15 días después
—Tengo que salir de aquí, me estoy volviendo loca, no puedo más, mientras mis compañeros pudieran estar
en la guerra yo estoy aquí muy sentada, tengo que ayudarlos-— Explicaba al borde del colapso Gina.
—¿Y como piensas hacer eso sin que el emperador se entere?— Le preguntaba el primo a Gina.
—Habrá que ir a mercurio, infiltrándose en la nave turpial, aprovechando el “evento deportivo de competitividad máxima”, después veremos como pasamos desde Mercurio a Marte— Planeaba Gina.
—¿Por qué de Ganimedes a Mercurio y no de
Ganimedes a Marte?— Seguía su primo con el interrogatorio.
—Porque no hay nave, si tú rescatas una nave nos vamos directo a Marte— Respondió Gina desafiando a su primo.
—No se, me parece complicado, sin duda tienes más chance de lograrlo tu sola, pero si estamos los dos será peor, yo me quedo aquí— Comento el Primo de Gina demostrando desconfianza.
—Miedoso— reacciono Gina a la falta de apoyo de su primo.
Gina:
Llegue al puerto, me escabullí por la zona de
tubos, camine y camine y nada, cada vez el sendero se hacia más largo, las paredes eran grises oscuras, los tubos de un amarillo fluorescente, el piso rojo ladrillo, la habitación no contaba con ninguna ventana, solo paredes oscuras imnotizantes, mientras las paredes parecían cerrar el paso, yo desviaba mi mente con recuerdos de Carlax, me ayudo a “mantener la cordura” (mientras hablaba con las paredes). Hasta que llegue al punto rojo o de mantenimiento.
No entendía la diferencia, porque ambos tienen tubos y a ambos se les hace mantenimiento, solo que los colores de la sala estaban invertidos. De pronto veo una cámara, me doy vuelta para salir y me encuentro con 2 guardias más altos que una puerta.
Me encarcelaron para llevarme a mercurio. Sin
embargo eso era lo que quería ¿O no?, pudo haber sido peor
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Editado: 02.05.2021