En los innumerables momentos de angustia nos vemos atrapados por el vértigo, me temo que la majestuosa e imprescindible ansiedad es la única señal, no la salida si no la señal de que aún estamos vivos, de que la conciencia aun pondera sobre nuestros mares de entropía. Inalcanzable e insaciable entropía, me pregunto si parte de la naturaleza humana se inclina hacia el conocer o solo es soberbia del hombre moderno creer que existe un propósito real, ¿Será que las únicas personas que se preguntan esto son personas que han razonado tanto la miseria que la ven como una fiel acompañante?, será que estos sean los únicos vestigios de un grito de ayuda que exclama calma, pero no dudan en perderla, por ser conscientes de este fugaz e imperdible momento.
Puedo sentir
En una mañana como cualquier otra, me pregunto si es cierto que el día comienza por las mañanas, regularmente solo hago cosas tan automatizadas que solo por las tardes me hago consciente de mi existencia, solo por momentos.
Como todo en la vida, extrañamente desperté con una agobiante respiración, tan abrumadora que tuve que ir al baño para verme en el espejo y mojar mi cara con agua tan fría que hacía que mis arrugas dolieran menos por un breve momento, fueron unos dos o tres segundos que permanecí frente al espejo, mire a mi alrededor y todo fue tan melancólicamente extraño, todo era aparentemente artificial, un poco ansioso volví a mi cama, eran las 7:30 am, ella me lo había dicho:
-¿Por qué despertaste tan temprano?
Titubeé un poco, esa voz era tan particularmente próxima que recordé, y tratando de aparentar que no estaba un poco atontado respondí
-Cariño, anoche fue tan ofuscado que dormí temprano y hoy solo tuve la sensación de despertar mas temprano de lo habitual
-Te creería si no llevara conociéndote mas de media vida, ¿tomaste tus pastillas?
Ella estaba aparentemente apurada, vestía su espléndido cuerpo desnudo con cierta destreza, pero también no dejaba de observarme
-Espera…creo que lo olvide o ¿Por fin termine el medicamento?
-No lo sé, sabes a pesar de que tu despertaste más temprano que yo, voy tarde a la escuela, ¿qué te parece si me llevas a la facultad y de paso te tomas el tiempo para ir al psiquiatra y recoger otra prescripción?
Su apurada voz me cautivaba y su inigualable belleza me atrapaba, solo tuve la oportunidad de escuchar lo último que dijo
-Si está bien, ¿No quieres que te lleve a la facultad?
De inmediato esos ojos ofuscados y violentos me pusieron en su mira, se acerco a mi y con sus brazos me atrapo, se postro en mi pecho y me miró fijamente por algún tiempo, mi ritmo cardiaco que hasta el momento estaba bastante exaltado comenzó a seguir el compas de el de ella … casi por inercia nos besamos, fue algo tan extraordinariamente cálido … ella volvió a sus asuntos y con un tono de voz tan dulce, tan propio de ella, me dijo que seria buena idea empezar el día con pan caliente y café tibio antes de salir de casa, con el aroma del pan reciente que me encanta y con humo que emerge del café frente a un día frio, justo como a ella le fascina.
Camino a dejar a Emily a la facultad, manejaba por una avenida fascinantemente tranquila, llena de calma con naturaleza profundamente sintética, con un cielo tan despejado y lento que parecería ser ajeno a la mañana. De una vez deje a la maravillosa Emily en la facultad, siempre tan radiante y enérgica, se despidió con un beso rápido en la mejilla y una última sonrisa contraída y fugaz…
De camino a la psiquiatría estaba bastante calmado, saben estaba solo con mis pensamientos, como cualquier tarde de un miércoles a las 9:30 a.m.. Comprendía muy bien mi situación, no estaba dispuesto a acudir a terapia, sabia exactamente lo que iba a escuchar y lo que tenia que decir, parte de mis problemas siempre han radicado con la razón, que me había llevado a un lugar tan extraño y lejano en el cual de manera consciente me gustaba estar, pero en el cual por mi condición no podía estar demasiado tiempo, ¿Demasiado tiempo?, llevaba toda una vida ahí, es por eso que los antidepresivos fuertes me han ayudado a soportar esta utópica realidad. Duermo 12 horas al día, trabajo 6 de ellas y las restantes las pierdo como cualquier persona de normal de 38 años con una vida placentera y aparentemente plena.
Siempre me ha molestado historia que todos cuentan, “Estaba perdido, no tenía objetivos de vida aparentes”, no comprendo esa postura, no comprendo la utilidad trascendental que las personas son capases de venderse así mismas, desde que tengo recuerdo de mí, no he dejado ni un solo segundo de pensar, una agobiante actividad sin final es por eso que dormir, que soñar en mi inconsciente es lo único en lo que aparentemente me gusta permanecer. Mi primer psiquiatra trato de comprender esta idea, por un tiempo fui su objeto de estudio, era algo que naturalmente yo lo aprobado, pero un tiempo después me dijo que se sentía realmente frustrado, que muy comúnmente pensaba que jugaba con él, como si toda mi historia fuera un chiste de mal gusto, contada simplemente porque estaba aburrido, en la última y estrepitosa reunión con él, me dijo que simplemente hay cosas que se quedan y cosas que se van, un psicoterapeuta de 11 años de antigüedad había llegado a esa ambigua conclusión después de estar 1 año en mi caso.
Justo después de esto me reuní con una persona cercana a mí, el tenia un caso de aparente depresión, tenia episodios depresivos muy fuertes, no podía soportar el duelo que conlleva una ruptura amorosa, el, en ese momento me comento que estaba medicado y que no tenía tiempo para pensar, que dormía mucho y que cuando no estaba dormido no tenía la capacidad de racionalmente hacerse consciente, fue por el que decidí medicarme, el mismo terapeuta del que hable, alguna vez me dijo que la medicación era por lo menos arriesgada, que durante y después de ella permanencias ofuscado. Nunca había usado drogas de manera legal, saben con esto me refiero a que solo había fumado Cannabis algunas veces durante la universidad, hacía que el sexo fuera particularmente bueno.