Cómplices Del Destino (trillizas Hiltmoose Libro 1 y 2)

40. Nina

Publicado Originalmente: 9 de Enero de 2022

Nuevo capitulo publicado. Espero que les guste. 

*****

«Walden estaba seguro de que esa era la mejor decisión por ahora»

 

—Srta. Evans, ¿cómo se encuentra hoy? —le preguntó el Dr. Allen una vez entró a revisarla.

—Con muchos deseos de que me liberen de esta tortura a la que llamo hospital —dijo con una sonrisa cansada en el rostro—. Respondiendo a su pregunta, me siento mucho mejor. No me ha dado dolor de cabeza. Las pastillas no me han hecho tanto daño y mis huesos se están reacomodando. Todo perfecto —dijo levantando los dos pulgares.

—Sus estudios han salido bien. No hay nada de lo que preocuparse. Contacte al Dr. Roberts y le he hecho llegar tu pequeño historial de aquí. Serás dada de alta con la única condición de que vayas al Hospital de Woodville y te realices los estudios que el Dr. Roberts desea realizar. ¿Tenemos un trato, Srta. Evans? Piense que será liberada de esta tortura.

Nina sintió que se volvería loca. ¿Realmente debía seguir corriendo de hospital en hospital? Terminó asintiendo porque no tenía forma de escapar.

—Supongo que ese es un buen trato, Dr. Allen. Aunque no me guste claramente la idea de meterme en otro hospital.

—Puedo entenderlo. Quisiera decirle que el joven Brook desea poder hablar con usted. Está muy arrepentido de lo que ha sucedido y le recomiendo que lo escuche. Aunque sea difícil para usted hacerlo.

Nina respiró hondo. Walden ya le había dicho que debería escuchar a Aidan y lo que tiene que decirle. Al principio había creído que se trataba de una broma. ¿Porque quería escuchar a alguien que intentó hacerle daño?

«Sabes como es este mundillo, Nina. Los ricos siempre ganan» sacudió la cabeza y trató de centrar su mente.

—Voy a pensarlo, Dr. Allen. Ahora mismo si voy a verlo solo desearé golpearlo. Y sé que eso no es nada bueno de pensar y que tampoco tengo las fuerzas para hacerlo.

—Puedo entenderlo. El joven Brook está en la habitación 100 A, por si cambia de opinión. Ahora le daré todo esto a la secretaría y pronto traerán su alta.

Nina asintió y logró soltar el aire cuando lo vio marcharse. Su cabeza estaba por volver a darle vueltas. Aunque ya estaba mejor porque sabía que iban a darle de alta. Nadie sabía lo agobiante que era estar en un hospital después de todo lo que pasó. Su celular comenzó a sonar y quiso esconderse debajo de las sábanas. ¿Cómo fingiría que no estaba pasando nada a su mejor amiga?

Respiró hondo antes de responderle.

—Hola, Lex. Qué raro es recibir tu llamada a estas horas de la mañana.

—Nina Evans, ¿se puede saber porque mierdas no me has contado lo que te ha pasado? ¡Respóndeme!

Nina se sorprendió. ¿Quién rayos le había dicho a Alexa lo que pasó? No creía que Walden se hubiera tomado la molestia, ¿cierto?

—¿Cómo es que lo sabes? No se supone que lo sepas —dijo sin importarle lo que pensara.

—Leonard me lo dijo. Entendía que era algo que yo necesitaba saber.

—¿¡Cómo rayos lo sabe Leonard!? —preguntó sin poder creerlo—. Lex, te aseguro que estoy bien. No pasó a peor.

—No le des tantas vueltas, Nina. Si la estas pasando mal, dímelo. Este hombre llamó a Leonard para disculparse por todo lo que te hizo. Aparentemente está muy arrepentido y quería compensar a Leonard por el mal trago que te hizo pasar. Leonard de inmediato me llamó para decírmelo. Nina, dime la verdad.

—No entiendo porque de repente todo esto me está chocando en mis narices. Lo importante es que no pasó a mayores, que estoy bien y que él no murió luego de chocar con la baranda de metal. Eso es todo.

—¿Sabes si te darán de alta hoy?

—Sí, me darán de alta pronto. Y si cambian de opinión ya sabes que siempre estará la opción de escapar. No es la primera vez que lo hago, así que a este paso me estoy ganando un bachillerato completo. En fin, aun sigo en shock con todo lo que ha pasado. Y con eso de que Aidan ha llamado a Leonard. Quizás y si deba ir a su habitación a verlo. No quiero pensar en eso ahora.

—Leonard se siente culpable por lo que te ha pasado. Dice que quizás si no te hubiera pedido ir a reuniones que le pertenecían a él, no te hubieras encontrado con ese chico. Ya es muy tarde para arrepentimientos.

Nina asintió y dejó caer su cabeza en la almohada.

Muy tarde para arrepentirse.

—Lo que me está sorprendiendo de verdad es que tú sigas hablando con mi jefe. ¿No habías dicho que no querías saber nada de él?

La escuchó reírse y quiso traspasar el celular para darle en la cabeza.

—La verdad es que con Leonard aún no hemos definido nada de lo que nos está sucediendo.

—¿Qué quieres decir con eso? —preguntó curiosa.

—Pues eso… que la verdad es que nunca me he arrepentido de lo que hago. Eso lo sabes. Siempre he sido muy abierta en explorar el sexo y mi sexualidad. Y cuando me siento saciada de alguien, simplemente lo dejo y ya está. Nunca me ha ido eso de sentimentalismos y de comprometerme.



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En el texto hay: secretos, trillizas, destinos

Editado: 21.10.2022

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