La unión de dos mundos

*El héroe, con el corazón pesado, se encontraba en el jardín donde tantas veces había compartido risas y sueños con la princesa. Las flores aún recordaban su fragancia, pero ahora todo parecía sombrío.*

*Héroe*: - ¿Cómo pude ser tan ciego? La amé con cada fibra de mi ser, y sin embargo, ella eligió al villano.

*Se sentó en un banco de piedra, sintiendo el peso del mundo sobre sus hombros. Recordó las promesas que compartieron bajo la luz de la luna.*

*Héroe*: - Siempre creí que lo nuestro era verdadero. La traté como a una reina, le ofrecí mi lealtad y mi amor... ¿Qué más podía haber hecho?

*Sus pensamientos se deslizaban hacia la imagen del villano: astuto, carismático y peligroso. La princesa había caído bajo su hechizo, como una mariposa atraída por la llama.*

*Héroe*: - No puedo soportar la idea de que ella se case con él. ¿Acaso no vio el sacrificio que hice por ella? Cada batalla luchada fue por su sonrisa.

*Se levantó abruptamente, caminando por los senderos del jardín. Las sombras se alargaban a su alrededor mientras su mente continuaba atormentándolo.*

*Héroe*: - Tal vez fue mi error ser demasiado bueno. Tal vez lo que necesitaba era ser más audaz, más como él. Pero eso no soy yo...

*Con cada paso, el dolor se intensificaba. Recordó las miradas furtivas que compartieron, los momentos robados en los que su risa llenaba el aire.*

*Héroe*: - ¿Qué falló en mí? Ella siempre decía que valoraba la bondad... Pero ahora está dispuesta a entregarse a alguien que solo busca poder.

*El héroe se detuvo frente a un estanque reflejante. El agua tranquila mostraba su rostro marcado por la tristeza y la confusión.*

*Héroe*: - Si tan solo pudiera hablarle una vez más... Quizás aún hay una oportunidad para hacerle entender lo que realmente siente.

*Pero sabía que eso era un sueño imposible. La boda se acercaba rápidamente y él no podía hacer nada para evitarlo. Cada día sin ella era una tortura interminable.*

*Héroe*: - No puedo dejar que esto me consuma... Debo encontrar una manera de seguir adelante. Pero cómo...

*Mientras se alejaba del estanque, una resolución comenzó a formarse en su mente: tal vez no podría cambiar su destino, pero sí podría cambiar el suyo.*

En ese momento, decidió que no podía rendirse. Tenía que actuar.*

*Héroe*: - Si la princesa eligió al villano, quizás sea el momento de demostrarle que hay más a este mundo que solo la atracción superficial. Tal vez pueda hacerle ver la verdad detrás de esa fachada.

*Con un nuevo propósito, se dirigió al castillo del villano. Sabía que era un lugar peligroso, pero su amor por la princesa le daba valor. En su mente, se repetía una frase: “Debo protegerla, incluso si ella no lo ve.”*

*Al llegar al oscuro castillo, se encontró con las puertas abiertas como si lo estuvieran esperando. Los ecos de risas y celebraciones resonaban en el aire, y su corazón latía con fuerza al pensar en lo que estaba a punto de hacer.*

*Héroe*: - Esto es por ella... por el amor que siento.

*Se adentró en el gran salón donde la boda estaba a punto de comenzar. La princesa estaba radiante, vestida con un hermoso vestido blanco, pero en sus ojos había algo que el héroe reconocía: una sombra de duda.*

*Héroe (en voz baja)*: - No puedo dejarla ir sin luchar.

*Se acercó a ella con determinación. La sala se quedó en silencio al verlo entrar; todos los ojos estaban sobre él.*

*Héroe*: - ¡Espera!

*La princesa giró la cabeza, sorprendida. El villano se volvió hacia él con una sonrisa arrogante.*

*Villano*: - ¿Qué haces aquí? Este no es tu lugar.

*Héroe*: - Estoy aquí para hablar con ella. Princesa, hay algo que debes saber antes de dar este paso irreversible.

*Los murmullos llenaron la sala mientras todos observaban expectantes. La princesa lo miró con confusión y algo más: curiosidad.*

*Princesa*: - ¿Qué quieres decir?

*Héroe*: - Te he amado desde el primer momento en que te vi. Te he tratado con respeto y cariño, y nunca he deseado otra cosa que tu felicidad. Pero este hombre...

*Villano (interrumpiendo)*: - ¡Basta! Ella ha tomado su decisión.

*Héroe*: - ¿Una decisión basada en ilusiones? Te mereces más que eso. Recuerda las noches bajo las estrellas, los sueños compartidos... ¿Acaso esos momentos no significaron nada para ti?

*La princesa palideció, sus ojos brillando con lágrimas contenidas.*

*Princesa*: - Yo... no sé qué pensar...