Mi historia

Mi nombre es Halia Karfi una chica un poco diferente a todos desde que nací, el destino, la vida, puso a prueba, desde que tengo memoria, siempre le he tenido miedo a todo lo desconocido, no sabía enfrentar mis problemas, y siempre ocultaba mi verdadero potencial, tal vez solo porque no quería decepcionar a nadie y ¿alguien podría culparme? todos siempre esperaban más de mi sin importar lo que hiciera sin importar que fuera solo una niña pequeña, pero a la vez en mi pequeño pueblo me veían diferente de una forma mala, y aunque era pequeña siempre lo notaba por más que intentaban ocultarlo, debido a que hace algunos cientos de años pocos de los humanos nacemos con poderes, todo esto después de la caída de un meteorito nunca antes visto que le otorgo a ciertas personas poder y sus descendientes lo heredan, se podría decir que los poderes son los mismos, solo que unos pueden hacer más que otros y son más poderosos, todos los que adquieren poderes nacen con una marca, tienen un punto blanco en medio de la frente, estamos clasificados por nivel, los del primer nivel solo mover objetos a su voluntad, los de segundo nivel además de lo anterior crean campos de energía como protección, lo de tercer nivel, además de podía crear energía que puede dañar objetos y personas, los de cuarto nivel además podían volar, los más poderosos son los de quinto nivel son los que podían controlar la tierra, son los más escasos. Para los que nacen con poder son buscados por instituciones, ofreciéndoles becas para sus estudios y trabajos para cuando terminen, desde temprana edad. Mi padre era de las pocas personas que contaba con poderes, él era de cuarto nivel, era muy querido en mi pequeño pueblo ya que solo 5 habitantes contaban con esas habilidades, desafortunadamente el murió cuando yo tenía 3 años y medio y mi hermana solo tenía 3 meses de edad. Mi madre se encarga de mi hermana y yo sola desde que mi padre murió, ambas nacimos con poderes, mi hermana es de cuarto nivel, pero para ser sincera no sé qué nivel soy, mi madre con un poco de maquillaje oculta mi marca, debido que cuando tenía 5 años en donde vivía todos me trataban diferente por mi marca, unos de buena manera y otros de mala, aunque era una niña lo notaba y me daba miedo, un día que llegue al prescolar llevaba con migo el collar de mi padre pues nos pidieron llevar algo valioso para nosotros, pero algunos niños sentían envidia de mi por los poderes que tenía y solían molestarme, intentaba ignorarlos, pues mi madre siempre me decía que tuviera cuidado con los sentimientos que tenía pues atreves de ellos los poderes reaccionaban y yo no quería lastimar a nadie así que solo los ignoraba, pero aquel día me rodearon y rompieron el collar que llevaba lo recogí con lágrimas en los ojos me sentía tan frustrada y furiosa que no controle lo que hacía, avente con mi poder de levitación a todos los niños, cuando pude reaccionar ya era tarde, todos comenzaron a llorar, y en poco tiempo ya estaba en problemas, todos me echaron la culpa, llamaron a mi madre y la madre de los demás niños, escuche como todos decían que era un problema y que era un peligro para los niños, y aunque di mi versión siguieron culpándome, aquel día mi madre me encontró llorando en el baño, intentando quitar mi marca, lo único que conseguí fue lastimarme, y aunque en unos lugares niños como nosotros son buscados en otros solo los tratan mal regular mente en los pueblos, mi madre me propuso ocultarla y que nos fuéramos a vivir lejos en donde nadie supiera quien era y lo acepte pues en ese momento era la mejor idea. No fue fácil para ella ni para nosotras pues estaríamos lejos de nuestra familia, pero aun así era lo mejor pues mi prima Ashley y yo estábamos en el mismo salón y nunca nos llevamos bien más que nada por ella pero por ella que no me apoyo y me echo la culpa del suceso incluso mi abuela y tíos creían que era problemática y ya no me miraban como antes y era cada vez peor en nuestra casa, así que mi madre decidió que nos aventuraríamos a lo desconocido, y talvez algún día volvamos a este pequeño pueblo, nos mudamos a una ciudad, de la cual mi padre era originario y teníamos otra casa, más bien de mis abuelos paternos que ya habían fallecido y se la heredaron a mi padre, aunque era algo grande para las 3, mi madre no tardo en conseguir un buen trabajo y todo iba muy bien, por otra parte mi hermana Daniela no accedió a ocultar lo que era pues le gustaba presumir lo que según ella la volvía diferente, además que creo que era la más afectada acostumbrada a nuestra familia y nuestro hogar y de la nada un cambio repentino, Los años fueron pasando y aunque ante los demás era una chica con poderes a mi hermana no se lo pude ocultar fue un poco difícil que ella accediera a guardar mi secreto y aunque eso le molestaba pues era de un grado menor que yo y solo pensaba ocultarme, pero aun así lo acepto aunque a veces me molestaba un poco con ello, fuimos a escuelas completamente diferente ella accedió ir a súper World como una niña con poderes, y bueno yo solo iba a una escuela normal que quedaba cerca de mi casa y todo era relativamente tranquila pues aunque para todos no tenía poderes mi hermana menor si y eso era objeto de burla de algunos niños pero para otros no tenía importancia y así me sentía más segura, más libre de ser yo sin temor de que pensaran lo peor de mí, por lo regular yo no usaba mis poderes al menos que fuera muy necesario y es por eso que pensaba que era de quinto nivel, pues podía hacer todo lo que hacían, sin ninguna dificultad, no fue hasta 5° de primaria cuando no sabía de qué nivel era, o que ocurría con migo debido a lo que ocurrió una tarde ya que mi mama se había ido a trabajar nos dejaba solas, eran las 5 de la tarde y mi hermana había regresado de la escuela en donde solo asistían personas con poderes, tarde debido a que al final de clases todos los viernes tenían desierta forma competencia de poderes pero siempre era lo mismo, nunca nada nuevo pero a ella le gustaba mucho observar a todos, estaba en la cocina lavando los platos, cuando mi hermana entra.