CAPITULO 27

Estire mis brazos mientras un bostezo salía de mi boca sin previo aviso, estaba aburrida y ellos ni siquiera regresaban

- Mi amor – me arrodille en la cama al verlos entrar

- Al fin pensé que me habían abandonado – abrí mis brazos y vino a mi

Me rodeo con sus brazos con fuerza tenia días sin verlos el viaje de negocios fue largo

- ¿Cómo les fue? – levante la cabeza y el me dio un pico mientras me sonreía  

- Bien preciosa todo salió bien – me soltó y Rajesh se acercó dándome un beso un poco largo

- Te tenemos una sorpresa – dijo y me extendió una caja rectangular de color morado 

- ¿Qué es? – tome la caja y me volví a sentar en la cama le quite el moño que la amarraba viendo el estampado de flores

Al quitar la tapa junto con el papel me encontré con un par de zapatillas de ballet de color morado pastel

- ¿Qué es esto?

- Bailas ballet ¿no?  

- Si pero ya no, se cerró la academia – le recordé unos golpecitos en la puerta me hicieron girar para ver a la mujer de cabello rubio entrar  

- Buenas tardes

- ¿Quién es?

- Una maestra – me dijo Rajesh – la mejor maestra de ballet de toda Australia

- ¿Que?

- Alice un gusto – se acercó y me extendió la mano – soy Daniela Connor  

- Hola – le acepte el saludo y la mire

Daniela Connor

Ella es la verdadera Daniela Connor

- Fui contratada para ser tu maestra tus amigos también acaban de ingresar a la academia y puedo asegurar que son excelentes bailarines incluyéndote a ti

No entiendo

Mi teléfono vibro y me levante para poder verlo, al iluminarse la pantalla otra vez vi el nombre de Jake

- Eh perdón

- Contesta no te preocupes – me dedico una sonrisa y conteste

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¿Qué sucede?   

¡Perra! ¡Adivina!

¿Qué pasa?

¡Fuimos aceptados por Daniela Connor!

¡Somos alumnos en su academia!

Los llamo después

- ¿Es de verdad?  – Asintieron – pero ¿Cómo? ¿Por qué?  

- Supe de tu incidente y no te niego que pensé en no aceptarte pero me dijeron que estas recibiendo un tratamiento y tu cuerpo lo ha aceptado no podrás hacer una presentación hasta que te hayas recuperado pero si podrás ensayar para no quedarte atrás

- Sabemos lo mucho que te encanta bailar mi amor no queremos que te quedes atrás en esto – tomo mi mano y mi corazón latió con fuerza

- ¿De verdad volveré a bailar?

- Claro incluso si mejoras podrías interpretar alguna coreografía claro que tienes que tener un comprobante de tu estado

- ¿Quieres? sabes que esto solo pasara si tú quieres – sentí mis ojos llenarse de lagrimas

Volveré a bailar   

- Si quiero claro que quiero – me reí y Raiden levanto mi mano dejando un beso en el dorso

¡Volveré a bailar!

- Perfecto yo vendré tres días a la semana para practicar y así tus amigos podrán unirse con nosotros en algún momento – asentí y Rajesh se puso frente a mi

- Puede retirarse maestra – le dijo y esta asintió

- Claro nos vemos después Alice con permiso – salió de la habitación y abrace a Raiden con fuerza

- Gracias

- Me encanta verte tan feliz mi amor – me dio un beso y mis manos temblaron  

- Pensé que no volvería a bailar nunca – solloce y Rajesh se acercó sacándome de sus brazos

- Hey no llores

- Estoy feliz no me pidas que no llore – tomo mi rostro entre sus manos limpiando mis lágrimas – gracias de verdad muchas gracias

- No lo agradezcas muñequita te lo mereces estás haciendo un gran esfuerzo por salir adelante y eso se tiene que premiar – la puerta se abrió de repente y kart entro corriendo levantándose en dos de sus patas para venir a mi                            

- Ve también está feliz – dijo Raiden con una sonrisa y me incline para tomar su cabeza

- No lo puedo creer volveré a bailar – lamio mi cara y ladro como que si me entendiera  

- ¿Por qué no lo levantas?  

- Ya no puedo está muy pesado – deje un beso en su nariz y abrió la boca formando un tipo de sonrisa perruna

- Esta enorme – dijo Rajesh inclinándose a mi lado para acariciarle la espalda – me ha dañado muchas camisas

- Sigue siendo mi cachorrito

- Oye nosotros también queremos atención – se quejó Raiden poniéndose de igual manera a mi lado

- Y se la voy a dar toda la atención que quieran

- Y un dos tres final – di mi último paso quedando en posición final el latido de mi pierna se extendió haciéndome quejar – ¿te duele algo?  

- No solo que me canse

- Para la próxima calentaremos más y las zapatillas no te olvides

- Si las zapatillas eso – me senté en el suelo y quite mis zapatillas, Daniela comenzó a recoger sus cosas y al terminar se acercó a mi

- Me voy nos vemos la próxima semana

- Bueno

- Nada de sobrexigirte estas empezando después de muchos meses nada de hacer ensayo fuera de las horas al menos por un tiempo – asentí y vi la figura por los espejos acercarse a nosotras

- No se preocupe ya me encargare de eso

- Claro tampoco olvides los pies – asentí – con permiso

- Adiós

- ¿Cómo estás? – me sentó a mi lado y me ayudo con las mallas

- Feliz pero cansada tenía tiempo sin ensayar así

- Lo sé – quite las pequeñas vendas y vi como su mirada se dirigía hay – ¿estás bien?  

- Si tranquilo es normal

- ¿Por qué se ponen así? – acaricio mis dedos rodeando las rozaduras

Pronto me saldrán ampollas  

- El ballet tiene sus sacrificios uno de ellos es renunciar a los pies bonitos – no me avergonzaba de mis pies al principio si pero después entendí que era normal