Contigo, hasta la luna

GREGORY

La idea de una fiesta de regreso a clase suena muy obvio para muchos, pero yo soy de los pocos que no van a esas cosas, pasó la mayoría de las noches de fiestas en casa de Emily o en el cine con ella. Entiendo que no le agrade salir, pero no entiendo por qué le cuesta tanto salir conmigo.

Aunque claro, esta noche era diferente, venía con jeans y camisa blanca al igual que todos mis compañeros del equipo de lacrosse, y todo iba perfectamente normal, hasta que la vi.

 

No es por decir que se vea mal normalmente, pero jamás la imaginé capaz de arreglarse como lo hizo para esa fiesta, se veía tan bien con eso que no pude más que balbucear como tonto. Cuando entramos respiré el aroma a alcohol en el aire y me di cuenta de que en menos de un segundo todos estarían encima de mí como normalmente hacen, lo cual no causaría mucha gracia a mi novia y menos luego de que casi rogué para que asistiera, sin embargo una vez que llegaron no había nada que pudiera hacer, tomé el vaso que me ofreció Peter y probé la dulce bebida que contenía antes de ver a Emily alejarse.

 

«Mierda»

 

Pensé al verla irse y empecé a teclear un lo siento en nuestro chat.

 

–Nunca vienes a estas fiestas ¿y pretendes que te dejemos arruinarnos esta noche?– gruñó John quitando el celular de mis manos – ni se te ocurra, no conmigo para evitarlo, es hora de apagar esto– declaró antes de presionar el botón de apagado y guardarlo en su bolsillo.

 

–Está bien, pero con una condición.– dije sonriendo– tú invitas la comida el próximo festejo del equipo.– Peter asintió por él y me jalaron con el resto del equipo de lacrosse y el equipo de animadoras.

 

–Greg, chicas él es el capitán– comentó Peter con una sonrisa ladeada y me limité a reír ante sus cumplidos.

 

–Y por allá está mi novia– anuncié señalando el jardín con la barbilla y escuché a John.

 

–Vaya aguafiestas eh– reí más fuerte y continué.

 

–Si ella y tú, terminan, siempre puedes estar con Elaine– susurró Will señalando a una chica que me miraba fijamente con sus ojos gris.

 

–Es linda, pero por si lo olvidas, Emm y yo no estamos ni pensando en eso– le recordé y me levanté poniendo mi mano en su hombro para dirigirme por otra bebida– vuelvo en un segundo chicos.– sonreí y me alejé.

 

Mientras me servía sentí algo detrás.

 

–Vaya susto me diste- dije sonriendo a la chica de antes. Se veía divertida y linda, además su cabello rubio y eso ojos eran bastante atractivos, pero eso no quitaba el hecho de que Emily confiaba en mí así que solo la rodeé.

 

–¿Te vas? no creí ser tan mala compañía– dijo en tono de burla.

 

–Lo siento, mi novia no es celosa, pero debo aclarar que no busco nada para no meterme en problemas.– contesté y su sonrisa se disolvió rápidamente.

 

–Entiendo, pero podemos bailar, ¿no? prometo comportarme.– dijo riendo de nuevo y asentí.

 

–Vale, pero vamos por el resto del equipo.– propuse y caminamos para buscarlos.

 

Cuando llegamos y les contamos nuestra idea no dudaron ni dos segundos para seguirnos hasta el jardín y bailar.

 

Fue entonces cuando la vi.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.