PROLOGO
─Pero amor, si solo estaba hablando con él.
─Claro Melody, eso dices de todos a los que has saludo casi pasando tus senos por su cara.
─Amor, tampoco exageres.
─Necesito aire, Melody ─ la suelto y camino a la salida llevando una copa de vino blanco en mi mano.
A Mel le encanta el vino blanco y justo le llevaba una de sus copas favoritas cuando la encontré muy cerquita y feliz con uno de mis socios que ya tenía una carpa en sus pantalones.
Salgo cuidadosamente para que nadie me vea, no quiero a nadie cerca de mi para que me sigan agobiando con preguntas, quiero estar solo, Mariano debería haber venido a este evento, no yo.
─Es que tú no me entiendes, porque ya te dije que no te daré ningún otro plazo. Me prometiste que los vinos llegarían hace una semana y resulta que no tengo nada, justo cuando el evento es en 5 días...No, no hay posibilidad de nada porque en el correo electrónico especifiqué muy bien lo que quería y pedía, incluyendo la fecha para los que los quería...Muy bien Erick, gracias. Estaré esperando la entrega mañana por la tarde ─ la rubia quita el celular de su oreja y suspira antes de guardarlo en su bolsillo.
─¿Mucho drama? ─ me atrevo a decir y ella da un pequeño saltito en donde estaba.
─Demasiado ─ responde llevando una mano a su pecho.
─¿Eres invitada?
─Soy de la Agencia que planeó todo esto ─ mueve la mano en el aire para señalar todo el evento ─ ¿Tu?
─En realidad mi hermano debía venir, yo no había aceptado pero tuve que venir porque él no podía ─ respondo de manera sincera y me acerco a ella.
Puedo ver sus ojitos verdes que resaltan por un maquillaje muy simple y un tanto natural, junto a su vestido corto estilo A de color verde agua de espalda baja para llevar el cabello rubio suelto y liso. Le tiendo una de las copas que tengo en la mano, escoge el vino blanco por suerte. Sonríe y niega con la cabeza casi como desechando la idea.
─¿Traías una copa extra por si te encontrabas con alguien? ─ pregunta sonriendo de medio lado.
─Algo así ─ no voy a admitir que se me olvidó dejar esa copa en una mesa antes de salir.
Tomo un sorbo de vino y ella rueda los ojos cosa que me sorprende, yo también tengo esa mala costumbre de la que estoy tratando deshacerme.
─Eres casado ─ afirma viendo y señalando mi anillo.
─Sí.
─¿Tu esposa está acá?
─Sí.
─Un gusto conocerte amigo ─ se toma todo el contenido de la copa y me la entrega ─ no me relaciono con hombres casados.
Pero que le pasa a esta chica, la mayoría de las mujeres se acercan a mi sabiendo que soy casado e incluso quieren pasar una noche conmigo. Me quedo estático viendo como se aleja hacia el interior de la fiesta, debo saber como es que se llama, me rechazó cuando incluso no le había invitado a nada.
***
Dios, odio a los hombres casados, es que son un asco, su esposa puede estar a solo metros y a ellos les importa un pepino porque solamente quieren satisfacción sexual.
Siempre tengo la mala suerte de encontrarme con hombres casados, pero por lo menos eso me ha ayudado a mantenerme victoriosa ante la apuesta que hice con papá. No se que tenía en la cabeza para apostar que llegaría virgen hasta el matrimonio, quizás nunca me case y viva sola con unos cincuenta gatos y sería como la Señora de Los Simpson.
─Amber, de verdad que amo lo que hiciste acá y sólo con las fotos que te envié ─ Angel se acerca feliz a abrazarme.
─Tratamos de hacer lo mejor que pudimos ─ digo tratando de sonar un poco modesta.
─Dile a Kendall que me encantó el diseño de la entrada ─ la chica está demasiado feliz.
─Claro. Y gracias por invitarme.
─No fue nada, corresponde que disfrutes de lo que tu hiciste. Te dejo porque aún no saludo a todos los invitados ─ suelta una risita antes de irse.
─Señorita, hay un chico insistente que pregunta si sabemos su nombre ─ escucho por el audífono.
─No le digan a nadie mi nombre, menos a los hombres, yo ya me voy a ir Jeff.
─Entendido.
Me desconecto el auricular y camino a la salida, ya no quiero estar acá además mañana temprano sale mi vuelo y quiero dormir si quiera un poco.
Paso por el lado de todos los que contraté para el evento y se despiden amablemente de mi, les dejo saber cuando les pagaré y les dejo también mi contacto en caso de cualquier cosa. Me entregan mi auto que alquilé y conduzco hasta el Hotel en donde me estoy quedando. Solo quiero ducharme y dormir.
#4120 en Novela romántica
#1205 en Chick lit
bodas no deseadas, contratos dinero y fama, amor decisiones dolorosas
Editado: 21.05.2022