CAPITULO 6

Raiden Relish

Un llanto proveniente de la habitación de al lado me levantaron, reaccione rápidamente al recordar quien estaba aquí

Entre a su habitación y la encontré sentada en la cama llorando, me acerque a ella y me senté a un costado para intentar calmarla   

- Hey muñequita ¿qué sucede? – Agarre sus manos temblorosas – Muñequita cálmate estas muy alterada – cuando intente acercarme me dio un golpe en la mano

- Fue mi culpa – sollozo – fue mi culpa

- No preciosa mírame solo fue un sueño una pesadilla

- Fue mi culpa – sollozo y bajo la cabeza mientras sus uñas se enterraban en la piel de mis brazos

El sonido de la puerta llamo mi atención y vi la sombra de Rajesh acercarse rápidamente

- ¿Que sucede?  

- No lo sé – me concentre en ella – muñequita mírame – me soltó y agarro su cabello con fuerza jalándolo

 Fue mi culpa   

- No hagas eso te lastimas – Rajesh me aparto y tomo sus manos alejándola de su cabellos

- Suéltame

- Necesito que te calmes

- ¡Que me sueltes! – su mano impacto con su mejilla haciendo eco en la habitación y dejándome como piedra

- Ve a traer hielo Raiden

- ¿Que?

- Hielo Raiden ¡ahora! – salí del cuarto y baje rápido las escaleras entrando a la cocina

Abrí el refrigerador y saque los cubos de hielo para volver a subir a la habitación, al entrar Rajesh tenía agarradas sus manos mientras le decía como respirar   

- Aquí esta – me lo quito de la mano y se giró hacia ella

Agarro un cubito de hielo y lo puso en su nuca a lo que ella se negó alejándose del frio

- No – volvió a acercar el hielo – te ayudara, intenta concentrarte en la sensación

Después de un rato todo se tranquilizó y recostó la espalda en la cama, Rajesh se levantó soltándola

- Llévala al baño necesita quitarse el sudor – dijo haciendo que lo mirara

- ¿Quieres que la desnude?  

- Raiden no podemos dejarla así mírala como esta – la mire y note los rasguños y la capa de sudor que la cubría

- No se enojara

No quiero que se enoje

- No le haremos nada solo la vamos a limpiar para que este cómoda – salió de la habitación dejándome solo

- Muñequita – tome su rostro y le acaricie la mejilla limpiando las lágrimas que aun rodaban por su piel – ¿preciosa? – Me miro – voy a llevarte al baño si mi amor

La levante acomodándola en mis brazos para poder llevarla al baño

- Puedes mantenerte de pie – asintió y la baje despacio asegurándome de que no se caería – necesito limpiarte muñequita y para eso tengo que quitarte la ropa ¿me dejas? No te hare nada lo prometo

- Está bien – con su consentimiento comencé a quitarle la ropa que ahora estaba rota dejándola completamente expuesta

La ayude a meterse a la ducha y la abrí dejando que agua la empapara, cuando fue suficiente le puse el shampoo masajeando su cuero cabelludo

Al terminar tome el jabón y comencé a pasarlo por su cuerpo

Enjabone su piel apreciando la suavidad que tenía, sus muslos gruesos se resbalaban de mis manos por culpa del jabón

Su intimidad con una ligera capa de vello creciente me hacía estremecer y continúe pasando por la curva de su cadera hasta su cintura

Enjabone sus pecho acariciando el pezón de un rosa un poco oscuro, era preciosa, continúe por su cuello y sentí su tacto en mi brazo   

- Lo siento no quise hacerlo – mire donde estaba su mano y negué

- Tranquila no me duele solo fue un rasguño

- Perdón

- No te disculpes mi amor – acaricie su mejilla y más lagrimas salieron de sus lindos ojos – no llores preciosa

- Fue mi culpa

- ¿Que fue tu culpa?

- Ellos se fueron por mi culpa

- No no llores no llores respira si yo estoy aquí contigo – la rodee con mis brazos y ella me correspondió escondiendo el rostro en mi pecho – ya preciosa – acaricie su espalda por unos momentos más antes de alejarme y dejar un pequeño beso en sus labios

La solté y continúe bañándola abrí el grifo haciendo que el agua se llevara el jabón y shampoo que le puse antes  

Me incline para que el todo el jabón se saliera de sus piernas y cuando estuvo limpia le di un beso en el vientre bajo antes de volver a levantarme y ayudarla a salir de la ducha

Agarre una bata y cubrí su cuerpo para que no le diera frio

- ¿Ya estas mejor preciosa? 

- Un poco

- Tranquila si no estás sola – asintió y la volví a abrazar

- ¿Terminaron?

- Si – me aleje de ella 

- Ven no tienes que pasar mucho tiempo en el agua – la tomo de la mano y la jalo hacia el – sécate – me dijo antes de salir

- Amargado – me deshice de mi ropa y me metí a la ducha para poder tirarme una ligera agüita

Al salir tome una bata secándome rápido para poder cambiarme, al no verlos en la habitación me dirigí a la de Rajesh encontrándola acostada en la cama con otra ropa y mirando al techo

- ¿Está todo bien?

- Si se quedara con nosotros durmiendo aquí – me dijo Rajesh a lo que asentí y me acosté a su lado

Se giró hacia mí y me abrazo, la rodee y descanse la barbilla en su cabeza mientras suspiraba

- Descansa muñequita

Abrí los ojos y la vi dormida en mis brazos, una sonrisa tonta se asomó por mi rostro

Acaricie su mejilla y se removió un poco, deje un beso en su cabeza antes de levantarme y comenzar con mi rutina

Me bañe y tome uno de mis trajes azules, lo acomode haciendo que se viera bien, arregle mi cabello y salí de mi habitación para regresar a la de Rajesh

Me acerque a la cama y tome la sabana para poder cubrirla, se removió y la vi abrir los ojos

- ¿Raiden? 

- ¿Te desperté muñequita? – negó y se sentó en la cama rascando sus ojos para espantar el sueño