Corazones de Vidrio

11. La chica que (casi) logra enamorarme

 

CAPÍTULO ONCE

LA CHICA QUE (CASI) LOGRA ENAMORARME

 

El ruido de la vecina hace eco en mi habitación, haciendo que despierte en plena madrugada de mi habitación. Salgo de la cama con el cabello hacia arriba y abro la ventana, observo a la vecina a la vecina en la cama.

Como estoy con los ojos borrosos, me limpio con la mano algunas legañas y la vuelvo a observar, me quedo tenso cuando veo lo que realmente sucede. Su televisión está encendida con un video de alguna música mientras ella se retuerce sobre su cama. Y el horrible sonido eran sus gritos suplicando más a lo que está haciendo.

Agh.

Cierro las cortinas y me voy a por una buena música. Me lo pongo en los oídos y reviso el celular, mientras una música sale pero es tan lenta que sus gritos son más.

Reviso otra más movida, pero la vecina grita aún más. Así va a despertar a todos los vecinos. Salgo de la habitación, estoy solo en casa.

Hace unos días atrás, mi papá invitó a mamá a una reunión de trabajo para este día, por lo que hoy me quedaba solo por dos noches más. Pongo la televisión y aparece un comercial de la famosa creída posando con una chico a la que la observa con lujuria.

¿Eso les pide hacer?

Pero como si esto no acabara, sale ella hablando sobre la nueva fragancia de hombre.

"Elegante, seductor, varonil... ¿te ánimas a probar el nuevo perfume de CK?"

Me quedo quieto, cuando veo que en el último segundo aparece una imagen de ella estar a punto de besar al chico... ¿así decía que...?

No, es su trabajo. Calma, hombre.

Comienzo a reír. Aún recuerdo el pico que me dió en el restaurante con sus palabras seductoras, ¿cómo me va a enamorar?. Ja. Ya ha pasado una semana y no veo nada de avance.

Espera, es que tampoco lo quiero.

Es bonita y tierna pero nada más.

Agh, debo estar loco.

Mi mente desaparece cuando escucho otro grito de la vecina y unas cuantas palabras más. Siento que no debo estar en casa.

Agarro un sacón y las llaves y comienzo a irme de casa. No puedo estar escuchando los sonidos de la vecina.

 

****

 

Tengo sueño. Me encuentro tirado en unos de los bancos de un parque, con frío. Algunos niños me miraban con una mirada extraña y corrían a su madre para decirle...

—¡Mamá! ¡Hay un vagabundo en el asiento!

—¡Mamá! Un vagabundo está en el asiento

O:

—Mamá, hay un chico lindo durmiendo. Creo que lo han castigado

—Mamá, un lindo chico está solo. ¡Adóptalo!

Dejo de pensar cuando un gotón de agua cae en mi cara, me lo saco con la intención de dormir, cuando otro proveniente de otro más caen.

Miro quien ha sido, pero termino de mojarme completamente. Hace frío y una horrible que ahora ríe me ha lanzado agua.

—Hola, te he extrañado. ¿Qué haces allí?

Con las manos cruzadas en mi cuerpo, observo a la chica diablilla de Valentina con una botella de agua. ¿Así piensa enamorarme?

Y como si me leyera la mente, se acerca tratando de no pisar el charco de agua en el suelo y me besa en los labios.

¡Dios míoooo!

—Deja de besarme cada vez que me encuentro distraído, Valen

—Te veo y recuerdo el día que nos besamos —dice y comienza a sonreír al recordarlo, —Si mal lo recuerdo, tú me besabas muy bien

—Eso fue antes

—Como digas, pequeño

—¿Pequeño? ¿A quién le llamas así?

—A ti

Mi mente hace recordar el momento en que pensé en volverla a ver y reviviendo el momento del beso, de cómo estaba mis manos en mi labio... en ese entonces, no pensé que sería tan chica...

—Valen...

—Mejor dime un apodo bonito.

—¿Cómo? —fruncí las cejas.

—¿Cariño? ¿Bebé? ¿Osita? ¿Gatito? ¿Amor? ¿Oppa?

—¡No! Tú no eres así, tú...

—Pues no, pero debo enamorarte. ¿Sabes que eres atractivo? Esa ropa está mejor que esa camisa

—Tu me odiabas

—No realmente, pequeño

—No me digas pequeño

—¿Entonces un beso? —dice acercando su rostro

Comienzo a reír, esta chica está loca. Pero me detengo cuando ella pone su mano en mi cuello y se va acercando hacia mí.

—¿Quieres estar conmigo? —dice seria.

Hace unos días atrás me había puesto molesto porque ella estaba conversando con otro pensando que era yo, también estaba feliz de verla sonreír e incluso cuando hacía algo gracioso, pensaba que era tierna. Pero nada de ello era amor, me gustó el beso que nos dimos pero tampoco, pensándolo bien, era para tanto.

Me pongo a pensar en mi padre. Él amaba a mi madre pero la engañó con la persona que estaba a su lado en el trabajo, fue un imbécil que llevó a su amante a conocer a mi mamá. Tampoco se preocupó si su esposa necesitaba de él mientras trabajaba, era más dedicado al trabajo que en casa.

Nunca era él cuando estaba en casa. Nunca quise seguir los pasos de papá, pero tampoco quería hacer un capullo en aceptar algo que puede que se rompa luego. Algo que se puede iniciar sin amor.

La quería pero no la amaba.

Y ella...

Ella sólo estaba con un capricho.

Y ese capricho era yo, tampoco es amor.

Yo no pensaba como otra persona, no tenía una ambición de ser famoso por otra persona, quería ser reportero por mis propios medios.

Yo... y ella hemos creado algo muy peligroso.

Nosotros creamos a lo que el día de hoy, le llamamos.

Corazones de vidrio.

 

 

 

 

Nota de la autora: El "Oppa" es una palabra en corea. Normalmente es para decirle a tu hermano MAYOR, pero tmb para decirle a tu novio. 

Dato a esto porque quería hacer una referencia a la palabra de Min ho a Daila (Cuando las luces se apaguen) pero tmb a que Valentina escucha kpop, a lo que lleva que conoce mucho. Otra referencia a CLLSA es la app de Flindi. 




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