Nota de Autor:Capítulo un poco largo. Pidoperdón pero espero lo disfruten :) ya se vendrá lo chido 😼
(***)
-Esteban,es una terrible idea traerlos al palacio-opinó la reina que se encuentraba sentada frente al rey que negaba con la cabeza.
-Solo quiero que sepan que podemos dejar esta tontería de la guerra,y unirnos como reinos.
-Es una mala i...
-No me interesa...-opino. -Es mi decisión como rey,no tienes derecho a opinar. Eres mi esposa y respetarás mi decisión.
-No-alza la cara y le mira fijamente.
-¿No?-rie secamente. -¿Te revelas contra tu esposo?
-No estoy de acuerdo.
-Me vale tres héctareas de mierda qué no estés de acuerdo.
Ella intenta decir algo más pero el rey la interrumpe:
-Si no aceptan nuestro tratado de paz,habrá guerra. Así que prepara mejor a Elena... Si llego a morir ella tomará mi lugar.
No la deja responder y sale de la habitación.
El rey hará todo lo necesario para proteger a su reino...
Y si tiene que manchar sus manos de sangre... Que así sea.
***
Rey Esteban:
Un asesino...
Un jodido asesino entró a mi palacio.
Los guardias sostienen al hombre frente a mí,el mantiene su mirada en el suelo. Mientras yo solo pienso en algo:
Venganza.
-Gabriel Tercero-hablo rompiendo el silencio de la habitación mientras observo la carpeta que contiene todos sus datos. -Se te acusa de intento de homicidio y de agresión, ¿te declarás culpable? ¿o inocente?
Espero pacientemente la respuesta del individuo.
Al no responder golpeo su cara con el mango de la pistola,este suelta un alarido de dolor.
-Culpable...-como ansiaba este momento...
Sonrio torcidamente:
-Según la ley de este reino:intentar asesinar o agredir a alguien de este palacio,se le castiga con la muerte.
El individuo cierra sus ojos aceptando su destino.
-Dile a lucifer que tenga mi trono listo,pronto iré a reinar en las tinieblas.
Le disparo en el pecho...
El tipo cae al suelo,y yo solo quiero desquitarme con su cuerpo agonizante.
Desenfundo la espada y la entierro en su ojo izquierdo.
Observo como el color de sus mejillas desaparece y su alma se aleja de su cuerpo.
Arderas en el infierno,maldito imbécil.
Me alejo del cuerpo sin vida y me voy al jardín.
Nadie perturbará la paz de este reino...
***
Elena:
La música resuena por toda la habitación,mi maestra me observa:quieta y sin ninguna expresión en su rostro.
Realizo un plié y termino con mi danza.
La maestra da unos pequeños aplausos para luego mirarme fijamente:
-Debes mejorar más el grand jeté y tú arabesque,lo demás está bien. Nos veremos el sabádo por la tarde para realizar el grand battement. -Dicho esto sale de la habitación dejándome sumida en mis pensamientos...
Pero si estuve hasta tarde practicando esa danza.
Suspiro y me voy a mi habitación a bañarme,no puedo creer que tendré que desvelarme de nuevo...
***
Me encontraba realizando los cuidados básicos para Zeus,cuando escuché el galope de unos caballos. Rápidamente abandoné a Zeus y fui a mirar la entrada del palacio se trataba de dos carrozas elegantes las dos eran blancas con detalles dorados,se veían muy bien cuidadas.
De la primera carroza bajaron dos señores:un hombre de casi 49 años,robusto. Cabello color azabache y le decoraban algunas canas.
La señora era una mujer de casi 45,no muy delgada pero se veía que se cuidaba bien,castaña y una tiara adornaba su cabeza.
De la otra carroza bajo dos chicos que reconocí al instante:
Los hermanos Torres...
¿Que hacen ellos aquí? Tengo entendido que su reino y mi reino son enemigos a muerte...
El joven Dylan voltea a verme para sonreir y saludarme tiernamente.
Mietras el principe Felipe se limita a guiñarme el ojo y continuar su caminata de "me deseas lo dé"
-¡Elena!-mi madre exclama con una expresión de horro en su rostro. -¿Por que traes esos arapos?
Por instinto observo mi vestimenta,es algo parecido a una de mis pijamas pero nada fuera de lo normal o nada que muestre mucho...
"Regla N°47:La princesa o reina no puede ir por el castillo o por el reino mostrando mucha piel o usando arapos,es una ofensa y una invitación a las relaciones sexuales."
Mi reino cada día está mucho más terrible con esas ridiculas creencias... Me gustaría usar lo que quiera como una chica normal. Pero de seguro me castigarán con el látigo...
-Será mejor que te pongas algo menos llamativo y te vistas más decente,tenemos visitas. Tu padre quiere firmar un tratado de paz con el reino Dawson y nos quiere a nosotras como testigos...
Hago caso a la orden de mi madre,no puedo permitir que me vean así...
***
La tensión en esta mesa se podría cortar con un cuchillo...
Mi padre y el rey Torres están demasiado tensos mientras firman los papeles,mi madre y la reina se asesinan con la mirada. Felipe me observa atentamente mientras sonríe complíce y el joven Dylan juega con sus dedos.
-Oficialmente hemos destrozado las barreras y el odio que nos separa-afirma mi padre mientras sonríe forzadamente.
Será mejor que se vallan rápido antes de que se arme una guerra...
Mi padre y el rey Torres estrechan su mano y sonríen a la cámara que apenas me doy cuenta de ella.
-Espero que ninguno de tus mugrientos aldeanos se le de por entrar a mi reino-habla el rey Torres.
-Yo espero que ninguno de tus vendedores se les dé por vender aquí-habla mi padre asesinando con la mirada al rey Torres.
-¿Te imaginas lo que sería que toda su asquerosa gente entre a nuestro reino? Inaceptable...-murmura mi madre.
-Inaceptable sería que uno de sus súbditos secuestre a alguna mujer de nuestro reino ¿lo recuerdas?
¿Qué?
Volteo a ver a mi madre desconcertada,ella se limita a mirarme de reojo y apretar una de sus manos.