Corrupcion

capitulo 27

Capitulo 27

“Adiós, Hermosa”

Todos se miran los unos a los otros, esperando a ver quien será el impulsivo en morir primero.

Con algo de rencor por lo de la última vez, Rosa, dice:

-Yo me encargo de ella…

En ese instante, la adepta, aparece detrás de su enemiga y le pone la mano en su hombro. Sawiken voltea, y ve a Rosa: con una sonrisa de confianza y sarcasmo. Justo en ese segundo, una gran espada aparece y cae sobre la sin ley. Percatándose del ataque de su opuesta, se rodea a si misma en un pilar de llamas, y detiene con gran impacto el choque de la enorme espada. Rodeadas de fulgores y chispas, se miran la una a la otra con ganas de matarse.

Xeroc mira a Zeo. Sin decir nada, el adepto de sangre se transporta en su neblina y aparece a una cuadra de distancia sobre un edificio.

Con una mirada llena de coraje y tenacidad, dice:

-Ya saben de quien me encargo yo.

Leo corre hacia su adversario, preparado para la revancha.

Víctor y Clara, miran a los sin ley que los rodean con miradas maliciosas en sus ojos.

Con total calma, el adepto de agua, le comenta a su compañera:

-Creo que nosotros nos encargamos de sacar la basura.

Mientras desenfunda su katana, le responde:

-Así parece… Cuida mi espalda.

Él, inconscientemente, mira el dorso de la joven: y ve su cabello oscuro que llega hasta su cintura, su piel pálida, y su figura delgada y curvea. Mientras que disfrutaba de la vista, Víctor, siente un escalofrió en todo su cuerpo. Un poco asustado por la repentina y extraña sensación, nota a lo lejos: A varios metros de distancia, entre los edificios, entre los agentes, entre los Comunes, a Nicol: que lo observa con una mirada frívola y llena de celos.

-Oh….Perdón, amor.

Sin decir más, Clara, se lanza contra sus adversarios. Uno de ellos, al verla venir. Atrae una pequeña piedra a su mano. Y sin tocarla, la roca sale disparada con más velocidad y perforación que una bala.

Pero a pesar del letal poder, el proyectil improvisado, pasa a través del cuerpo de la intangible adepta, sin hacerle ningún daño.

Estupefactos por la rara habilidad, la observan con pavor mientras se acerca con gran velocidad… Pero sólo reaccionan, cuando el filo de su arma corta el cuello de uno de ellos, y observan como sangra mientras que cae muerto. El sin ley, al estar tirado en el suelo mientras que se desangra rápidamente. “Fantasmita,” se percata que el corte comienza a cerrarse. De manera cruda, clava su katana en el cuello del moribundo, y con una circuncisión, lo decapita.

Al entrar en si, por ver que uno de los suyos ha caído, se ponen serios y van por la joven.

Al otro lado de la plaza. Del aire, Sawiken, crea un viendo abrasador que va hacia Rosa. Pero ella, moviendo su mano a un lado, provoca que el fuego se extinga. Justo en ese santiamén, la sin ley aparece por sorpresa escondida detrás de su habilidad. Con su mano encendida en un potente e intenso lumbre, la acerca con gran impulso hacia Rosa; para intentar derretirla al contacto.

La dotada, sabiendo que no sobreviviría a ese golpe directo, y con pocos segundos para pensar. Por reflejos, pone su mano enfrente y trata de anular el poder de Sawiken. Pero, sin mucho tiempo a su favor, sólo se protege del daño ardió.

Al chocar sus manos crean una ligera explosión, que debido a la fuerza de empuje, Rosa, termina derrapando de pie por el pavimento. Soportando el dolor de su pierna y brazo, se continúa deslizando por varios metros hasta chocar contra la parte frontal de un inmueble.

Sin darle tiempo de recuperarse, Sawiken, vuelve a atacarla creando un enorme “meteoro de fuego” sobre ella. Y nuevamente, sin mucho tiempo para hacer desaparecer la habilidad, sólo logra eliminar el daño por fuego. Pero por la fuerza del impacto, la empuja hacia abajo destrozando el suelo bajo sus pies. En ese segundo, su enemiga aparece a su lado con una sonrisa lunática.

Adentro de la estructura. En un estacionamiento publico. Leo, combate contra su némesis.

Con su brazo derecho convertido en un esqueleto mutante, el sin ley de sangre, arroja autos hacia Zeo. Al verlos venir, el adepto, corre con gran velocidad y destreza para evitar morir aplastado. Los autos evadidos, continúan con su trayecto hasta chocar contra la pared y explotar debido a la brutal fuerza de Xeroc. Los estallidos, hacen retumbar el lugar y debilitar el edificio, junto con fuertes ecos que se escuchan hasta afuera.

-¡No temas, Zeo! ¡Aquí no hay nadie desde hace días! ¡Todos se están refugiados en el hospital y en otros centros! ¡Puedes pelear con todo lo que tienes! –Exclama el sin ley.

Saltando de lado con un giro para evadir otro vehículo. Con gran precisión y agilidad, Leo, lanza de sus manos varias esferas electrificadas hacia su adversario. Pero, levantando su brazo izquierdo hacia arriba, del suelo, salen varias costillas que detienen el ataque. Las dichas esferas, al hacer contacto contra la defensa del sin ley, comienzan a expandirse, y a tragarse el escudo de huesos, hasta no dejar nada.



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En el texto hay: sangre, accion, balas

Editado: 10.10.2018

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