Subí a mi habitación tirándome sobre la cama.
¿Estaba llorando por un chico? Me cambié de ropa y me puse mi traje de baño.
—Me queda pequeño… —dije viendo como del busto quedaba más pequeño.
Por suerte en casa no había nadie y esos eran los momentos donde podía estar en paz.
Me metí a la piscina nadando de un lado a otro me sentía relajada dejando que el agua se llevara todo lo malo.
Muchos pensamientos cruzaban por mi mente.
¿Estaba actuando bien con Emeric? No lo sabía, mi única meta era llevarme bien con el y tener confianza entre nosotros.
Deje flotar mi cuerpo.
¿Por qué él no se fija en mí? ¿Acaso para el no soy bonita? Tengo características que cualquiera estaría encantado pero el no.
<< Elise es virgen… >>
Ese maldito pensamiento otra vez cruzo por mi mente. ¿Él no me quería por ser virgen?
—Señorita Elise —me sobresalté al escuchar a Gaby.
Sali de la piscina y Julien estaba de pie a un lado de los sofás del patio. Empecé a toser al verlo allí.
—¡Julien! Me olvide que teníamos clases lo siento tanto —dije sintiendo mis mejillas enrojecerse.
Me faltaban manos para disimular que trataba de cubrir mi busto.
¿Dónde está la toalla?
<< olvide la toalla >>
Sonreí otra vez nerviosa.
—Lo siento… yo estem —con mi mirada mire hacia adentro.
—No tengo problema con ayudarte si quieres —dijo el disimulando que me había visto de arriba abajo.
Una sombra y alguien con el ceño fruncido apareció. El paso por el lado de Julien hasta donde estaba yo con la toalla entre sus manos.
Mi sonrisa se fue esfumando de a poco pero por un momento agradecí que apareciera.
—¿Estas bien Elise? —pregunto Emeric mirando con seriedad a Julien que ahora sonreía nervioso.
—Si… no sabía que vendrías —dije mirándolo con el ceño fruncido.
—¿Y este señor? —Julien levanto una ceja al escuchar como Emeric lo había llamado.
—No es tan grande y se llama Julien es mi profesor de piano —dije mirando a Julien con una sonrisa.
—Emeric Fortier su-su novio —dijo el nervioso tratando de mantener la seriedad.
La cara de Julien cambio y lo saludo amablemente.
—Fortier el socio de Fontaine —comento Julien pasando la mano por su nuca.
—No te preocupes el ya se iba —dije dándole un golpecito en el hombro a Emeric.
—Venia porque Gaby me preparara algo especial —él se cruzó de brazos para pasar por el lado de Julien y meterse a la casa— no creo que a Ignace le agrade encontrarte así Eli.
Parpadee varias veces por lo que acababa de decir y porque me había llamado Eli. ¡Eli!
Mire hacia el reloj de pared mi madre tenía buen gusto, el hermoso reloj marcaba la hora y ya habían pasado quince minutos.
Tomé el vestido que me había quitado y me lo puse encima del bikini mojado.
—Lo siento no quiero quitarte tiempo —dije para luego sentarme en el banquillo en frente del piano.
—No sabía que tenías novio —dijo el a lo que yo lo mire fingiendo una sonrisa.
Dude si responderle la verdad o no, y solo me quede observando sus ojos de color miel.
Tan cálidos como su mirada y el.
<< ¡Concéntrate Elise! >>
—Comeré aquí Gaby —Emeric apareció tomando asiento en el sofá en forma de C
¿Qué estaba haciendo? ¿Y por qué no se había ido a su maldita casa?
El me miro por uno segundos haciendo contacto visual conmigo.
Esa mirada demandante de su parte y la molestia se veía reflejado en su semblante.
—Señorita su madre me dijo que no olvidara que tiene sesión con Berrier —fruncí el ceño y luego sonreí— quiere saber exactamente que organizara para festejar su cumpleaños.
—Gracias Gaby por recordármelo —dije a lo que ella asintió y se fue de allí.
—¿Cumplirás años? —pregunto Julien manteniendo su sonrisa y sin despegar la vista de mi.
¿Por qué me mira así? Sera por como el bikini había humedecido el vestido.
—Si… diecisiete —sonreí y volví a mirar en dirección a la persona que estaba en el sofá.
—Creo que deberé comentarle a Sabine que el profesor se interesa más por la vid… —me puse de pie interrumpiéndolo.
No iba a dejar que continuara con su ridículo teatro sin sentido.
—Julien estas invitado a mi cumpleaños ¿Tienes algún problema de eso? —él también se puso de pie mirándome desafiante.
Me acerque hacia donde el se encontraba y levante mi cabeza mirándolo de brazos cruzados.
—… porque yo no me quejo de lo que tu haces a mis espaldas… —el tomo aire y volvió a tomar asiento.
<< Maldito Emeric >>
Me volví hacia Julien que ahora parecía más avergonzado.
—Lo que dije es verdad estas invitado a mi fiesta de cumpleaños —dije más tranquila.
Y lo que quedo de la hora era escuchar el sonido del piano cada vez que tocaba una tecla.
—Nos vemos Elise —el tomo su portafolio y Emeric ni siquiera lo miro— Adiós Emeric.
El nombrad ni se volteo a verlo y solo lo ignoro, la puerta se cerró y otra vez hubo silencio.
—No te entiendo ¿Sabes? —sentía esa tristeza y confusión que el solo provocaba con sus actitudes.
Observé cada movimiento y el se fue hacia la puerta.
—¡Emeric! —exclame de pie mirándolo desde la otra punta del pasillo.
El me miro y solo abrió la puerta para irse de allí dejándome sumida en miles de preguntas que rondaban por mi mente.
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Editado: 22.07.2024