capitulo 5

Capitulo 5

“Las mentiras de un gobierno….la verdad para un pueblo”

En un complejo de edificios, en algún lugar de la ciudad. En una habitación simple. Al fondo de ésta un baño, en el que se oía el agua de la regadera. Después de unos momentos, el agua deja de sonar, y del baño, sale Zeo: Mojado, con un paño blanco en la cintura, y una expresión seria en su rostro. Sobre una cama que estaba al otro lado de la habitación, el dotado pudo notar que había unas ropas y un plato que encima tenía una tapa circular que protegía la comida del joven.

Zeo se acerca y levanta la tapa, al hacerlo huele: el delicioso olor, y ve un plato con espaguetis y carne bañado en su jugo, recién preparado. A pesar de la gran apariencia del platillo, el sensato joven observa cuidadosamente su comida tratando de encontrar cualquier material extraño.

Al terminar de buscar, no encuentra nada visible en el platillo, y decide correr el riesgo a pesar de su falta de confianza y comienza a comer.

Al cabo de varios minutos sale del cuarto. Vistiendo una camisa manga larga abotonada de color negro con pantalón oscuro y zapatos deportivos del clásico color negro con blanco.

El adepto, andaba por un largo pasillo, y al final de este, había una gran puerta. Al llegar, simplemente la empuja. Pasando el umbral se encontraba en un gran salón en donde había varios comunes. La habitación parecía una especie de comedor, debido a las mesas, las sillas, y un gran televisor pegado a la pared para la vista de todos. En el medio del salón pudo notar a Víctor, vistiendo una ropa más fresca: una camisa de color morado oscuro con letras de color rojo oscuro que decía: “Por lo que el mundo se reúsa a luchar, no esperes a que vendrá alguien y te lo dará.” pantalón azul, y botas de color gris con negro, en la cabeza, estaba usando una pañoleta negra con pequeñas calaveras. Y se encontraba platicando con las personas que lo habían ayudado. El dotado de trueno se les acerca, y con mucha honestidad en su voz, les agradece:

-Muchas gracias por la ayuda.

-No hay problema, colega. Tu amigo Víctor. Ya nos conto todo. Estamos del mismo bando, así que debemos ayudarnos-Le responde Carlos con una sonrisa amistosa.

-Ya que saben todo… ¿Tienen algún plan para atacar el laboratorio?-Pregunta el joven, impetuoso.

-Ja, Ja, Ja, Ja…Vas directo al grano, amigo.-Comenta el Comunario, riéndose ante la vehemente actitud del dotado.

-Hasta ahora tenemos un plan simple…el punto es que un pequeño grupo se disfrace de soldados de la FAAD, y se infiltren en el laboratorio como guardias del lugar.-Le cuenta Alex, parte del táctica.

-Entonces…estando infiltrados. Aprovecharemos de destruir el lugar desde adentro-Termina de contar otro común, la otra parte del procedimiento.

Al oír el método. Zeo, se queda pensativo varios segundos, y desconfiado, comenta:

-Si fuera tan fácil ya lo hubiesen echo hace tiempo… ¿Cierto?

Al escuchar las palabras de su amigo. Víctor sonríe de forma burlona. Carlos se ríe sorprendido ante la respuesta del dotado, y le responde:

-Ja, Ja, Ja, Ja….eres rápido en esto, niño. Pensé que no te darías cuenta…ahí es donde necesitamos la ayuda de ambos.

-¿Qué tenemos que hacer?

Alex le explica el resumen de la misión.

-Pues es fácil, veras: Nuestra gente encubierta, los llevaran al laboratorio fingiendo que han sido atrapados. Al estar adentro, sin hacer mucho alboroto comenzará el ataque. Tenemos que ser muy cuidadosos con esto, por que si llamamos mucho la atención, pedirán refuerzos y toda la fuerza militar aparecerá y todos acabaremos muertos.

-Ya demostraste que tienes mucha suerte por enfrentarte a los de la elite y salir vivo. No todos pueden hacer eso.-Le comenta Carlos, impresionado.

-Supongo que tuve suerte….pero la verdad, yo creo que sólo fue por que no se lo estaban tomando enserio. Creo que son más peligrosos de lo que parecen.-Añade Zeo, con un tono de sensatez.

Preocupado ante la falta de atención hacia los experimentos, Víctor habla:

-Debemos planear bien esto. Recuerden lo que está en ese lugar. No solo piensen en los soldados, si no también en los mutados; recuerden eso.

-En eso tiene razón. No podemos ser impulsivos en esto.-Glosa Carlos.

Curioso, y con algo de incógnita, Zeo pregunta:

-Oigan… ¿Quien está a cargo? es decir ¿Quien los lidera?

-Mucho gusto. Me llamo Carlos Bleik-Responde el Comunario a las preguntas del joven con una simple presentación.

El adepto levanta la ceja derecha por reacción a su desconcierto, y le interroga:

-¿Tú eres el líder? ....no lo creo…yo me esperaba a alguien más…

-¿A quien esperabas?

-Me esperaba a un sujeto con una apariencia intimidante y dando órdenes a todos.-Explica, el joven. La persona que creyó que seria el jefe de los comunes.

Al escuchar las palabras de su aliado, el líder de los comunes comienza a reírse:

-Ja, Ja, Ja, Ja, Ja….esa estuvo buena, chico. Ja, Ja, Ja, Ja.

Zeo, comienza a molestarse poco a poco por producto de las risas del común, y con un tono de desagrado le pregunta: