CAPITULO 12

Punto de vista de Henley

Insistir en dormir en el sofá de Bennett había parecido una buena idea la noche anterior, ya que era una invitada y todo eso, pero a las seis de la mañana, había decidido que probablemente era la peor idea. Sentí que no había dormido nada. Los cojines no eran cómodos y mi cuerpo era demasiado largo, así que tuve que acurrucarme para evitar que mis pies colgaran del borde de los apoyabrazos. Pensé brevemente en levantarme para no tener que intentar ponerme cómoda de nuevo.

Justo cuando me estaba moviendo, se encendió una luz del pasillo encima de mí. Volví la cabeza hacia el balcón y vi a Bennett tropezando hacia las escaleras, con la cabeza gacha. Vestía un traje azul marino y tenía el pelo mojado, como si acabara de salir de la ducha. Cuando se acercó al sofá, pareció darse cuenta de mí y me quedé paralizada con los ojos entrecerrados, esperando que no se diera cuenta de que estaba despierta.

Después de un minuto comenzó a moverse de nuevo, esta vez más lentamente, como si intentara no despertarme.

Sin embargo, se arruinó cuando su teléfono comenzó a sonar. Rápidamente buscó en sus bolsillos y sacó su teléfono, tratando de cubrirlo con su mano. "Son las 6:00 AM", respondió a la persona que llamaba en un susurro frenético.

Me estiré y bostecé ruidosamente, haciéndole saber que estaba despierta. Quería saber si se iba. ¿Por qué si no estaría ya vestido y levantado? ¿Se suponía que yo también tenía que irme? Me empujé a una posición sentada, manteniendo la manta envuelta a mi alrededor.

"Estaré allí en breve, tengo que irme", dijo Bennett adormilado en el teléfono y luego se lo quitó de la oreja. Después de un segundo finalmente se volvió hacia mí, frotándose los ojos con una mano. "Lo siento. No quise despertarte."

"De todos modos estaba un poco despierta", le dije. Parecía que él lamentaba más estar despierto que yo. Me di cuenta de que no era una persona mañanera.

Hubo un momento de silencio y cambió su peso. "¿Dormiste bien?" preguntó.

¿Pensó que había terminado de dormir? Eran las seis de la mañana y había llamado fuera del trabajo. Si no tenía que salir de casa, volvería a la cama. "¿Te vas?" Pregunté en su lugar.

Frunció un poco el ceño. "Hay un problema con uno de nuestros complejos turísticos proyectados, así que tengo que salir".

"¿Vas a dejarme en mi casa?"

"No. Puedes quedarte", me dijo, notando que su corbata estaba torcida y ajustándola. "No me importa. Espero estar de regreso más temprano que tarde".

Mordí mi labio inferior un poco. ¿Estaba realmente bien que me quedara sola en su casa? Ya era bastante extraño con él aquí, ¿cómo se sentiría sin él? "¿Estás seguro?"

"No robarás nada, ¿verdad?"

"¡No!"

"Entonces confío en que te quedes aquí", dijo, bostezando de nuevo. "Puedes darte otro baño, si quieres."

Tuve que admitir que Jacuzzi era un negociador. Además, incluso si volvía a mi apartamento, mi cama no estaba en buen estado. "Okey."

Su teléfono sonó, indicando un mensaje de texto y frunció el ceño un poco. "Uf", murmuró y se fue a la cocina.

Lo seguí con la mirada, subiendo el edredón hasta la barbilla. Tal vez cuando él se fuera podría usar su cama en lugar del sofá ... Negué con la cabeza, arrojándome de nuevo a una posición acostada. Eso sería muy extraño. Podría ocuparme del sofá. Al menos hasta que encontrara otro lugar donde quedarme.

"Siéntete libre de usar cualquier cosa mientras no estoy", dijo Bennett mientras pasaba a mi lado nuevamente, esta vez con una botella de agua en la mano. "Cerrare la casa con llaves, así que no dejes entrar a nadie."

Asentí con la cabeza, sintiéndome tímida.

Me miró por un momento y luego se aclaró la garganta. "Bueno. Adiós, entonces."

"Adiós," murmuré y él asintió y se dirigió hacia las escaleras. Me acomodé y cerré los ojos. Bennett era tan diferente de cómo era cuando lo conocí. Realmente me pregunté si fue por la noche en que le grité. Empujé una almohada sobre mi cabeza y gemí. No importa cómo lo piense, fue mortificante. ¿Cómo podría emborracharme frente a extraños así? ¿Especialmente con vino?

Finalmente, me volví a quedar dormida y cuando me desperté eran alrededor de las 10:00 a. M. La casa estaba en silencio y el sol brillaba a través de la pared de vidrio, iluminando la habitación. Más allá de la pared pude ver el lago, brillando bajo el sol de la mañana. Era hermoso y entendí por qué Bennett lo había diseñado así.

Después de obligarme a levantarme del sofá, decidí ir directamente a la bañera de hidromasaje. No estaba segura de cuándo volvería Bennett y no quería que volviera a entrar al baño mientras yo estuviera bañandome . Pensar en eso hizo que mis mejillas se calentaran y esta vez me aseguré de cerrar la puerta. Afortunadamente, las burbujas casi habían cubierto mi cuerpo, pero ¿quién sabía lo que había visto? No es como si estuviera avergonzada de mi cuerpo.

Era más como si no me gustara que me tomaran con la guardia baja mientras estaba desnuda .

Me metí en la bañera e inmediatamente encendí los surtidores, dejándolos masajear mi dolorida espalda. Pensar en volver a dormir en ese sofá me hizo estremecer. Mi cama rota en mi apartamento probablemente hubiera sido más cómoda.

Tuve que empezar a buscar un lugar de inmediato. Un apartamento de dos habitaciones costaría mucho más de lo que costaba mi último apartamento, pero tenía que pensar en que mi hermano volvería. Todavía faltaban unos meses, pero quería que todo estuviera listo para él.

Mi teléfono de repente comenzó a sonar y consideré ignorarlo.

Aunque podría ser la policía , pensé. Suspirando, apagué los surtidores y me deslicé hasta el borde de la bañera, secándome las manos con una toalla antes de alcanzar mi teléfono en el mostrador. Cuando vi el identificador de llamadas me resbalé, apenas logrando mantener mi mano con el teléfono fuera del agua.

"H-hola," saludé, recostándome contra el borde de la bañera para mantener el equilibrio.