Hola por aquí!!! Les traigo otra parte de esta historia, basada en hechos muy reales jeje
Denle mucho amor y suscribanse. Se les quiere. Besitos
***********************************************************************************************************
Natalia, una chica de 21 años, responsable, estudiosa, tranquila y seria. Esa era la versión que la mayoría de las personas conocían y por la que los padres de Natalia recibían muchos halagos. Pero solo pocos tenían el placer de conocer a la verdadera Natalia. Natalia tenía muchas versiones y su familia y amigos cercanos conocían casi todas. La versión cuerda, esa que estaba muy presente para los estudios y para tomar decisiones importantes. Y luego estaban las demás: la versión loca, la sarcástica, la borde, la cantante desafinada. La chica que no tenía miedo a decir sus opiniones sin importar el resto, pero siempre con tino claro. Tampoco le gustaba ofender. La versión cortante y a veces amorosa. Aunque esa última versión era muy poco usada. Se presentaba en momentos muy escasos y generalmente se daba cuando nadie veía. Ejemplo de ello, cuando nació su primer sobrino. Estaba babeando de amor por él, pero se controlaba ante todos. Sin embargo, cuando estaba a solas con él era la mujer más amorosa y maternal que podía existir. Y enserio que era un cambio radical. Hasta ese momento todo el mundo pensaba que solo ese pequeño bebe seria el receptor del amor de Natalia. Lo que nadie sabía era que llegaría alguien que despertaría en Natalia lo que ningún hombre había podido antes y no porque no lo hayan intentado. Natalia había dejado muchos soldados caídos en el camino, pero con él fue diferente y porque no decirlo, mágico.
Todo empezó una tarde de verano. Natalia estaba de vacaciones, aburriéndose como una ostra en su pueblo natal. Y aunque salía de vez en cuando sus amigas, veía películas y leía muchísimo necesitaba vivir algo de emoción. Fue así que después de ver muchos videos en Tiktok sobre relaciones a distancia y parejas conociéndose por medio de muchas plataformas virtuales, decidió descargarse una de ellas. Al parecer el universo estaba a favor porque ya llevaba una semana viendo esos videos y lo peor era que siempre le aparecían.
—Bueno si el destino quiere que conozca a un gringo guapo, alto, musculoso, con dinero, que venga por mí, quien soy yo para negarme jajaja –ella misma se reía de las locuras que decía. Lo que no sabía es que el destino si le tenía a alguien, pero con ninguna de las características que había dicho.
Natalia en ese momento no se hacía muchas ilusiones tampoco. Descargó la aplicación y empezó a completar el perfil. Cuando llegó a la parte de descripción tardó en pensar que escribir hasta que decidió poner lo siguiente
Chica estudiosa y muy guapa. Busco gente para practicar idiomas y hacer amigos. NO BUSCO SEXO, ASÍ QUE NO INTENTEN PERSUADIRME O LOS BLOQUEARÉ. Soy tímida al inicio, pero si agarro confianza soy muy cool.
—Hmm esto me parece bien. Sin mucho detalle. Además, solo quiero ver que puede pasar. No vas a tener una relación online Natalia, no eres de esas y tienes poca paciencia. Solo deja que fluya. Puedes cerrar esta app cuando quieras y se acaba. Bien, ahí vamos –y dio clic en ver perfiles. Natalia había marcado su destino.
Empezó a navegar por todos los perfiles y les daba like a algunos y pasaba de otros. Se reía con las descripciones de unos y se desesperaba por las estupideces que escribían otros. Ese primer día no le tomó mucha importancia, habló con algunos chicos de otros países y todo bien. Cuando veía que le estaban tirando maíz huía y cuando la insultaban sacaba toda la artillería peruana para devolver los insultos. Porque sí, Natalia tenía esa versión pleitista que la caracterizaba porque en realidad la sacaba a relucir poquísimas veces. Era como su lado romántico.
—Fíjate –se decía a si misma—. Este tipo quiere que yo le mande dinero. Ja, ¿Qué se habrá creído? Si yo soy más pobre que él y quiere que yo le mande. Está loco –conversaba con ella misma—. Yo vivo en Perú y él en Dubái y dice que es pobre. Que le crea su abuela.
Y así pasó su primera semana. Se encontraba cada cosa, pero no se desinstalaba la aplicación. Le parecía muy entretenida en sus ratos libres. Durante la segunda semana la cosa se puso más emocionante. Había conocido a 3 chicos que le parecían hombres decentes. Con ello se refería a que tenían metas claras, eran caballerosos y no andaban buscando sexo virtual. Entabló conversación con ellos, pero de igual manera seguía dándole match a otros. Y si queremos decir la verdad, Natalia también coqueteaba con algunos. Porque sí, la niña tímida que muchos decían que era, también era una mujer coqueta y pasional algunas veces.
—Total, nunca nadie va a saber que he sido yo. Y estos tipos no van a venir por mí –eso se decía cada vez que sucumbía a los coqueteos de algunos chicos.
Una vez que veía que se le estaba por escapar de las manos eliminaba el usuario de la persona y asunto terminado. Ella no se hacía problema. Además, tenía estos 3 chicos fijos con los que si hablaba de temas interesantes y más allá del físico le atraía mucho la forma de pensar de ellos.
Natalia era de esas chicas que se enamoraban de la inteligencia de las personas. Si un chico no tenía tema de conversación se aburría fácilmente y pasaba de él. Era tan exigente a veces que no tenía idea de los corazones rotos que había dejado porque los chicos no cubrían sus estándares. El destino le enseño que el corazón no se enamora de ello.