Mauro
- Oigan que tal! El primer día y ya tenemos chicas para elegir una por día como por un mes - Dice Issac con sus aires de grandesa que lo caracterizan.
-Pues las tendrá Mauro, no tú, con su dichoso talento de la guitarra, hace que todas quieran un acoston con él escucho que comenta Martín, en verdad creen que tengo ganas de eso después de lo que paso en la anterior universidad.
-Pues si me tiraría a una que otra de ellas esta noche pero no gracias, no se me antoja un plato de clamidia esta noche, prefiero no tener que ir de visita al doctor esta semana- Suelto con una sonrisa burlona hacia ellos -Ok voy a darme una ducha y nos vamos quiero quitarme el olor de todas ellas antes ir a pescar más-
Mientras estoy en la regadera recuerdo a esa chica tan torpe que me tiro su frappé encima, en verdad tiene muy mal carácter, pero he de reconocer que por esas piernas valdría la pena soportarlo.
No tengo ni idea de como se llama, pero en verdad me intriga mucho su mirada tan hermosa que tiene pero que está llena de un odio hacía el mundo.
No creo que podamos tener nada en común, ni tampoco creo que me pueda liar con ella, no creo que tenga novio a pesar de lo guapa que está y si lo tiene ese hombre ha de ser un santo para aguantarla.
Basta ya Mauro concentrate, Mariana te hizo mierda la vida, a tal grado que hasta de Estado tuviste que cambiar y ahora ya estás pensando en liarte con otra chica que aparte parece querer matar con la mirada.
Temino de vestirme y cojo mi chaqueta de cuero y mi guitarra, esa nunca puede faltar, despues de Issac, Martín y Axel es con la unica en la que puedo confiar.
-¿Ya nos vamos? O van a seguir arreglandose como princesitas- mascullo ya cansado de esperarlos.
-¡Huy! Pues perdona doncella por hacerte esperar 5 minutos- masculla Axel mientras camina hacia la puerta con los otros dos atras de el.
-Nos vamos ir en el R8 para llegar con estilo y de una vez te digo que si ligo esta noche me desaparecere con el- dice Issac pasando su mano entre su cabello
-Hasta crees que te voy a soltar las llaves, estas muy niño para siquiera pensar en manejar a mi bebé- le digo mientras pongo mi guitarra en la cajuela.
El camino es bastante tranquilo, ellos van hablando de cosas tan triviales, como con cuantas chicas se besaran hoy o a cuantas podran llevarse a la cama al mismo tiempo, al fin llegamos a la dichosa casa Delta.
Entran como si fuera su casa y comienzan a saludar a todo el mundo, yo comienzo a pasar mi vista por todos lados e inconcientemente me atrapo buscándola, demonios no se ni como se llama.
-Hey guapo quieres una cerveza- escucho que me dice una chica morena, con unas hermosas piernas largas y un buen culo.
-Claro hermosa de ti no solo quiero una cerveza- le digo mientras entorno una sonrisa que se que hace que se vuelvan locas y quieran mas de mi.
Ella se sonroja y me extiende la cerveza, al tomarla le doy un tiron lo que hace que se pegue a mi cuerpo y la tomo entre mis brazos, ella se estremese por completo y se que la he desarmado, asi que le doy un pequeño beso en los labios, -Gracias cariño - le digo al mismo tiempo que la suelto para que pueda volver a su lugar.
Comienzo a caminar observando todo el lugar, en verdad es una gran casa, como suelen serlo todas las casas de las principales fraternidades de las universidades.
-Hola lindo, ¿quieres compañia?- me dice una chica que se ha colocado enfrente de mi para llamar mi atención, es guapa pero en verdad no quiero coctel de enfermedades aún, y estás hermosas chicas que casí sé ofrecen suelen serlo.
-No cariño, disculpa de hecho quiero tomar mi cerveza y seguir recorriendo el lugar- me aparto de ella y sigo caminando, por un tiempo se me había olvidado lo que eran las fiestas de este tipo, pueden ser un buen lugar para encontrar algo de una sola noche, en una fiesta así conocí a Mariana y al final no fue algo de una sola noche pero esa chica fue lo peor que me pudo haber pasado.
Todo el tiempo que estuve con Mariana dejé de ir a ellas, ya que solo me preocupaba por estar con ella y los ensayos con los chicos para la banda que teníamos
- Simón, hey hermano mira quien acaba de llegar, no creí que fuera a venir y menos despues de lo de la cafetería dice un chico del cual no conozco su nombre, este se dirije a otro que enseguida se voltea hacia la puerta del lugar y lanza una mirada de furia, al ver hacia donde ellos me doy cuenta que llegó esa chica torpe.
¿El será su novio y habrán peleado? O que habra pasado entre ellos, Mauro controlate a ti no te debe de importar, sin embargó no puedo dejar de mirarla, su hermoso cuerpo que se contonea mientras camina, ese cabello que le cae como cascada sobre sus hombros.
Al darme cuenta que su mirada se cruza con la mía decido retirarla y comenzar a caminar, debo alejarme de ella, tiene algo que hace que quiera ir hacia ella y abrazarla, pero debe ser deseo y eso con cualquier chica puedo quitarmelo.
Regreso a la cocina donde sigue esa hermosa chica morena que me sonríe en cuanto me ve, me acerco a ella- oye tendrás otra cerveza para mi cariño- le digo con el tono mas seductor que puedo y veo como su piel se eriza llena de deseo.
-¡Claro! pero podriamos ir a otro lugar un poco mas privado- me dice mientras saca una cerveza y me toma de la mano para encaminarme hacia las escaleras y comenzar a subir a lo que yo creo son las habitaciones.
Abre una puerta y efectivamente hay una cama, que sorpresa me digo mientras ella se voltea y se lanza hacia mis labios y a mi no me queda de otra que dejarme llevar y disfrutar de un buen polvo, es un verdadero placer estar con esta morena que en verdad sabe lo que hace y lo hace muy muy bien.
Cuando terminamos ella se sienta al borde de la cama y comienza a vertise y en eso caigo en cuenta que no sé su nombre.
-Oye cariño espero no ofender ni nada pero ¿cual es tu nombre?- le digo con algo de pena, digo no es la primera vez que tengo un polvo con una desconocida pero si suelo saber su nombre antes.