Capitulo 4: El ataque

-No lo se.- Me responde Kasper con una mirada de compasión.- Le perdimos el rastro hace una semana.

No puede ser, sabía que Ronan no era una perita en dulce, pero hacerme esto,atacar y llevarse a nuestra madre. Eso sí es muy bajo para él.

-Entonces, ¿qué hacemos?.- Le pregunto a Kasper

-Por lo pronto, ven conmigo a Fairy Tree, tú conoces a Ronan mejor que nadie, sería de gran ayuda para nosotros.-

-¿cómo vuelvo?, papá me desterró hace nueve años, no creo que me reciba con los brazos abiertos.-

-Fue precisamente él quien me envió para buscarte.- Eso sí que no 

-Es una broma verdad.- digo con incrédula

-No, papa no es tan malo.-

-eso lo diras tu, papá jamás te trato como un error.- digo enojandome, porque es la verdad, soy un error.

Papá jamás planeó que Ronan y yo naciéramos. Cuando la reina Leonore (la madre de Kasper) murió, mi padre entró en una gran depresión por lo que para desahogarse decidió visitar el mundo de los humanos. Encontró a una bella humana de veinte años en un bar donde ella cantaba. La sedujo, la llevó a la cama creyendo que no iba a pasar nada. Pero quedó embarazada. Papá es del tipo de personas que trata de corregir los errores.

Así que traslado a mi mamá a la corte dragón en ciudad carmesí para tener a su hijo. Obviamente a muchos consejeros les parecía una falta de respeto que llevará a una humana a la corte, pero más les pareció desagradable que llevará en su vientre el hijo bastardo del rey Ambrose. Papá le importaba una mierda lo que dijeran ese grupo de imbéciles

En fin, a pesar de que papá reconoció ante todo el reino que éramos sus hijos, la gente de la ciudad y la sangre se encargabán de recordarnos de dónde veníamos, así que mi infancia no fue lo mejor. 

-no digas eso, papá te quiere.- réplica

-Pero bien lejos.- es la verdad

-Mira, Iris, quieres salvar a Helena, si o no.-

-Obvio que si quiero.-

-Entonces, que decides, ¿quedarte aquí compadeciendote que se la llevaran o venir conmigo, salvar a Helena y darle un puño en la cara al maldito de Ronan?.- Me insiste

-La verdad, la segunda.-

-Entonces, muévete que nos vamos en diez minutos.-

-Vamos con ustedes.- dice Jake cuando salimos de la cocina

-¿que?.- definitivamente le falta un tornillo 

-Que vamos con ustedes- Insiste ahora Hanna

-Okay no.- 

-¿porque no?.- reclama Jake

-¿Quieren que les haga una lista del porque no es buena idea que ustedes vengan? porque hay muchas.-

-Oye Iris no pretendas que nos cuentes todo eso y no querer conocer ese lugar.- aclara Hanna

-Pero tú ni siquieras queria saber mas de Fairy Tree.-

-Si pero ahora quiero.- olvide mencionar que Hanna cambia de opinión como cuando yo cambio de ropa, o sea constantemente.

-Olvidenlo, ustedes son conejos en un nido llenos de lobos.- Le dice serios Kasper

-Ay, vamos amargado, nos portaremos bien.- Le replica Jake

-Yo no prometo nada, menos si me pones al frente un príncipe tan sexy.- Dice Hanna recorriendo con la mirada a Kasper

Kasper se mueve incómodamente, sigue sin gustarle que le digan cosas como esas, tendrá aspecto de hombre fuerte y seguro, pero yo sé que él es muy tímido.

-Oye te pediría por favor que no me llames asi.- Le dice con las mejillas sonrojadas

-¿Por qué no? yo sólo estoy admirando la bella creación de Dios.- Estoy tratando de aguantar la risa lo más que pueda que está por salir. trato de toser para disimular la carcajada, pero creo que no lo hice muy bien porque Kasper me observa con ganas de querer cortarme la garganta.

-En serio….-

No termina de hablar cuando se escucha que alguien entra bruscamente en el apartamento. En la entrada se encuentran tres tipos con una espada larga y afilada, llevan ropa bastante desgastada, además de no llevar una cara muy simpática que digamos.

Kasper se coloca en frente de nosotros, para protegernos sacando una espada de la funda de su espalda, ni siquiera me di cuenta que llevaba una espada. Es muy hermosa el mango es dorado con pequeñas esmeraldas, la hoja es larga y afilada y en ella está grabada un dragón en vuelo.

- Príncipe Kasper, que sorpresa verlo acá, creía que jamás compartiría su espacio con unos simples humanos.- dice uno de los hombres con una sonrisa maliciosa.

-Iris, ve con tus amigos a la habitacion de Helena, yo luego los alcanzo.- dice Kasper sin quitarle la mirada a los hombres.

-¿Vas a estar bien?-

-Iris, ve ya.-

-Que tierno, el príncipe heredero protegiendo a su hermana bastarda.- comenta con burla el Hombre que parece el líder de ellos.

Antes de que demos un paso, los tipos atacan con rapidez. El más alto ataca a Kasper pero logra esquivar el golpe con la espada, kasper y el hombre empieza una especie de extraño baile mortal con espadas, pero no me da tiempo de ver cuando los otros dos hombres van con nosotros con la espalda en alto.

Logró esquivar el tajo, con rapidez agarró la escoba y con todas mis fuerzas le doy al hombre en la cara provocando que el suelte la  espada por el golpe. Cojo la espada antes de que él se diera cuenta que ya no la tenía. Dirigiéndome hacia el otro hombre la levantó enfrentándome a él. No uso una espada desde hace años, mi padre nos entrenaba desde nuestros primeros años en el uso de la espada.

-Cuidado princesa, no te vayas a cortar un dedo con ella.- 

-Se como se usa pedazo de imbecil, no soy estúpida.-