Capítulo 4
Holly Lahey.
—Lo que acaba de suceder en el campus es inaceptable—. Dijo el rector bastante molesto con lo que había visto minutos atrás.
Luke, Jonh, Marco, otros dos alumnos y yo, nos encontrábamos en la oficina del rector recibiendo el sermón de nuestras vidas. Jonh sostenía un pañuelo en su rostro y Luke no quitaba su mirada de Jonh.
—Nesecito un responsable de todo esto. Así que, ¿Quien de ustedes va a hablar?
Parecía que nadie hablaría, todos nos miramos unos a otros, nadie iba a delatar a nadie, o eso pensamos antes que el rector volviera a hablar.
—Si nadie esta dispuesto hablar conmigo, espero que hablen con sus padres ya que los seis estarán expulsados.
Todos nos quejamos, no podía hacer eso. Y mucho menos cuando estamos apunto de terminar el semestre y empezar los exámenes finales.
—¡No puede hacer eso!— Exclama la chica que se encontraba con nosotros.
—Ella tiene razón, la semana que viene son los exámenes de admisión y ninguna universidad aceptara a alumnos con su expediente manchado—. Esta vez habla Marco.
—En ustedes esta la decisión, o hablan y me dan un culpable, o se van los seis expulsados sin derecho a examen. Tienen hasta mañana antes del medio día para darme un culpable. Pueden retirarse.
Estábamos por salir de la oficina del rector cuando habló a último momento.
—Marco, usted se queda. Tengo que hablar con usted.
Se me hizo un poco extraño, sin embargo, supongo que no tenía que preocuparme por nada.
Esto debía ser una broma. ¿Tendríamos que delatar a uno de nosotros seis? Marco queda descartado, jamas lo delataría, a Murphy lo nesecito para descubrir quien está detrás de la página del instituto, a los dos chicos no los conozco de nada, solo queda alguien: Luke.
Salimos de la oficina del rector y los cinco nos detuvimos en el pasillo. Necesitábamos hablar sobre lo que íbamos a decir.
—Escucho opiniones—. Habla el chico bajito del cual no se nada.
—Muy bien, creo que Murphy queda descartado en esto. Él es el afectado—. Habla la chica rubia.
—No pienso lo mismo. Voto por que él sea el expulsado—. Comenta Luke decidido sobre lo que dice.
Murphy solo sonríe y voltea su cuerpo hasta quedar frente a Luke.
—No quiero asustarte, Jacobs. Pero es mejor que no me provoques, tienes las de perder.
Luke estaba por hablar pero la puerta de la oficina del rector volvió a abrirse. Marco salió de la oficina con una cara un tanto preocupante. Sus ojos me miraron y no entendía muy bien lo que pasaba.
—¿Que esperan para regresar a sus casas? Fuera del instituto —. Ordenó el rector.
—Nos veremos hoy en la cafetería del centro. A las siete de la noche, nesecitamos arreglar esto—. Ordeno.
Todos salimos del instituto, todos tomamos caminos diferentes, deje que Marco avanzará hasta el auto y yo corrí hasta Murphy antes de que subiera a su motocicleta.
—¡Murphy!
Él se volteó y sonríe con un ojo morado.
—¿Que pasa, Holly? ¿Me darás tu dirección?—. Bromea.
—¿Qué haremos con la página del instituto?—. Cuestiono preocupada por qué el secreto no salga a la luz.
—Lo arreglaremos. Pero primero, arreglemos este problema—, puso su casco y subió a la motocicleta—. No te preocupes, Holly. No dejaré que algo te pase.
Dicho eso arranco su moto a toda velocidad. Camine con rapidez hasta el auto de Marco y me subí en el pensando en que haría. ¿Estaba bien lo que estaba haciendo? Ocultar un secreto de este tamaño era realmente terrible. No quería que Marco se diera cuenta así que sonrió al verlo.
—¿Qué pasa?
El da un suspiro y me observa.
—El rector recibió la publicación de la página del instituto, mancho el expediente del señor Davis y yo no tengo derecho a postularme en Harvard.
Esa noticia me rompía el corazón, jamás creí que Marco pudiera meterse con un maestro. Sabía que era homosexual, sin embargo, creí que su tipo eran jóvenes, no adultos mayores.
—No te preocupes, lo resolveremos. Pero tu entraras a Harvard.
Él sonrió y emprendió camino.
Puedo sonar muy contradictoria, pero ahora mismo desearía no haber conocido nunca a Murphy. Si no hubiera sido por él, no tendría los problemas que ahora tengo. Pero enrealidad, cuando estoy junto a él. Me siento segura, protegida.
Estoy confundida. No creo que sea amor lo que siento por él, no puede ser eso. Yo lo odio, lo detesto. Y si ahora estoy con él, es por que necesito su ayuda. Por nada más.
Jamás sentiré algo que no sea desprecio por Jonhatan Murphy. De eso estoy segura.
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—¿Qué vamos a hacer?
—Culpar a alguien, la pregunta es, ¿A quien?
—Será una decisión difícil. Así que lo haremos por el que tenga menos probabilidades de ingresar a una universidad y luego vamos a someternos a votación.
—Desde ahora, Voto por que Murphy sea el sacrificado—. Comenta Luke.
—Muy gracioso, Luke. Tienes un sentido del humor pésimo, eso responde por que Holly te engaño conmigo—. Responde Jonh.
—Ya basta. Estamos en una cafetería.
La guerra que Jonh y Luke tenían, parecía fantasía. ¿Quién diría que los dos mejores amigos se volverían enemigos por una mujer?
Comenzamos a decir el por qué cada uno de nosotros no debía ser expulsado, cada uno tenía argumentos lógicos, sin embargo. Yo no.
—Todos te odian, Holly. La página del instituto se ha empeñado en hacerte la vida imposible, ¿que más da que seas expulsada por unos días? Al menos ya no recibirás insultos. Cuando regreses ya todos habrán olvidado lo que.....
Un abrupto golpe de parte de Murphy golpea la mesa haciendo que la chica llamada Lily se callara.
—Todos, absolutamente todos pueden ser expulsados. Incluyéndome, pero Holly, ella no—. Dice Murphy furioso.
¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué hacía esto?