44. Nina

Publicado Originalmente: 16 de febrero de 2022

Nuevo, espero que lo disfruten. 

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«Necesitaba respuestas»

—Compañeros, quiero presentarles a una fan que será muy querida por todos nosotros. Ella es Nina Evans y viene con mi amigo Walden.

Nina trago saliva maravillada de estar conociendo a esos chicos tan talentosos.

—¿Ya nos conocíamos? —preguntó uno de los chicos a su lado.

—Archer, ella es la trilliza de las hermanas Hiltmoose. ¡Por supuesto que no la conoces! —le dijo Ezra golpeando su hombro.

—Wow, entonces estoy demasiado confundido ahora mismo —respondió Archer, el guitarrista del grupo—. Digo, sabía que eran tres hermanas. Ezra incluso nos enseñó una foto de las tres juntas. Conocerte es como recordar a las otras chicas. Y es que son igualitas. Por un momento tuve un déjà vu.

Nina se acomodó en la silla que le había dado Ezra para que de esa forma no estuviera tanto tiempo parada y pudiera descansar su pie.

—Eso es algo que estoy escuchando muchísimo.

—No seas zoquete, Archer. Es evidente que no son iguales. Por ejemplo, Nina tiene los ojos aguamarina. Recuerdo perfectamente a Mina y Lina. Sus ojos eran verdes claros —dijo Charles desde el sofá en donde se encontraba afinando su bajo.

—¡Gracias! —dijo Nina alzando las manos—. Todo el mundo nunca ve las diferencias. Llegué a un punto en donde yo tampoco las veía. Luego fue que me di cuenta de que mis ojos claramente no son del mismo tono y que para mí no sería fácil hacerme pasar por ninguna de ellas. ¡Al fin alguien ve las diferencias!

—Si las pusieran a las tres juntas claramente no podrías hacerte pasar por ninguna a no ser que te pusieras lentes de contacto. Ni así funcionaría tanto —concordó Charles apoyándola.

—De todas formas, si alguien la escuchara hablar diría que se trata de Lina. Tienen un timbre de voz muy parecido. Aunque tu voz es más melodiosa. Has pensado alguna vez en cantar, ¿Nina? —preguntó Adam que se encontraba a su lado. Eso la hizo reír y de inmediato negar.

—Ni en mis más locos sueños. Disfruto más con mis plantitas o diseñando cosas.

—A Walden le gusta mucho diseñar. Podrían diseñar juntos —soltó Archer y Nina se atragantó al escucharlo. Pudo ver un zapato volando por la habitación y cayendo sobre Archer.

—Oye, respeta a mi amiga. Si Walden te escuchara ahora mismo de seguro se abalanzaría sobre ustedes.

—¡Oye! Nosotros no tenemos nada que ver con lo que dijo Archer —se quejó Charles—. Pero seamos honestos, él tiene razón.

—Era una broma, Nina. Espero que no te haya ofendido —se disculpó Archer.

Nina sonrió negando de inmediato.

—No se preocupen. Tampoco es que hayas dicho algo malo.

—De todas formas, nada de ese tipo de bromas. Luego Walden me aniquila.

Hablaron durante varios minutos y Nina obtuvo su foto grupal y sus autógrafos. Le envió también un en vivo a Alexa para que viera con quien estaba y se preguntó qué haría haciendo Walden en todo eso.

—Iré a mi bus a esperar a Walden. No armen escándalos.

Cuando llegaron de nuevo al bus Ezra no dudó en sacar lo que estaba aguantando.

—¿Por qué me has alejado del grupo, Ezra? No sé porque debo sospechar de lo que se avecina ahora. O, ¿me equivoco? —dijo Nina sentándose nuevamente en el asiento que le proveyó antes de que Walden se fuera.

—Solo quería preguntarte si lo que sientes por Walden es real —Ezra hizo la pregunta directa. Sorprendiéndola ya que no se esperaba que fuese tan observador y directo—. Escucha, el simple hecho de que me caes de maravilla y que te gusta mi música me dice mucho de ti. Por eso me atrevo a preguntarte aprovechando que Walden no está aquí.

—No sé qué decirte. Creo que estas malinterpretando todo —respondió, aunque estaba nerviosa.

—Mira, conozco a Walden desde hace muchos años. Somos amigos y he visto lo mal que la paso en su noviazgo y lo mucho que le costó avanzar luego de la ruptura. Lina arruinó su confianza, arruinó su amor propio. Pensar que quizás tenga interés en ti, solo me preocupa.

Nina tragó saliva comprendiendo la situación. Y se sintió un poco molesta por todo.

—No tienes que sentirte preocupado, Ezra. Yo no lo lastimaría nunca. Porque la felicidad de Walden me importa. Antepondría su felicidad, ante todo. Yo de verdad comprendo que te preocupes por Walden y de eso me alegro demasiado. Te puedo asegurar que ahora mismo no está pasando nada entre nosotros.

»Solo somos amigos, nada más. Puede que de mi parte haya mucha atracción y sé que de su parte puede estar pasando lo mismo. Pero vamos con cuidado. Porque al fin de cuentas, sé que este rostro él lo ha visto mucho tiempo. No quiero sentir que solo está conmigo porque me parezco físicamente a otra persona que amó. Como tampoco quiero sentir que deba tener que preocuparse por lo que las personas dirán sobre él o sobre mí.

—Nina, yo... —ella sacudió la cabeza para restarle importancia. Se pasó la mano por el rostro limpiando rápidamente las lágrimas rebeldes.

—No te preocupes por lo que está pasando. Ahora mismo solo nos estamos conociendo. Te puedo asegurar que yo no voy a lastimar el corazón de Walden. A mi también me pegaron cuernos, ¿sabes? Dos veces y en la segunda Walden estuvo ahí para aconsejarme. Para hacerme ver que yo valía mucho más de lo que pensaba y que merecía a alguien que cuidara de mí y de mi corazón.

»Walden merece lo mismo que yo. Alguien que piense en sus intereses, que lo cuide y no trate de cambiar el ser humano que es y que tampoco lo obligue a cuidarle como si él fuese una niñera. Me alegro ver que Walden tiene un amigo que se preocupa por él. Que piensa que lo mejor es decirle a la chica que lleva «Oye, no lastime a mi amigo». Se que para ti y cualquiera de sus amigos verán en mi a la trilliza perdida. ¿Pero sabes?, yo soy más que eso. Soy más que la hija perdida, más que la posible duquesa, más que la hermana que llegó para poder completar el rompecabezas. Quiero que puedas ver exactamente lo que soy, Ezra. No pido demasiado.