Capítulo 4.
— Yo... —Chelsea queda sin palabras al observar detenidamente el rostro del joven que la sostiene e impide que este en ese preciso instante en el suelo.
— ¿Estas bien? —pregunta él y Chelsea siente como su voz ronca es música para sus oídos.
— Si, muchas gracias.
Con ayuda del joven desconocido Chelsea logra estabilizarse y le sonríe.
— Soy Chelsea —le tiende la mano.
— Aarón, mucho gusto —Aarón besa su mejilla—. ¿Acabas de llegar?
— Algo así —responde está mirando fijamente.
Chelsea mira a Aarón fijamente, ella sabe que es guapo y algo sintió cuando lo vio, pero también sabe que él no es su tipo de hombre por el cuál ella está interesada.
Aarón mientras tanto no puede dejar de ver y analizar el rostro de la joven a la cuál salvo de darse un buen porrazo contra el suelo, es bellísima, pero es un bruja, su olor es principalmente de este, aún que también tiene un aroma diferente, un aroma a humana.
Chelsea con una sonrisa en el rostro se alega de Aarón y este frunce el ceño. — Qué chica más guapa— piensa Aarón sin despegar la vista de los ojos de Chelsea, los cuales a él lo examinan sin descaro alguno.
— ¡Chelsea! —grita Evan y está voltea a mirarla, dejando a Aarón una vista perfecta de su trasero, el cual Aarón agradece haber salvado.
Chelsea mira a Evan quien se encuentra con sus bolsos a un par de metros de distancia fulminado a Aarón con la mirada. Chelsea por instinto toma el collar que le dio Salma y ahora se encuentra colgando en su pecho.
Las imágenes pasan muy rápido por su cabeza, Chelsea lleva puesto un vestido plateado con brillos, el cual es bastante largo, también lleva un moño y unos mechones rebeldes le cubren el rostro, esta todo obscuro, es como si ella se hubiese perdido y mira a su alrededor con desconfianza hasta que aparece alguien en su campo de visión, no puede ver quien es, solo ve que tiene una cabellera larga que le llega hasta lo hombros, el sujeto la toma de la cintura y en cuestión de segundos la acerca a su cuerpo y la besa.
Chelsea despierta de su trance y observa a su alrededor algo desorientada, Evan ahora ya está mucho más cerca de ellos, Aarón sigue atrás de ella, solo que algo preocupado por el silencio de la bruja.
— ¿Chelsea? —pregunta Aarón y está voltea a mirarlo soltando el collar.
En cuanto Chelsea suelta el collar el aire vuelve a su cuerpo, ni siquiera se había percatado que no estaba respirando.
— ¿Si?
— ¿Te encuentras bien?
Aarón observa fijamente a la mujer que tiene en frente, sabe que algo le sucedió, pues quedó como en un trance y pudo escuchar como los latidos del corazón de Chelsea disminuían.
— De maravilla —le sonríe—. Ha sido un placer conocerte, Aarón. Debo irme, espero volver a verte.
Con un apretón de manos Chelsea se despide del Aarón y camina hacia Evan, quien sólo observa con nerviosismo a Chelsea.
Chelsea ha tenido su primer encuentro con un lobo, su primer encuentro y una maldición que la persigue y que mantiene alerta a Evan, ella sabe por órdenes estrictas de Salma que Chelsea sólo puede entablar una amistad y enamorar a un alfa, al alfa Owen quien será el próximo Rey o a su beta, solo por eso han viajado hasta Transilvania y ahora con el encuentro todo está en peligro.
— ¿Con quién hablabas? —pregunta Evan mirando a Aarón sobre el hombro de Chelsea.
El rubio todavía observa anonadado a la bruja.
— Con ese chico, se llama Aarón...
— Es un lobo —la interrumpe Evan y llega Kelly escuchando.
— ¿Un lobo? ¿Dónde?
Kelly comienza a buscar por todas partes pero no enfoca a Aarón, por lo que Evan toma a Kelly del mentón y apunta a Aarón.
En cuanto Kelly observa al rubio algo en ella se remueve, observa su cabellera que llega hasta sus hombros, su piel blanca y su estatura que es muy cautivadora, es bastante alto.
— ¿Quién es él? —pregunta mirando ahora a Chelsea.
— Se llama Aarón, es agradable. Salvo mi trasero.
Chelsea sonríe y voltea a ver a rubio, pero Evan toma su rostro y la fulmina.
— Dejen de mirarlo. Hay un taxi que nos espera.
Evan mira mal por última vez a las jóvenes brujas y comienza a caminar hacia la salida del aeropuerto. Chelsea es la primera en seguirla seguía de Kelly, quien voltea por última vez a mirar a Aarón pero este ya no se encontraba ahí.
Suben al taxi y nadie habla en todo el camino, Kelly y Chelsea observan asombrada la ciudad a través de la ventanilla, es realmente preciosa, con vegetación por todas partes, edificios rústicos y de una época medieval, también hay colinas y en la cima de estas se pueden ver castillos, verdaderos castillos que de la distancia se ven enormes.
El taxi se estaciona afuera de una casa de dos plantas color blanco con grandes ventanales, la casa posee una terraza con muchas plantas y una banca.
Chelsea baja y respira el aire puro de la zona, es claramente una parte muy rural donde está ubicada la casa de Evan, por el hecho de ser una mujer loba necesita poseer contacto con la naturaleza, pero aun así no han salido de la ciudad.