Todo se volvió un caos bastante grande, más que nada por la actual situación que tengo con Akane. Al entrar y dirigirme a mi lugar noté que nos llevábamos las miradas de casi todos, incluyendo al profesor que estaba.
Inclusive Akane lo saludo, algo extrañado, solo respondió la cortesía de ella. Mi mala suerte volvía a hacerse presente con un gran clásico literario, las mesas de todos los salones son de dos personas, lo que significa que se deben de compartir y sin discusiones.
Usualmente, me siento junto a Nori, ya que Haruo y Masaru prefieren estar en una misma mesa; sin embargo, hoy estaba ocupado mi sitio, así que tendría que buscar otro que no estuviera ocupado. Una gran casualidad fue que solo quedaba una mesa, pero tendría que compartirla con Akane.
Por dentro quería negarme a la única opción que había, pero esta clase es una de las que soy bastante bueno, lo que me beneficiara, ya que si participaba constantemente obtendría décimas adicionales a mi promedio.
Tuve que aceptarlo y estar junto a ella, de una manera estrictamente académica.
Inicio la clase con un poco de normalidad, pero seguían estando las miradas hacia Akane, algo que me incomodaba, ya que podrían hacerla sentir mal. Así que decidí ignorar esto, pero si la situación no mejoraba tendría que intervenir.
La primera pregunta de la clase estaba en el aire, puesta por la maestra para responderla. Era mi oportunidad de responder, pero justamente cuando di la respuesta Akane lo dijo al mismo tiempo que yo.
Las miradas de todo mundo se centraban en la sincronización sorpresiva de nuestras palabras, impresionados y sorprendidos a la vez. Algo que comúnmente es algo prácticamente ocasional, pero era mejor no darle tanto valor.
. Damas y caballeros, a partir de ese momento, comenzó un enfrentamiento bastante entretenido, entre una universitaria y un alumno 1 año menor que ella.
Cada pregunta que daba la profesora contestabas Akane y yo, lo que significaba que teníamos un control bastante amplio en esta materia. Cada pregunta respondía cada uno y luchábamos por responder primero antes que el otro. Tan solo los demás veían el duelo tan interesante.
Luego de varias preguntas quedamos en empate y solo alcanzaba tiempo para una pregunta más, el que respondiera más rápido ganaba el duelo de conocimientos. Se colocó la última pregunta y una vez más, volvimos a responder al mismo tiempo. Luego de unos segundos muy cortos sonó la campana, decretando el empate inminente que había terminado por el día de hoy.
─ Bien jugando Itta ─ Al final acepto el buen desafío que tuvimos los dos.
Mientras veía como tomaba sus cosas y se iba, recuerde los días en los que hace años convivimos por bastantes meses. Una buena amistad que por mis errores había terminado; no obstante, siento que tal vez ella y yo podríamos volver a ser buenos amigos, como solíamos ser antes.
Tan pronto como ella se fue del salón, Nori, Haruo Y Masaru se acercaron rápidamente a mí, preguntando por la identidad de la chica linda con la que entre, con la que estaba hablando y con la que había pasado un buen rato.
Algo que note fue la mirada de Nori, algo roja y un poco seria, casi siempre ella es un poco así, pero esta vez era más evidente de lo normal. Les expliqué todo con lujo de detalles, sobre quién era ella y por que la conocía.
Estaban asombrados por Akane y la confianza bastante que me tenía, la que aun con el paso de los años seguía. Querían conocerla, ya que al parecer estaban asombrados de mi amistad.
Justamente me daban la razón por la que era demasiado conocida, ella era el top 1 del ranking de la escuela.
La alumna que era desconocida para todo mundo, la cual no solo era la mejor, sino que era la más inteligente de la escuela. Al final todo tenía sentido, su identidad misteriosa, la catalogación de inteligencia superior y bueno, su belleza era también un factor notorio.
Al final decidí ir a buscar a Paora, ya que quería invitarla a comer algo fuera de la escuela, pero no la encontraba. Busque por todos lados, incluyendo su salón, no había nada señales de ella. Así que decidí salir yo solo, mientras avanzaba a un sitio que usualmente recurro (una cafetería) me tope con Akane, quien también iba a ese lugar. Ya que iba solo decidí invitarla y ella, con gusto acepto, sonriéndome de una manera dulce.
Pasamos un rato bastante agradable, conversando y poniéndonos al día con nuestras vidas, por mi parte le, comente de mi alocada preparatoria que vivía, que, por un lado, había hecho amigos y del oto lado una jefa del consejo estudiantil con la que he creado una linda amistad.
─ ¿Tú y Paora son muy cercanos, eh? ─ ¿Estás seguro de que solo es una amistad? ─ Entendí hacia donde iba su pregunta.
─ Supongo que no, ella es mayor que yo y considero que actualmente debe de haber alguien que le guste ─ Alguien que no sea yo ─ Evitaba hacerme esa pregunta todo este tiempo, imaginar una relación con ella, pero yo mismo apagaba esa idea de mi mente.
─ Como sea ─ Tengo un presentimiento que ella puede tener sentimientos hacia ti ─ y no solo eso ─ Alguien cercano a ti ─ Esas palabras me crearon bastante intriga, pues no entendía a quién más se refería, pero era mejor dejarlo atrás.
Después de comer algo nos dirigimos a la escuela, pues una vez más le tocaba a Akane estar en mi siguiente clase nuevamente, pero esta situación dejaría de ser divertida, para tornarse un poco amarga.
Cuando pasamos cerca de un restaurante, decidimos voltear para verlo, pues en el exterior lucia bastante lindo. Consideramos que algún otro día podríamos visitarlo, pero al ver el interior notamos la presencia de alguien.
Era Paora, estaba en una mesa junto a otro chico, se notaba que se estaban divirtiendo y disfrutando su momento juntos.
Hasta que un momento lo hizo peor, el lugar hizo que el ambiente se volviera bastante romántico y en un abrir y cerrar de ojos aquellas dos personas comenzaron a besarse. Algo que no solo me había dejado en shock, sino que había hecho que algo dentro de mí se estuviera desvaneciendo.
Editado: 25.03.2024