Me subí a un taxi y le di la dirección del lugar, el taxista asintió con la cabeza y condujo hasta llegar a un barrio muy oscuro.
Algunos niños aún estaban jugando en el jardín, el auto paro en una casa tenía las luces prendidas; la fachada se veía en mal estado la pintura se veía gastada, en la parte del jardín tenía algunas botellas de cervezas tiradas.
Le pagué al taxista para luego bajarme, la noche era fría y la brisa hizo que estremeciera, me tome un momento para mentalizarme no falto que entrara cuando la puerta se abre y danna sale del interior de esta.
Se acerco a mi y me envolvió en calido abrazo que realmente agradecí.
- ¿Estas seguras que quieres hacer esto? – deja de abrazarme y conecta nuestras miradas.
No tengo opción...
- Danna – dice un chico saliendo de la casa.
Tiene el pelo negro hasta los hombros, tenia unos cuantos tatuajes en el cuello que sobresalían del cuello de la camisa gris que usaba.
El chico me mira de arriba y abajo y sonríe
- Oh hola – dice acercándose a mí y extiende su mano
- Nathan ella es Cailyn, Cailyn el es Nathan – dice mi amiga presentándonos – Es nueva y va a unirse.
- Genial otra persona mas – en su voz se notaba sarcástica – En fin, vamos acompáñame.
Nos adentramos en la casa, había bastante gente dentro, se podía sentir el olor agrio de la marihuana lo cual hizo que arrugara la nariz.
Podía notar algunas miradas que seguían mis pasos como si fuera un extraterrestre.
- ¿Porque me miran? – le susurré a Danna que caminaba a mi lado.
- Porque todos se conocen entre si, es muy raro ver gente nueva y ellos lo notan.
Caminamos por la casa hasta llegar al corredor y detenernos en la última puerta, un hombre de mas o menos 1,90 y corpulento se encontraba a un lado de la puerta, puso su gordo brazo bloqueando en acceso.
- Venimos a ver al jefe, tenemos una nueva recluta – Nathan se veía demasiado pequeño a comparación con aquel hombre.
El hombres abrió la puerta dejándonos entrará
Un hombre con pantalones de vestir negro y camisa blanca acompañado por dos gigantes hombres que de seguro era mas guardaespaldas.
Miraban una pila de bolsos de color negro completamente iguales mientras los pesaban.
- Señor... – dijo Nathan mientras hacía una pequeña reverencia – Alguien más quiere unirse
Dio un paso al costado dejándome al descubierto en total, el hombre posó la mirada sobre mí y camino en mi dirección.
Un hombre de mas o menos 1,85, razgos asiáticos y cabello negro.
Posó sus ojos en mi fijamente como si me analizará profundamente.
Jamas me había sentido tan intimidada en mi vida .
- Buenas noches – dice dando unos pasos hacía mi – Déjenos solos – Con tan solo esas simples palabras aquellos hombres salieron de la habitación.
Danna me dio una palmada en el hombro y salio.
- ¿Sabes en lo que te estás metiendo? ¿No? – sus manos se posaban en sus caderas y por alguna razón se veía aún más grande. – Es obvio lo que hacemos, no lo admitimos pero no creo que deba decírtelo ¿No?
- Estoy segura señor – Intenté que mi postura dejará de demostrar timidez – se perfectamente lo que hago.
- ¿Cuantos años tienes? – dijo mirándome de arriba hacia abajo – ¿18?, ¿19? Pareces una niña.
- Tengo 23 señor, no soy una niña – mi estatura y mi cara no ayudaba parecía unos cuantos años más joven.
Levantó una ceja y asintió lentamente para dar media vuelta y caminar hacia una de la pilas de bolsos, cogió uno y camino hacia mi.
- Felicitaciones, harás la primera entrega de la noche – dijo con una sonrisa sarcástica, cogí el bolso con mis manos temblorosas e hice una pequeña reverencia en forma de agradecimiento.
Me encamine a la puerta y sentía sus pasos detrás de mi, abrir la puerta y me encontré con Nathan y Danna apoyados en las paredes.
- Ustedes serán quien la acompañen, la entrega será en el callejón 36 con los Blacks. – no dijo mas y volvió a ingresar a la habitación con uno de sus guardaespaldas.
Pero uno de ellos se quedó con nosotros, hizo una señal de la mano para que lo siguiéramos, caminamos por la casa hasta llegar a la puerta que llegaría al garaje.
Dentro de este vimos alrededor de 4 autos negros, el hombre le dio las llaves a Nathan y se fue.
Al parecer esta gente no habla mucho.
Subimos a un auto negro, Nathan conducía, Danna en la parte de atrás y yo como acompañante del conductor.
- Te explicó lo que debes hacer. – dijo prendiendo el auto – vamos a ir a un callejón que está en un puerto, tu bajaras y te encontraras con dos hombres les entregaras el bolso, ellos la revisaran y cuando estén seguro de que toda la mercancía este bien te darán una mochila – El auto se puso en marcha, algunas dgotas comenzaron a caer retumbando sobre el metal del auto.
– Te recomiendo ponerte la capucha de la sudadera y hacer que no te vean la cara.
Usualmente el jefe nos das máscaras para las entregas pero como es tu primera vez lo hará sin ella, pero no te preocupes te aseguro que lo harás bien no es tan difícil..
Trago saliva nerviosa, las manos me comenzaban a sudar sentía calor a pesar de que la noche estuviera fría y lluviosa pero podía sentir como todas las partes de mi cuerpo comenzaba en emanar un calor en las que quería despojarme de toda ropa que ella los nervios Me están matando
En que me estoy metiendo maldita sea
- Abre la guantera – dijo Nathan
Cuando la abro puedo ver alrededor de 3 pistolas en ella, cojo una de ellas y las notaba pesadas más de lo podría imaginar.
Las había visto varias veces en programas de televisión pero jamás creí que fueran tan pesadas.
Ni siquiera sé disparar porque debería llevarla.
- Si no quieres morir, no muestres el arma, ellos se sentirán intimidados y bum una bala en la cabeza.
Pero pronto te enseñara como usarla. – dijo como si hubiera leído mis pensamientos, yo solo pude asentí con la cabeza