Esto era malo.
No.
Esto era realmente malo.
Las miradas de los alumnos eran fatales. Si las miradas mataran, estoy segura que no hubiese tenido tiempo ni de nacer.
Mi respiración comenzaba a dificultarse. El rostro de Marco era completamente diferente a las demás personas, él no me miraba de una forma crítica, su mirada era de decepción.
—Dime que no es cierto, Holly.
Joder, lo único que deseaba era que la tierra me tragara. Jamás había visto a Marco en ese estado, incluso lágrimas salieron de sus hermosos ojos verdes.
—¡Holly, eres una completa zorra!— gritó una chica que pasaba detrás mío con cierto humor.
Quería que esto fuera una pesadilla. Una completa pesadilla, queria despertar y no haber conocido nunca a Luke y mucho menos a Jonh. Y cuando pensé que esto no podía ser peor, las puertas del instituto se abrieron abruptamente. Dejando el pasó a Luke, el cual estaba siendo carcomido por la furia.
—¡Murphy, muéstrate infeliz!
Quería hacer algo, pero mi cuerpo aún se encontraba en estado de shock. Todos los alumnos grababan e incluso comenzaron un live de Instagram. Lo único que deseaba era que Jonh no llegara al Campus.
Pero parecía que mis miedos y pensamientos más oscuros y temibles se hacían realidad con tan sólo pensarlo. Y en cuestión de segundos, Jonh Murphy apareció en el campus con un cigarrillo entre sus dedos.
Esto iba a ser un completo caos. Corro rápidamente hacía Murphy, trato de impedir que Luke lo vea, por que sabía que sería una batalla campal.
—Vete de aquí—. Ordene.
—Apártate de mi camino, Holly.
—El hecho de que estes aquí, solo empeorará las cosas.
—No tengo nada que ocultar, solo aclararé las cosas.
—¡Lo sé!, pero Luke no esta en sus cinco sentidos ahora— lo miro tratando de convencerlo—. Por favor, vete.
Lo pensó por unos segundos, dio una calada a su cigarrillo y luego lo tiro para aplastarlo con el pie.
—Mañana arreglaré esto.
Dicho eso, Murphy acomodo su mochila y se alejó del campus. Trate de ubicar a Luke pero el alumnado me lo impedía, muchos de ellos me observaban mientras que los otros solamente pasaban aun lado mío chocando contra mí.
Quería irme de aquí, quería estar lejos, desaparecer así sea por el resto del día. Marco parecía estar furioso así que decidí salir del instituto y caminar hasta mi casa.
Llevaba unos cuantos minutos caminando, me sentía realmente mal. No era de las chicas que se quebraban fácilmente, pero esto me sobrepasaba. Mis piernas se movían con lentitud cuando un auto se paro frente a mi.
Era Marco.
—Sube.
Apesar de estar enfadado, prefería llevarme en su auto a que caminara trece cuadras hasta mi casa. Subí al auto, él arranco pero sin cruzar palabras o miradas conmigo. Llegamos hasta la puerta de mi casa y él apago el vehículo. Tenía que bajarme, lo sabía. Pero en este momento solo quería que él me abrazara y me diera su apoyo.
—¿Quieres entrar?
—¿Quisieras bajarte?
Eso respondía mi pregunta, tenía razón de molestarse. Sin embargo, todos tenemos secretos que no pueden ser contados. Y aunque ese no fuera el mío, tendría que haberle dicho.
—Lo siento, ¿Podrías no decirle nada a mamá? No quisiera explicarle por que todo el instituto me odia.
—No estoy enojado, Holly. Puedes hacer con tu vida lo que quieras, pero ¿perder la virginidad con un Murphy?
—Estaba borracha, y no recuerdo muy bien esa noche.
—¿Cuando ocurrió?
—En año nuevo—. Confesé.
Él sonrió.
—Así que no estabas enferma. Estabas teniendo sexo con Jonh Murphy. Eres una joya Lahey—, Dijo entre risas. Quitó las llaves del auto y abrió la puerta para salir—. Espero un gran chocolate con galletas.
Sonreí, seguía siendo Marco, mi Marco.
Podía olvidar lo que pasó, al menos por un momento. Baje del auto, pero antes de entrar a la casa. Un mensaje privado de la página del instituto cayó a mi celular.
"Se lo que hiciste, Holly. ¿Fiesta de año nuevo?, ¿Jonh Murphy?, ¿Alexander Walter? Yo sé la verdad. Y muy pronto, todo el mundo lo sabrá"
No podía ser cierto, ¿como podía saber eso? Se suponía que Jonh había arreglado eso. Pero al parecer no lo hizo bien.
—¿Vienes?
—Ahora—. Conteste guardando mi teléfono.
Tal vez la verdad iba a salir a la luz muy pronto. Así que por los momentos, trataré de disfrutar al máximo, antes de quedarme sola por el secreto que invade mis noches.