Confesiones Mortales

Un poco de dolor se resuelve con…¿alcohol?

“Ahora o nunca” pensé. Me encontraba frente a la puerta de Am, tenía que consolarla, en estos momentos no tenía intención de confesarle mis sentimientos o hacer bromas toda esta situación es serio, tope cinco veces la puerta y nadie abrió.

Me acerque a la puerta, empecé a forzar la manija para abrirla pero no funciono así es que decidí gritar.

-¡Am!, ¡am!, ANGIE PAREDES ABRA LA PUERTA AHORA.-grite más de lo normal-si no abres esa puerta te juro, pero te juro que…-la puerta se abre interrumpiendo mis palabras y dejando ante la vista a una Angie muy demacrada y ¿borracha?, pase de largo hasta llegar a la cocina sin importar que me gritara y pude ver botellas de alcohol me agarre los pelos de mi cabeza con frustración, acaso una mujer se hace tanto daño por alguien que no vale la pena; no pude mirarla a los ojos al tenerla cerca, ella sufría por una persona que no vale la pena y que no merece sus lágrimas .

 

-y…yo, disculpa ¡hip! no quise preocuparte ¡hip, hip!, me niego a…olvidarlo-me congele ante sus palabras- ¡hip, hip! me niego a olvidar los recuerdos cada momento que pase a su lado ¡hip! si no fuera –me apunto-por tu maldita ¡hip! secretaria el estaría conmigo y yo ¡hip! estaría comprometida con él-

-esas palabras dieron un colapso a mis sentimientos y emociones, le sigue queriendo y aun así se lastima me da mucha pena y a la ves mucha ira.

 

-¿es que acaso nadie me ama, o tengo un letrero en la frente que diga <<prohibido enamorarse solo búrlate>>?

 

-yo te quiero te amo y no te das cuenta de mi presencia, en las miradas que te doy, la ayuda que te otorgo es porque te amo pensé.

- sabes algo Am…Cuando amamos, siempre nos esforzamos por ser mejores de lo que somos. Cuando nos esforzamos por ser mejor de lo que somos, todo a nuestro alrededor se vuelve mejor- ella me miró y después formó una sonrisa, eso me alivió.

-tienes razón me comporto como una inmadura, gracias señor genio- soltó algunas carcajadas y se lanzó hacia mí con un abrazo - gracias Alex, gracias por ayudarme y seguir conmigo nunca tuve un mejor amigo tu eres el único, gracias por acogerme en tu casa, gracias por darme estudios y trabajo a pesar de los problemas eres como un hermano para mí.

-¿hermano?- dije un susurro casi audible y desasiéndome de su abrazo-

-si o ¿qué piensas?-suelta unas carcajadas leves, era realmente adorable – si lo sé.

Parecía como si hubiera leído mis pensamientos.

-creí que quedamos claro de que no beberías- la mire serio- tienes 17 tres meses para que seas mayor de edad, acaso ¿no puedes esperar?

- nop- me saca la lengua.

-infantil

-aguafiestas

-tonta

-bruto

-inmadura

-disculpa señor “responsable”, tengo 20 años mi padre es un empresario al igual que yo y me creo porque soy mayor- imita pesimamente mi voz.

-no me creo

-si

-no

-si

-no

-¿¡ENTONCES!?

-ENTONCES ¿¡QUE!?

-bésame.

-¿qué?, sabes estas fuera de tus sentidos hablamos o discutamos cuando estés sobria- gire sobre mis talones y camine directo a la sala.

-no me des la espalda cobarde- me siguió.

-no lo soy

-Si lo eres

-no

-si- impulsivamente me di la vuelta pero mala idea estaba a centímetros de mi rostro.

-no soy cobarde.

-así…



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En el texto hay: incesto, nostalgia

Editado: 30.03.2018

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