≋Capítulo 20

T/n

La seriedad con la qué está hablando me asusta, quito su mano de mi boca y me aparto. 

—¿De qué hablas?—frunzo el ceño. 

—Ese collar en tu cuello—señala y miro—¿Es tuyo? 

—Por supuesto que es mio—digo escondiéndolo debajo de mi blusa. 

—¿Puedo verlo?—dice preocupado. 

—¿Ah? 

—Solo un segundo—se acerca—déjame echar un vistazo. 

Con cada paso que él da, yo voy retrocediendo. ¿Qué le pasa? ¿Ahora es un pervertido? 

—¿Qué estás haciendo? No des un paso más—lo detengo con mi mano. 

—Necesito verlo, déjame comprobar si eres... 

—¡No quiero escucharte!—me cubro los oídos con las manos y me apresuro a escapar. 

...

—Chicos, eso es todo por la clase de hoy, nos vemos la próxima semana. 

—¡Si!— hacen reverencia todos. 

—¡Genial! Pensé que jamás acabaría—dice Hye Sook mientras estira sus brazos hacia arriba—¿Qué les parece si vamos por un café? 

—Si, por favor, ¿Taehyung, vienes?—pregunta Jungkook. 

Con tan solo verlo, se me estremece la piel, no puedo evitar recordar lo que pasó hace un momento. 

—Chicos, yo... —interrumpo antes de que Taehyung hablara—Tengo algunas cosas que hacer así que... no puedo. Nos vemos—sonrió y me marcho. 

Por otro lado... 

—¿Le sucede algo? T/n nunca se niega a algo.

—No lo sé, desde que regresó de “la enfermería” está así. 

—¿Y qué hacemos? 

—Vé y pregúntale qué le pasa.

—¿Yo? ¿P-porqué?

—¿Por qué eres su mejor amiga? 

—¿Y tú qué eres? ¿No te consideras su mejor amigo? 

—Deberían dejar de discutir—interrumpe Taehyung—¿Qué tal si dejamos esto para otro día? Tengo que ordenar algunas cosas aquí. 

Hye Sook y Jungkook se miraron el uno al otro dejando un silencio incómodo. 

—¿Qué le sucedió? de pronto está más sociable con nosotros—susurra hye sook. 

Taehyung 

Estoy casi seguro que ese collar me resulta familiar, pero no puedo asegurar nada, T/n no me dejó verlo. Necesito llegar a casa lo más rápido posible, pero primero tengo que ordenar algunos exámenes. 

—¡Ay!—escuché quejarse a alguien

—¿Estás bien?—me acerqué de inmediato a ayudarle a recoger los exámenes en el suelo

—Gracias, puedo hacerlo yo sola—dice con la mirada agachada.

—Bueno, si eso quieres—me levanto 

—Wow, eres gracioso—espeta y ladeo la cabeza—Quiero decir, por lo general se tiene que decir “no te preocupes, te ayudo” o algo por el estilo, pero tu no, simplemente lo dejaste. 

—Ah, es eso—la miro mientras termina de recoger todo y se pone de pie—¿Segura que estas bien? Tu rodilla está sangrando. 

—¿De verdad? no lo había notado—sonríe nerviosa. 

—Espera aquí—regreso a buscar en mi mochila y regreso—Esto te ayudará. 

—Oye, no es necesario... puedo pedirle a alguien más... 

—¿A quién se lo pedirás? Solo estamos tú y yo en el aula—digo mientras le coloco un banda para su herida— Listo—me aparto—De casualidad ¿eres la delegada de clase?

—Asiente—¿Cómo sabes? 

—El maestro me dijo que la delegada y yo ordenaremos los exámenes para la siguiente clase. Ya que estás aquí, supongo que eres tú. 

... 

 —Siendo sincera ya te conocía de antes

—¿De donde?—pregunto sin quitarle la mirada a los exámenes. 

—¿No te acuerdas de mí? estudiamos en el mismo salón el siglo pasado. 

—No suelo prestarle atención a las demás personas. 

—Tiene sentido, de hecho yo también te tenía un poco de miedo... pero... ahora que hablamos, creo que eres una buena persona. 

—Puff, acabamos, si no te molesta, tengo que ir a casa

—No te preocupes, yo me encargo de llevarlo a la sala de maestros. 

—Está bien, gracias, nos vemos.

—Un placer, Dark prince—sonríe

—Ahhh, ese apodo—agarro mis cosas—Por cierto, ten más cuidado a la hora que caminas—digo y se sonroja. ¿Será que dije algo malo? Mejor me marcho. 

Aún así... ha pasado mucho tiempo desde que alguien me dijo que era una buena persona. 

Horas después. 

—Hijo, estás en casa—escucho un eco al entrar. 

Cuando giro veo a mi madre y a mi nana esperándome, al parecer ambas me llamaron hijo.

—Lo siento, es la costumbre, los dejo solos—se disculpa mi nana y se marcha

—Voy contigo—digo abrazándola por detrás—¿Qué has hecho de comer? ¿Japchae? ¿Bibimbap? ¿Gimbap? ¿Eh?

—Taehyung, tu madre está aquí—escucho decir detrás pero hago caso omiso. 

—No te voy a decir, ve a lavarte las manos.

—Por favooor... solo una pista... 

… 

Después de comer regreso a mi cuarto, me pongo a buscar en mi cómoda hasta encontrar ese viejo cofre, aquel donde tengo todos los recuerdos... reviso lo que contiene dentro y en eso aparece el collar... el que llevo guardando hace mucho. 

Flashback. 

8 años atrás. 

—¿Te duele?—pregunto mientras veo a t/n con su brazo vendado. 

—Un poco, pero el doctor dice que sanará pronto—sonríe.

—¿Qué te sucedió? ¿Alguién te golpeó? 

—No...—esquivó la mirada—solo me lastimé jugando. Por cierto, ¿Tienes hambre? compraré algo para tí—¡Taehyung! ¡Cuidado!—se coloca delante de mí y le cae el balón en su espalda—¿Estás bien?—pregunta y asiento. —¡Oigan! Tengan más cuidado—grita.

—Pero si es Taehyung ¿por qué no juegas con nosotros? nuestros padres no tardan en venir a vernos jugar—pausa—Ah, no, perdón, ahora recuerdo que no tienes a nadie—se burlan. 

Aún recuerdo ese sentimiento, apenas era un niño y ya experimentaba lo cruel que era la sociedad. Pero fué entonces que supe que no estaba solo: 

—Eso no es cierto, me tiene a mí ¿Algún problema?