CAPITULO 2

Hola chicos me llamo Pablo de León, se que no conozco a nadie pero verán que nos llevaremos todos bien-Dice mostrando una sonrisa de oreja a oreja.

-Ale, no se porque se me hace que ese chico te gusto, es de piel blanca, su pelo es color castaño, es alto, y mira nada mas, ni te ah hablado y ya estas puro tomate, ahora entiendo porque era tu prisa en llegar rápido al salón- dice tocando con su dedo indice la punta de mi nariz.

-No me vas a negar que ese chico esta guapo?, aunque sea tantito- le pregunto mientras pongo mi cara de enamorada.

-Hay Ale, bien sabes que no hago ese tipo de comentarios- dice mientras rueda los ojos .

-Vamos Natalia, solo dime si te pareció guapo o no?- aunque se tantito- le vuelvo a preguntar poniendo mi cara de angelito.

-Vale, esta bien, me pareció simpático- dice sin  mostrar ninguna expresión  alguna en su rostro.

Te lo dije, te dije que estaba guapo!!- contesto casi gritando mientras le dejo un abrazo de emoción.

Natalia

Vi como todos los del salón colocaron sus miradas en nosotras, se nos quedaron viendo al oír ese comentario que Ale acababa de decir, no sabía donde meter la cara, ya que me moría de vergüenza por lo que mi mejor amiga acababa de gritar prácticamente.

-Ale cállate- le dije en voz baja

Nos escucharon- argumente

Alejandra

-Que acabo de decir...- me digo para mi misma

Que eh dicho...- me vuelvo a repetir apenada.

Que vergüenza- me repetía una y otra vez dentro de mi mente, no sabía que cara poner.

Un silencio de lo mas incomodo se formo en todo el salón, me daban ganas de salir corriendo de la vergüenza, podía notar en el rostro de Natalia que ella también se sentía avergonzada por mi culpa.

-Jóvenes, debemos continuar para poder conocer a los demás- hablo el profesor rompiendo ese silencio de lo peor, todos nos quitaron la mirada de encima, y continuaron haciendo lo que estaban haciendo anteriormente, mientras  cada uno pasaba al frente a presentarse, otros por aburrimiento arrancaban hojas de su cuaderno, otros dibujaban, etc...y así continuaron hasta que paso el ultimo en presentarse, era un chico alto, con un cuerpo muy bien formado, pelo algo castaño, y pues al parecer tenía algún parecido a Pablo, pero no le puse mayor importancia, solo escuche decir que se llamaba Santiago cuando se paso a presentar.

Alejandra 

Que aburrido, me dije a mi misma, me levante, y sin decir ninguna sola palabra me retiré del salón, pude sentir como todos me veían al salir, incluyendo al profesor, pero no me importó.

Salí al pasillo, y me puse a recordar el ridículo que había echo, juro que no creía lo que había sucedido, en mi cabeza no dejaba  de tumbar ¨Que Vergüenza¨

Minutos después tocaron la campana, vi como todos salían de los diferentes salones, para cambiarse a al siguiente curso, espere a que saliera Natalia para poder entrar al siguiente curso juntas, pero al ver que no se asomaba decidí adelantarme yo, mientras caminaba por el pasillo, sentí una mano en mi hombro, rápidamente me gire, no podía creer lo que tenía en frente de mi.

-Hola, perdón, como dijiste que te llamabas?- pregunto sin aparatar su mirada en mi, dejándome ver su sonrisa encantadora, no sabía que hacer, sentía mis piernas puras gelatinas.

-Yo... yo...- Juro que no me salía ni una sola palabra.

Natalia

Aquí viéndola desde lejos puedo notar que esta muy nerviosa, como no estarlo si tiene aquel chico en frente de ella, y sobre todo se que esta nerviosa porque es mi mejor amiga, y la conozco de pies a cabeza.

No se si necesita que la valla interrumpir, o prefiere que espere- Pienso en un instante.

Alejandra

-Perdón Pablo por tardar en contestarte, yo me llam...- Fui Interrumpida por Natalia.

-Ale, apúrate, no quiero entrar tarde al salón- dice mientras me lleva casi arrastrada, yo me suelto de su brazo y me quedo por un momento en silencio viéndola muy molesta.

-Valla Natalia, gracias por Interrumpirme- le digo muy molesta.

-Que pasa Ale?, no me digas que querías seguir hablando con el tal Pablo?- me hace un gesto de confundida.

-Por tu culpa dudo que Pablo me quiera volver hablar, lo deje hablando solo, y todo por tu maldita culpa- Le grito sin apartar mi mirada en ella.

Ale de verdad lo siento, solo quería ayudar- me dice tratando de agarrar mi mano.

-En vez de ayudar lo arruinaste- le contesto con furia, mientras doy un paso atrás para que no se acerque.

Ale, te vi nerv...- Ale me deja con la palabra en la boca y desaparece de mi vista.

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