Confesiones

Frustra Sueños.

 

Muchas veces has mirado a tu alrededor y nada te ha parecido cierto, el vacío te ha envuelto. Cualquiera que te observe vería a una chica normal, como el resto: alegre, divertida, con miles de ilusiones, pero eso solo son apariencias. Hace tiempo que tu vida no es la misma, te sientes un fracaso, una farsante y solo te resta fingir, actuar para que el mundo no vea qué tan fatal estás.

¿Cuál ha sido tu pecado? ¿Qué te aflige tanto?

La respuesta es simple: la incapacidad de cumplir tus sueños.

Has tenido tan poco valor que te autodestruyes en el presente, piensas que, como todo, este período pronto será parte del pasado y aquello que te propusiste se marchará al baúl de lo inalcanzable, un sitio que te creaste para calificar lo que está fuera de tus manos.

La culpa no es tuya, te repites cual lema pues, cada día, desde que eras pequeñita, el Frustra Sueños te persigue. Al principio pensaste que era algo pasajero, que se marcharía rápido, ¡qué equivocada estabas!

La primera vez se manifestó en unos niños que se reían mientras te veían cantar en aquel festival, te centraste tanto en ellos que terminaste llorando y renunciaste a lo que podía haber sido una prometedora carrera, tu voz era genial.

Luego en aquel profesor que no creyó en ti, en tu inteligencia y, aunque eras una de las mejores de tu curso, tus calificaciones fueron en picada.

Años después en tu primer amor, a quien veías con ojos celosos cuando se marchaba a trabajar temprano y, aunque lo querías, decidiste que no podías vivir con alguien con quien no te sintieras segura emocionalmente. Después de eso los hombres representan una noche de sexo, nada más.

Ahora fue en tus padres, que te dijeron hace una semana que tal vez escribir no es lo tuyo, que podrías aspirar a algo mejor.

Estás harta de que el Frustra Sueños entre en tu vida y has decidido derrotarlo, sí, darás los primeros pasos. A partir de hoy pensarás más en ti y en lo que deseas, en lo que te hace feliz, no te dejarás derrumbar por las críticas que buscan destruirte, sino que renacerás de entre las adversidades y tratarás de ser más fuerte, creerás en el amor y aprenderás a confiar en quien valga la pena, no dejarás que te subestimen, porque vales mucho, eres hermosa, joven, talentosa y tienes mucho que ofrecer, que vivir, sonreirás más y llorarás menos, te valorarás y te amarás tal y como eres, perfectamente imperfecta porque, al fin y al cabo, de eso se trata la vida.




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