Capítulo 44

Les dejo aqui con cariño, gracias por precionarme ha escribir. jejeje

espero sea una feliz lectura.

¡A veces una vida entera no es suficiente para olvidar un solo beso!

-Daniel, no lo menciones por favor- lo miro con pesadez pues hace 30 días no sé nada de él.

Suelto un respiro profundo, llamando a mi calma, es inevitable no pensar en Bako y sus besos que contienen fuego de solo memorar los momentos a solas junto a él siento como tiembla cada parte de mi cuerpo, como cuando tomaba su actitud depredadora sobre mí y las tantas veces que me llevo a desear ser suya. -

- Daniel sabes que me lastima mucho saber que tan pronto tubo oportunidad me cambio, me duele hasta la autoestima- Daniel pasa su brazo por mi hombro recostando mi cabeza sobre el- y no puedo evitar que mis ojos se inunden de lágrimas, siento que se repite la misma historia de hace más de un año, Cristian termino nuestra relación porque se sintió enamorado de otra chica.

-Amalia linda, ya es hora que sueltes ese dolor, perdónalo y camina tranquila por la vida-

-es que siento que no merece que lo perdone Daniel- el me mira a los ojos con detenida calma.

- Amalia eres tú la que te estás haciendo cautiva de ese rencor-

Guardo silencio, es obvio que tiene razón, pero creo que no lo quiero perdonar porque a la vez sería dejarlo ir de mi corazón, y no quisiera que de allí saliera nunca, ese engreído mentiroso despierta tantas cosas en mí, que pareciera que me niego a vivir sin su recuerdo, y eso es todo lo que queda de él en mi vida.

-para ti es fácil decirlo no eres al que han dejado ilusionada para regresar con su esposa- Daniel me responde con agravio

-De que carajos estás hablando Amalia, es verdad que te fue infiel, pero Bako no regresaría con esa loca nunca- lo miro dubitativa con las cejas arqueadas, pues ha repetido las mismas palabras de Bako para referirse a Paula-

Ante mi notorio asombro, Daniel me cuenta que Paula dejo a Bako, que a los 4 meses de tener él bebe se fue y lo dejo con sus papas, yo no hablo, pero como alguien puede hacerle algo así a su propio hijo. – Amalia, Bako sufrió mucho, los padres de Paula se negaban a dejarle ver a Sebastián. Tuvo que adentrarse en una batalla legal, pues el niño, aunque es hijo de Bako ni siquiera tiene su apellido, ni Paula ni sus padres quisieron que él le diera el apellido- Daniel ¿porque se portaron así con él? - pregunto asombrada, no lo puedo creer-

-Amalia ellos dicen que su hermosa niña tuvo que abandonar su prometedor futuro porque Bako la embarazo, como si hablaran de una menor de edad, cuando tienen la misma edad. -

-Daniel siento que me hablas de otra persona, esa no fue la impresión que me dio cuando hable con ella en el hospital-

Daniel me mira contrariado en su semblante- ¿cuándo Amalia?- el día que pase a dejarle una canasta de frutas a Bako y agradecerle por lo que hizo por nosotros-

-Amalia, yo quedé sorprendido por lo que supuse que era tu actitud airada. Pues me sorprendió que no fueras a visitar a Bako aun sabiendo que estaba hospitalizado por andar salvando damiselas en peligro- me sorprendo con lo que me dice Daniel—-Daniel yo fui y le dejé una canasta de flores y frutas con Paula, me dijo que no entrara que su esposo estaba durmiendo.

-Amalia, entiendo que te sentiste incomoda, pero ella solo estuvo una tarde con él en el hospital, mi tío le hizo mala cara hasta que ella se fue, el padre de Bako no la soporta, yo llegue esa tarde cuando mi tío estaba en la habitación con Bako, y ahora recuerdo que si había una canasta blanca con bellas flores de colores sobre la mesa.

Hablo rápidamente con entusiasmo- ¡si esa era mi caja de madera para agradecer! - Daniel me mira negando y con algo de pesadez en sus palabras habla-

-corazón te cuento que le pregunte a Bako por esa bella caja y dijo que se la había llevado Paula-

-es enserio Daniel-

-Corazón ¿de donde voy a inventar tanta fantasía?, no te alcanzarías a imaginar lo que es en realidad esa-

¡uyyyyy! se me retuerce el hígado, mentirosa, arpía, manipuladora, yo no deje hablar al engañador pone cuernos de Bako porque ella me hizo creer que estaba cuidándolo, me mostro una imagen de mujer dulce, que hasta pesar me dio de ella permitir que Bako se me acercara.

Escucho reír a Daniel, así que lo miro tratando de ver que le sucede. - ¿Qué te dio Daniel? -

-Amalia, Bako me pregunto, si tu habías ido o si habías llamado a preguntar por él, jajaja pobre, tenía cara de pendejo de ver que ni arriesgando su vida, tú lo pelabas-

-Que malo eres Daniel, aun así y con todo eso fue a buscarme al apartamento- ¿Qué te dijo hermosa? – nada, no lo deje hablar, me subí en un taxi y regrese muy tarde en la noche-

-Amalia, creo que eso es lo que te hace falta para cerrar ese capítulo en tu vida y liberarte de eso, ¡hablar!

-no sé cuando tengamos oportunidad de hablar, se por Alessandro que está en Nueva York-