C.R.A.T.L
El frio me da en la espalda, siento como todos los vellos de mi cuerpo son erizados, fue una mala idea haber venido pero fue más mala idea fue traer este vestido, escotado por donde te fijes.
Maldito, Dean que me dejo esperando y a la mera hora me lo dijo, por un bendito mensaje(?)
Dean Maldito Atwater: Melissa, no podré ir a recogerte, te mando la dirección, y aun amigo de la familia te ira a recoger, nos vemos allá.
Tu: Ok… :)
Se supone es la fiesta de compromiso de su primo y me presentaría ante su familia como “Su novia” pero no pone ni un poco de su parte.
Joder, hoy no es mi día, primero me dejan plantada me hacen ir a un lugar donde no conozco a nadie, y después el taxi (que es el amigo de la familia), donde venía se descompuso en medio de la nada, aunque en medio de la nada no es exactamente, estamos a las afueras de la cuidad, este lado de la cuidad es una zona árida, y olvidada pero a pesar de las condiciones a lado de la carretera hay un puesto de tacos, por un momento se me pasa la idea de ir a pedir para llevar, pero no sería muy bien visto que llegara con olor a carne y con
un cilantro entre mis dientes. << ¡Por dios, tengo mucha hambre!>>
Bajo de aquel coche color azul y camino hacia el propietario, me pide disculpas por el desastroso viaje que me está brindando, trato de tranquilizarlo y le brindo una de mis mejores sonrisas, el me dedica una sonrisa sin animo o triste, le intento pagar el poco servicio que me ha brindado pero él se niega a recibirme el dinero, dice que ya se arreglara con el señor Atwater.
Intento marcarle a Dean para ver si me podría venir a recoger, pero el celular no encuentra señal alguna. No hay servicio.
Me tocara caminar hacia la casa del primo, me despido del señor y el me despide avergonzado porque su automóvil se descompuso le vuelvo a reiterar que son cosas que pasan por algo y que no se desanime,
Camino por 20 minutos y ya a lo lejos se notan unas casas, por suposiciones he llegado a la cuidad vecina, mis pies ya me empiezan a doler, mañana tendré callos seguro; mis pobres pierdas me bailan como los de un pollito recién nacido.
Son las 6 de la tarde y todavía no ha anochecido, a lo lejos veo a un carro, le hago señales para que se detenga y rezo mentalmente porque no sea una persona que ayuda con dobles intensiones, se detiene a lado mío y es una señora con un sombrero se detiene.
-Buenas tardes- me dice con una sonrisa en su rostro
-Hola, buenas tardes, me podría acercar a la cuidad si no es mucha molestia-digo
-por supuesto, nena, sube- abro la puerta y subo a la camioneta –ay nena, ¿qué haces caminando por estos lugares?- pone a andar la camioneta
- Mi coche se descompuso a mitad del camino y no me quedo de otra que caminar- le digo
-Sí, lo vi hace unos kilómetros, se quedó varado alado del local de don Sebastián
-ah ya- digo un tanto incomoda, pero sé que es normal que intente entablar conversación, tiene curiosidad.
-¿Y a que te dedicas?¿estudias?- dije apartando la vista de la carretera
-Si digo no, bueno en teoría sí-digo recordando lo vivido hace seis meses.
-Mira que bien, mi hija, Ava, también está estudiando pero se fue al extranjero… mi niña, realmente la extraño pero bueno así es la vida.- al escuchar aquellas palabras se me estrujo mi corazón. Tengo mala muy relación con mi madre por lo que me hizo hacer-¿Vas a alguna fiesta?
-¿Perdone?- dije, tensando mi cuerpo
Soltó una pequeña risita- No te espantes, lo deduje por tu vestido, es muy… bonito, algo escotado pero muy bonito y ni se diga de tus zapatillas me encanta ese tipo
de tacón, aunque mi trabajo no me lo permite, pero realmente te ves muy hermosa.
-Gracias…- le dedique una sonrisa
-Bueno y ¿hacia dónde vas?-
-Voy a una fiesta de compromiso, en un lugar que se llama laventurina, llevo casi 1 hora de viaje…
-¿Una hora? Pensé que venias de la cuidad vecina
-Así es…
-¿y porque decidiste tomar el camino más largo? Digo pudiste ir por la cuidad, hay un camino que te lleva directo a la capital de ahí cruzar y llegas a laventurina… Ese trayecto dura como 35 minutos, si no que un poco menos y de ese lado está más poblado.
Dean, me hizo dar una vuelta innecesaria, MAlDITO!
-Bueno, el GPS de averió, y supongo me mando por el camino más largo
-Cariño, ya hemos llegado, me encantaría seguir hablando contigo pero tengo que entregar, la carga de manzanas…
-¡dios!, no me había dado cuenta, muchas gracias, no tengo palabras para agradecer su amabilidad de traerme, muchas gracias.
-De nada Cariño… ahora ve y diviértete.
-gracias, bye- me despido de aquella señora de sombrero
Camino a una estación de taxis, y le pido al conductor que me lleve laventurina.
Pago y bajo del taxi.
¿Por qué siento que conozco esta casa?¿Como si lo hubiera visto o entrado en ella…
Camino a la entrada de la casa, me detengo a unos cuantos centímetros de la puerta, de mi bolso de mano saco un labial y un espejo, intento arreglar el labial que se ha corrido en el trayecto.
Me preparo mentalmente para tocar el timbre, suspiro con pesadez.
Y antes de que mi dedo llegue a tocar el timbre una voz me habla a mis espaldas…
-¿Melissa?- Volteo y me encuentro con unos ojos verdes muy parecidos a los de su madre
De pronto todo mi cuerpo se puso rígido, como si supiera que estábamos en problemas.
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Editado: 26.10.2020