Conociendo A Mi Opuesto

CAPITULO 16

Al día siguiente decidí no preguntar o hacer ningún comentario sobre lo que había pasado, ya que no quería que las cosas se volvieran incómodas además Daniel estaba muy pasado de tragos, y por eso preferí hacer como si nada hubiese pasado. Pasaron un par de días, luego de los cuales llego la boda de Valeria y Claudia, y recordé que estaba invitada, ya que con tanto trabajo que había tenido lo había olvidado así que decidí usar un vestido color lila combinado con unos tacones negros cuando estaba terminando de recogerme el cabello tocaron a la puerta, cuando salí abrir allí estaba Daniel; lo cual me sorprendió, ya que no esperaba verlo ahí acaso no se suponía que debería estar en la boda de su hermana, justo para donde iba de salida, por lo que decidí preguntar: 

 — ¿Qué haces acá? No se supone hoy es la boda de tu hermana. 

 — Si, efectivamente hoy es la boda; pero parece que se te olvida que frente a mi familia eres mi pareja y por lo tanto mi acompañante a la boda, así que decidí pasar por ti. ¡Y por lo que veo ya estas preparada!

 — A ver, en pocas palabras tú viniste para llevarme aun evento sin ser capaz de avisarme.

 — Si, básicamente así es; así que ¿Vienes? 

 Yo simplemente puse los ojos en blanco y asentí. ... Luego de la boda nos dirigimos a una gran recepción en un lugar no muy lejano, decorado de forma muy sencilla y elegante, era lugar bastante bonito. Después de un rato empezaba a aburrirme, ya simplemente paresia un adorno o al menos así me sentía así que decidí sentarme algo alejada de los demás, ya que ese lugar era realmente aburrido; luego de alrededor de unos 20 minutos Daniel se acercó y me pregunto:

 — ¿Ya te aburriste?, Pero mejor no preferirías bailar en vez de quedarte aquí sentada. 

 — Y tu por fin te diste cuenta que tu adorno se aburrió de andar tras de ti.

- Perdón, no sabia que te sintieras de esa forma, de a verlo sabido no lo habría actuado así; ya que por si no lo sabes lo mas importante para mi eres tu.

Al escucharlo decir esas palabras con tanta ternura y tanta dulzura sin pensar en lo que hacia lo bese, al separarnos Daniel me miro en estado de shock mientras me preguntaba:

-¿Que fue eso?

Lo que me hizo darme cuanta que debí haber pensado un poco antes de haber hecho lo que hice, y al escuchar la pregunta no supe que responder y me deje llevar por los nervios y balbucee.

-Yo, yo simplemente hago una buena actuación. 

Afortunadamente en ese momento se sentaron junto a nosotros los padres de Daniel; luego de unos segundos en silencio se miraron entre si como si estuviesen dándose una especie de señal, entonces la madre de Daniel pregunto deliberadamente y muy tranquilamente:

 - Y entonces, ¿Ustedes cuando piensan casarse? 

 Daniel y yo nos miramos de forma nerviosa y sin saber que decir, luego de alrededor de dos minutos Daniel respondió: 

 -¿Por que lo preguntas? O acaso intentas espantar a Sara. 

 -No, solo pienso que ya es hora de que te cases, ademas tu por ser el mayor debió ser quien se case primero. 

 Esa fue la respuesta de la madre de Daniel y me impresiono bastante el tono que uso ya que se escuchaba seria, muy severa y algo tensa, así que simplemente decidí unirme a la conversación y agregar: 

 - Daniel aquí el que se espanta al escuchar hablar sobre bodas eres tu, ya que quien le teme al compromiso eres tú y por tanto yo no tengo por espantarme o huir.

 Desafortunadamente eso solo hizo que Daniel se sintiera más incomodo y que sus padres lo molestasen y burlasen de el; cuando no soporto más simplemente grito diciendo:

 -¡Basta, yo no le temo al compromiso! 

 Antes de que pudiese continuar tratando de interrumpir y de calmarlo, ya que se veía algo molesto y decidí entrometerme:

 - Ya tranquilo, solo era una broma.

 - Broma o no voy a mostrarles que yo no le temo al compromiso. 

 Respondió mientras yo lo apartaba y le susurraba: - Piensa lo bien lo que vas a hacer para que no terminemos en una situación no deseada.

El simplemente me ignoro y se dio la vuelta caminando hacía adelante, luego continuo diciendo:

- Sara aquí frente a todos, quisiera que saber si tú, ¿Quieres casarte conmigo? Yo no sabia que decir, ni que hacer, sentí como si me faltase el aire y me paralizase; así que simplemente veía la expresión de las persona a mi alrededor, cuando mis ojos se posaron el los padres de Daniel y ver su expresión de alegría y emoción; tartamudeando y casi a punto de desmayarme respondí: 

 -S- si.

 



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En el texto hay: diferencias, romance humor, romanace

Editado: 12.11.2021

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