo se la presté de lo más normal y media hora después me llamó para que le explicara algo. Fui a su cuarto y cuando entre me vio con una mirada seria. Él había revisado mis carpetas y había una que tenía pornografía gay.