Mirando al horizonte.

Ella iba caminando sola por la playa con sus pies descalzos, mirando al horizonte con unos ojos tan tristes que todos sus pensamientos de lo que ha pasado se reflejan en ellos.

Ve sus ojos en el reflejo del agua mientras se pregunta ¿En dónde se quedó perdido el brillo de ellos? En donde Existió amor, comprensión y ahora existe odio y dolor.

Todo le afecta, todo le hace llorar, una sencilla palabra le hacía tocar toda su sensibilidad, le dolía las miradas, palabras, personas y la ausencia de caricias. La ausencia de su amor, su único amor que siempre ha esperado pero ha perdido en menos de un milisegundo de su vida.

En ese momento, justo en ese momento fue cuando soltó todo su pesar. Ella sabía que no podía más, o quizás sí, pero sabía que pronto todo estallaría y la dejaría en el fondo de la vida sin ninguna alma a su vista.

No más estrellas, no más luna, no más planeta, no más vida, no más alma, solo queda un cuerpo que ni siquiera me obedece mis órdenes, solo queda una muñeca del destino que me ha quitado todo lo que una vez fue mío sin ser mío realmente.

A su mente llegan los recuerdos de aquella vida que no volverá, pero se desvanecen con las olas al chocar, las olas susurran sus nombres, mientras trato de no recordar, solo olvidar.

Se abrazaba entre silencios que le susurraba aquel dolor que no quiere recordar, solo quiere de vuelta su alma sin más.

Siendo consciente que su alma quedó atrapada en aquél horizonte sin ser rescatada por nadie más, un humano sin alma es como tener un corazón congelado y ha ella, le arrebataron el alma con tanto dolor.