Conduce mi dolor

5. El peor día.

5. El peor día.

 

Tharir.

 

Mi suerte era tan mal pero tan mala. ¿Qué hice para que me jodieran tanto? ¿Tenía un maldito karma que tenía que cumplir o como es el asunto porque yo no entiendo?

Si me quieren joder háganlo, pero no me metan en el camino de Raven Dumas.

Se que no soy feliz y hay muchas cosas que no me merezco como la amistad de Tara o de los mellizos, la ayuda de Martha, la protección de Juan y Owen, a mi abuela. Cometí errores en el pasado por hablar si tan solo me hubiera quedado callada mi madre seguiría conmigo. Tengo tanta mierda a mi alrededor que las personas que me rodean tienen que salir embarradas.

Evito toda clase de lazos con la gente, me construí unos muros alrededor de mí y están por algo. Tara fue con la única que me di la oportunidad de quitarlos y no me arrepiento ella nunca me juzgo cuando le conté mi historia al contrario me sorprendió dándome su apoyo ella me convenció de hablarlo, pero por hacer eso cometí el peor crimen. No la culpo ella solo quería ayudarme, toda la culpa la tiene el hijo de puta de Caleb. El me arruino la vida. Él fue mi maldito verdugo.

Ahora no solo iba a tener un verdugo sino dos Caleb y Raven este último era mi castigo final.

En dos años no me toco ninguna clase con él y ahora resulta que estamos en la misma clase y no solo eso, sino que será mi compañero el resto del año. Denme paciencia o le cortare las pelotas.

Gracias a que hoy decidido que si quería trabajar terminamos castigados en detención por su maldito comportamiento infantil. Parecía niño envidioso que no quería prestar sus juguetes, solo una palabra puede describirlo: Insoportable. Eso es lo que es. Agradezco que este sentado a unas mesas enfrente de mi para no verle ese odioso rostro. El muy presumido entró con esa chaqueta de cuero y unas gafas de sol. Típico chico malo que cliché, quien será la niña tímida e inocente que lo hará cambiar.

El maestro que nos toco es uno de Artes nunca me dio clase –aparte de que no me interesa esa materia–, no tengo ni idea de que dice tengo mis audífonos puestos escuchando canciones de Imagine Dragons mi banda favorita donde está mi esposo Dan Reynolds, el no tiene ni idea de que estamos casados, pero no importa con que lo sepa yo no hay ningún problema.

Tengo mis ojos cerrados a veces me imagino que estoy en mi realidad deseada donde solo hay música y motos.

Alguien acaba de interrumpir mi paraíso y le voy a patear el trasero. Bueno me retracto el profesor Evans me observa de brazos cruzados y las cejas enarcadas quiero reírme, parece que me está diciendo algo. Me quito los audífonos y ahora me ve más indignado murmurando no se cuanta cosa.

—¿Disculpe profesor? —Me incorporo.

—¿Con que con audífonos?

Pues si idiota ¿no ves?

—Creí que estaba dormido y como no nos puso a hacer nada pensé que podía escuchar música.

—Pensó mal jovencita ...— ni se sabe mi nombre. Y se pone de mandón.

—Davis —aclaro.

—Bueno jovencita Davis. Explicaba a la clase que vamos a tener un trabajo de arte donde ustedes me mostraran si son buenos artistas —camina de regreso a su escritorio —. A los chicos que les encargue por favor vayan por los materiales.

Varios chicos incluyendo a Raven se ponen de pie y salen del salón. El maestro nos pide al resto del grupo que no éramos ni diez alumnos, que movimos las mesas para dejar un espacio en el salón. En lo que lo hacemos una chica pregunta si podemos poner música a lo que sorprendentemente el maestro acepta diciendo "La música es el arte del sentimiento". Que profundidad.

Los chicos entran trayendo pintura y unos lienzos. ¡Oh! Haremos arte no me esperaba menos. Que aburrido, pero me recuerdo que tengo que hacer esto o si no me mandaran un reporte y no es que me importe, ya tengo un gran expediente por faltas, ser grosera o malas calificaciones. El director cumplirá su amenaza de no dejarme graduarme. Se lo prometí a mi mama y abuela, tampoco quiero decepcionar a Juan y Owen que me han ayudado con mi material para la escuela junto con su apoyo.

Los demás comienzan a seguir las instrucciones que el maestro da. Mientras que yo solo observo, aunque no soy la única que también lo hace al parecer el chico malo también no quiere hacer nada de seguro está pensando: Estos son mis sirvientes. Pues ¡huevos Raven!

Ya va la parte aburrida donde el querido profesor nos hace ponernos en circulo. Aquí es donde me pregunto ¿Regrese al kínder? Pero la respuesta es no, la realidad es que me encuentro en detención y ahora me ponen a pintar como una niña y no solo eso creo que el maestro no sabe porque estoy aquí, si lo hubiera sabido no me pondría del lado del sin neuronas e idiota.

Tome unos pinceles con unas acuarelas que casi el maestro me las avienta a la cara. Empecé a hacer círculos y palitos sobre el lienzo, no me inspira el arte. Lo siento.

Vi de reojo a Raven que dibujaba una polla, una polla realmente era eso, bueno tampoco es que el sin neuronas tenga mucha imaginación y esta gastado todas sus neuronas dibujando esa bella polla. No pude evitar sonreír, Raven nota mi mirada y quito mi sonrisa de inmediato para volver mi vista hacia mis palitos y bolitas.

—Es grandiosa mi obra de arte ¿no crees? —Lo ignoro—. Se me hace que nunca has visto uno.

Quiero ignorarlo de verdad lo intento, pero tiene un don de hacerme encabronarme rápido con tan solo unas palabras. ¿Qué clase de castigo es este? ¡Por Dios!

—No tiene nada de gran imaginación o creatividad solo idiotas harían esa obra de arte —señalo su dibujito—, más bien creo que ya se agotaron tus neuronas en ese simple dibujo - ataco.

—Veo que es lo mismo contigo—sonríe —. Tus palitos y bolitas no dicen mucho de tu gran imaginación o creatividad —contraataca.




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