Ojo de la tormenta

Nuestras sonrisas son dulces y nunca nos empalagan, tus brazos eran mi refugio, en tú voz encontré el motivo principal del amor y en tus ojos encontraba un gran universo.

Solía tener miedo de estar juntos, quizás había demasiada indecisión, debo  enfrentar la realidad.

Desde que nos hacemos compañía el significado del amor se ha vuelto en un mar de emociones de todo tipo, dulces, tiernas, hermosas...

Comprendi el motivo más hermoso detrás del amor, esa felicidad que sigue la misma línea, dos corazones, unidos de un encanto sincero, es una verdad eterna, pero una vez más el viento se volvía arena y viene hacía mí otra vez, fuiste mi guía, mi pasión y mi alegría dejándome en el ojo de la tormenta perdida.

Extasiada en la dulce belleza de tu alma 
Desde esa noche las estrellas perdieron la luz y por más que las miro, frente a mis ojos en ellas ya no existe el brillo, la luna se volvió llena y no volvía aparecer sus cuatro fases, se quedó solo la luna llena al parecer y me quedé en este mundo yo sola con ella.

Sin embargo, las mejores historias terminan en tragedia y aquella novela le habían arrancado las páginas, se habían resignado a marcar el final, como fue el caso de Romeo y Julieta, pero los amores puros son los más breves, ¿No?

¿Quién sabe si en alguna vida se volverán a encontrar?

Si no te encuentro en esta vida será en la próxima… no te desesperes y aguarda por mí, no importa los años o las dimensiones… mi alma te volverá a encontrar. 

te amo aunque me encuentre en el ojo de la tormenta.