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Dos meses después.
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Narra Liz.
Estoy muy nerviosa, hoy volveré a ver a mis amigos y a mis padres, a los cuales les debo muchísimo, los chicos me han comentado todo lo que ha pasado a lo largo de estos dos años y siento que de verdad me perdí de mucho.
Matt y Ben me visitan todos los días vienen sin falta alguna, siempre que llegan están con una sonrisa y compartimos como si fuéramos familia. Con Ben tenemos una amistad que vale oro, de verdad que ese chico me tiene, pero encantada, es un genio en todo, además el me salvó, o sea, le debo mi vida. Con Will ahora tengo una muy linda amistad, los chicos dijeron que aún llegan amenazas, por lo cual decidimos que aún no nos podíamos divorciar.
En estos dos meses igual pasaron muchas cosas, entre ellas está que recuperé mi peso normal, ya no tengo anemia, mi estado de salud mejoró considerablemente y mi apetito mejoró de tal manera que ahora ya he vuelto a ser yo por completo, con hambre a toda hora del día.
Mis estudios van perfectos, los chicos me compraron celular y laptop. O quizás las sacaron de la empresa, ya que aún no salen al mercado y tienen muchas de las App que Ben está desarrollando. Es uno de los chicos más inteligentes que conozco, bien podría estar trabajando en conjunto con el Pentágono con todas las cosas que ha hecho.
Por otro lado, tengo la mitad de mi closet lleno, hoy los chicos mandarán a pedir mi ropa, mi BMW y mi moto favorita.
Y por otra parte estoy emocionada y nerviosa, por fin los veré luego de años.
Voy a la cocina y Will ya me tiene el desayuno listo, él se preocupa de mi orden alimenticio, pues hay veces que por estar estudiando se me olvida alimentarse y por eso lo tengo a él como mi alarma.
Dijeron que a las 12 llegarían todos juntos y ya son las 9:30 pero aun así ya voy inquieta de un lado a otro.
Narra Sam.
Son las 10 de la mañana, Chris aún dormía, así que tomé prestada a Christina para venir al aeropuerto a buscar a mis suegros y a Jenny. Dejé el desayuno listo en casa para sólo llegar a comer. Los veo salir del aeropuerto y me bajo de un salto para ir a su encuentro.
─Hola tío Dom ─ le doy un beso en la mejilla ─ hola, tía Jan ─ le doy un beso ─ hola pequeño ¿Todavía no saben que nombre? Hola Jenny ─ le doy un abrazo a la mujer que me enseñó a cocinar.
SÍ, el bebé será hombre. Tendré un cuñado que será muy pequeño.
─Hola Sam ¿Chris? ─ pregunta mi suegro mientras sube a Christina.
Sí, Chris mandó a pedir que le traigan a Christina porque según él “es mucho más segura que cualquier otro vehículo" es como si tuviera una obsesión con ese Jeep y no, no estoy celosa de la maldita cosa está en la que transporto, es sólo que siento que le da demasiada importancia a un auto.
─Aun durmiendo ─ ruedo los ojos, pongo el marcha el auto.
En el viaje al departamento nos reímos por lo que ha pasado en estos meses, ya nos acostumbramos a vivir en las transitadas calles de New York, pero al principio igual se nos hacia un poco raro.
─ ¿Qué nos quieren decir Ben y Matt? ─ pregunta la tía.
─Yo tampoco lo sé, lo que sí sé, es que nos pasarán a buscar en un furgón, para ir todos juntos al destino ─ explico lo que se.
─ ¿Lista para trabajar? ─ pregunta Jenny.
─Sí, eso creo, igual es mucha responsabilidad, más cuando todavía no tenemos nuestro título y nos queda por estudiar.
Seguimos hablando hasta que llegamos, dejo a Christina en el estacionamiento subterráneo, tengo que fijarme de que todo esté cerrado porque mi novio es tan exagerado que piensa que la pueden robar por ser tan perfecta. Yo creo que ya está perdiendo la chaveta.
Tomamos el ascensor que a la tía Jan no le gustan porque siente mareos horribles. Cuando llego al departamento Chris ve televisión comiendo cabritas, con solo ropa interior puesta.
─Chris, vístete ─ le reprocha mi suegra.
─Mamá, esta es mi casa, usted ya dijo, uno tiene reglas de su hogar, no se queje ahora, este es mi departamento, pero sí, también me alegro de verla ─ dice Chris parándose a saludar a su mamá.
Los saluda a todos. Luego pasamos a desayunar porque mi novio ya desayunó, no nos esperó porque dijo que tardamos mucho. Pero es que el tráfico es horrible y además el no deja que pase los 80 kilómetros por hora cada que conduzco a Christina. Insisto que mi novio está perdiendo la chaveta, pero uno no le puede decir eso porque es casi como que lo estuvieras insultando. Ya me está cansando este chico
Narra Liz.
Princeso💕
PRINCESO: Ya vamos a pasar a buscar a los chicos, te quedas en tu habitación.
Ok, estoy nerviosa.
PRINCESO: Descuida princesa.
─Will, ya están por venir, tú te quedas esperando en el living ─ le digo a la persona que ha estado conmigo todo este tiempo y nunca me había visto tan nerviosa.
─De acuerdo.
Voy a mi habitación, me repaso delante del espejo. Estoy con unos jeans, una blusa y botines azules que me otorgan 7 cm, haciendo verme más alta. Recién hace una semana me pude ver al espejo y realmente me siento conforme conmigo, pero ahora estoy blanca como el papel, pero creo que son los nervios y la expectativa que me están jugando una mala pasada.
Me aplico rímel y brillo labial. Me siento en el pequeño sofá que hay en mi habitación solo para esperar.
─Will, llegamos ─ dice Ben claramente.
─Estoy en el living ─ dice Will.
Escucho que alguien se aproxima a la puerta de mi habitación, cierro los ojos y sólo escucho lo que pasa, me da miedo que la reacción que espero no sea la misma que vea.
─Liz, vamos ─ aparece Will en la puerta.
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Editado: 17.07.2022