Dicen que si deseas algo con todo tu corazón se te cumplirá.
Ese deseo puede ser amor, sueños o suerte.
Esa tarde dos almas se encontraron, como dos imanes de polos disparejos pero destinados a estar juntos, sus deseos de volverse a ver fueron mas fuertes que sus diferencias.
Y como el viento el es él que guia el camino de los enamorados, enseñándoles el norte y el sur, el este y el oeste.
Maria y Kaidan estaban destinados a estar juntos, no por razones de estatus social, sino lo que los dos se sentían seguros de si mismos.
En el Caf's, Maria estaba disfrutando de su buen café en la misma esquina en donde siempre lo bebía, ella se sentía tranquila estudiando ahí era muy tranquilo y plácido
Empezó a escuchar como un grupo de chicos hablaban a gritos diciendo de lo que habían hecho divertidos, ella por respeto se puso sus audífonos y se puso a escuchar musica clásica, para estudiar mejor.
Mientras que al otro lado del lugar se encontraba Kaidan con sus amigos riéndose de lo que hacían, su jefe lo vio y le dijo que los silenciara a sus amigos o no les daría la terraza, Kai los callo pero ese silencio fue suficiente para que su atención se dirigiera hacia una cabellera castaña.
Asomando un poco su cabeza logro observar a la chica latina, estudiando arduamente, por instinto él sonrió y se acerco a la barra
- ¿Ya atendieron a esa chica? - pregunta a su compañera, a lo que ella se inclina un poco para verla.
-Si, pero aun no le entregamos su pedido, ¿se lo quieres dar tu?
El sonríe como, suele hacer cuando lo descubren, una sonrisa inocente y sincera, llena de amor y emoción, como un niño pequeño en la mañana de navidad.
Emoción de poder conocer a su damisela en peligro.
Una vez le entregan él pedido logra ver él nombre de ella en él ticket.
Maria Corrando
-Bello nombre - decía para si mismo y con una sonrisa.
Al llegar a la mesa coloca él pedido en la mesa y se sienta viéndola a la cara, Maria que estaba lejos de ver quien era que se sentó toma su café y bebe un poco de el, pero siente la penetrante mirada dirigida a ella.
Al mirar al frente se encuentra con la dulce mirada del muchacho de hace poco.
Alarmada por él encuentro pega un pequeño brinco en su asiento y lo mira.
-¿que haces acá? - él ensanchando su sonrisa inclina la cabeza un poco
-¿Vienes seguido acá?
Ella no comprendía la pregunta, ¿que importancia tenia de que si ella llegaba allí seguido?
La verdad es que para él chico si importaba, pero ella no lo sabia asi que por educación respondió
-Solo cuando tengo tarea o tengo que estudiar para un parcial.
-ah eso lo explica.
Esa respuesta a cualquiera lo desconcentraría, y como Maria desconocía de lo que pasaba por la mente de él, solo se limitó a verlo asustada.
El logro advertir lo que ella pensaba así que haciéndose atrás solo se puso a reír, ella empezaba a asustarse ya que él no tomaba nada serio.
-Disculpa pero ¿me podrías explicar que es lo que pasa?
- Ah, lo siento, es que yo trabajo aquí y me parecía extraño que tu vienieras aquí ya que yo reconoceria un bello rostro como él tuyo.
Maria sonrojada se limita a ver su libro sin entender ni una letra de lo que decía en las páginas, Kai por otro lado sintió un vuelco en su corazón al ver como sus mejillas se tornaban rosadas por él cumplido, lo cual lo hizo sentirse como un niño.
-ahm gracias, y yo nunca olvidaría un chico tan peculiar como tu
Ellos sentían como sus corazones latían tanto, se sentían vivos, sentían que podrían saltar y correr sin cansarse.
¿Alguna vez han tenido esa sensación de adrenalina cuando tienen que decidir si quieren tirarse o no de un techo a una piscina? Pues esa misma adrenalina sentían ellos dos.
Sentían que podría estar pasando cualquier cosa y ellos solo estarían ahí en un tiempo congelado.
Pero como siempre la realidad trae devuelta a los jóvenes, los amigos de Kaidan lo estaban llamando para que fueran a festejar, con una gran pena kaidan se despide de ella diciendo su nombre mientras le vuelve a enseñar una de sus sinceras sonrisas.
-¡Espera! ¿Como sabes mi nombre?
- En él ticket lo decía
Ella mira su ticket y en efecto su nombre estaba escrito en él.
-si sirve de algo mi nombre es Kaidan Murray.
Ella levanta la su rostro y ve que él ya estaba dirigiéndose con sus amigos
-Nos vemos Kaidan Murray. -susura con la esperanza de poder volver a verlo.
En él tiempo que quedo Maria volvió a su estudio, tomando sorbo por sorbo su café, y Kaidan volvió a festejar con sus amigos disfrutando el momento de estar con ellos y saber la identidad se su damisela en apuros, ella pensaba en todas la veces que lo pudo haber visto a su caballero peculiar, ellos sentían que se enamoraban con solo pensar en ellos.
Mas tarde ya no soportaron estar en él mismo lugar de uno de otro, la diferencia es que ella tomo sus cosas y se fue a su departamento a descansar del día mas largo que tuvo, y él pues bajo a verla y poder conocerla pero como toda historia, él llego justo cuando ella ya había salido y desconociendo a donde se dirijia su posible amor verdadero.
Sus corazones lo deseaban, un encuentro más para dejarles claro que debían estar juntos para mostrarles que él amor existe y ellos podrían confirmarlo con sus sentímientos sanos y puros.
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Editado: 09.06.2019