Al final del día Alex me dijo que no iría, lo diré justo como él lo dijo:
"Quiero que tú y tu novio se la pasen muy bien y no tengan que preocuparse por tener a un tercero junto a ustedes cuando quieran darse un beso"
Así que ahora estoy enojado con el, no me gusta que sea tan maldito, yo le quiero, pero cuando se pone a joder de esa forma es realmente insoportable.
– Hola, ¿Tu amigo no viene? – Yuan apareció de la nada
– No, y sinceramente no quiero que se aparezca – dije con un notorio enojo – justo ahora estoy enojado con él –
– ¿Que hizo? –
– Se pasó todo el día jodiendo con que tú me habías invitado a una cita indirecta –
– ¿Tan malo seria tener una cita conmigo? –
– No es eso... Es solo qué... Aunque Alex es mi amigo y lo quiero, me enoja que siga jodiendo con eso, pero porque sé que se burla de mi porque jamás he podido tener una relación... – me entristecí
– No es tan malo el no haber tenido una relación formal – Revolvió mi cabello – Ven, vamos al cine
Me dedicó una sonrisa tan linda en ese momento, que me hizo olvidar todo en un segundo
– Bien –
Pasamos parte de la tarde en el cine, vimos una peli de miedo, aunque sólo me asusté una vez y para mi mala suerte... Me abracé muy fuertemente al brazo de Yuan. Él pagó y yo decidí invitarle a un helado como método de agradecimiento
– Bien, ya no se me ocurre que más hacer y aun es temprano – Dijo él
Estábamos caminando en el parque de la ciudad, todo estaba muy lindo aquí, aun más por ser primavera, las flores estaban hermosas, aún más las rosas blancas que creían cerca de un enorme árbol de cerezo.
– ¿Te parece si platicamos de algo? – Me dijo él y yo asentí – Vale, pero primero, ¿Te parece si nos sentamos bajo él árbol?
Caminamos y nos sentamos, recostandonos en él tronco de este.
– Cuentame algo sobre ti, lo que sea – Dijo él y yo me puse a pensar en que podría decirle, aunque no se me ocurrió nada
– Dime que quieres saber, soy un libro abierto –
– Veamos... ¿Por qué todos los de tercero te dicen puta? No lo tomes a mal, es que me da curiosidad –
– Pues... Hace un año empecé a "salir" con un chico de los que ahora están en tercero y... luego con otro y con otro y con otro... Así que al final me apodaron así, aunque nunca hice nada con ninguno de ellos, ninguno me interesaba en serio, así que nunca llegué a nada con ninguno de ellos – ya se que publicar luego en mi blog
– Vale... ¿Realmente no has dado tu primer beso? Es que eres bastante guapo, muy amigable, gracioso y bastante tierno... No puedo creer eso de que nadie nunca te haya besado –
– Pues, aunque no lo creas, nunca dejé que nadie me besara porque quería que mi primer beso fuera un momento muy bonito, con un chico especial y en un lugar romántico –
Me hacia mucha ilusión dar mi primer beso en un lugar muy bello, con un chico muy guapo y que él chico que me besara lo hiciera bien.
– Eres un chico romántico ¿no? –
– Si, me gusta mucho él romanticismo. De hecho, él chico que .e regale flores, chocolates, me envíe cartitas o me de los buenos días y las buenas noches todos los días, ese será él chico de mis sueños – (si supiera lo que se viene)
– Te gusta que te mimen – se río un poco, su risa era muy linda – eres como un gatito – me revolvió él cabello – de ahora en adelante te dire saekki goyang-i
– ¿Que significa eso? –
– Gatito –
Platicamos un rato más, nos recostamos en él césped y le buscamos formas a las nubes, y caminamos cerca de los rosales. Si esto fuera una cita real seria hermoso, pero es una salida de amigos, así que no me haré ilusiones.
– Vale, esta es tu casa – dijo y se quedó parado frente a la puerta – Bueno... No vemos...
– Adiós –
Estaba a punto de abrir y sentí sus labios sobre mi mejilla. Me quedé inmóvil y sentí arder mi rostro, ya era la segunda vez que me besaba la mejilla, aunque esta vez me dio mucha más vergüenza que la anterior
– Nos vemos – se fue
Yo entré a la casa y me recosté en él sillón. Me sentía feliz y con unas enormes ganas de llorar... Aunque más que nada feliz.
– ¡¡Neithan!! – Escuché él grito de mi hermano – ¿Eres tú?
– ¡¡SI!! – Le grité de vuelta
– Traeme algo para él dolor de cabeza, por favor –
– Vale –
Fui por las pastillas que había en la cocina y se las llevé a mi hermano, junto con un vaso de agua
– Ten – dije entregándole las cosas