Cosas que pasan...

Examen de Inglés

¡Qué problema! Aprender Inglés en un mes para dar un examen, encima en el mes de enero, sumado a que yo vivía en el campo, lo que significaba que mis padres debían llevarme a otro lugar para que alguien me enseñara inglés. Lo peor de todo era que realmente no entendía nada, sólo sabía el significado de "Hello" y más nada.

Pero no recuerdo cómo, mis padres se enteraron que cerca de dónde vivíamos estaba viviendo un matrimonio, y la señora era profesora de Inglés. Asi fue cuando una tardecita, fuimos a hablar con ella, la que aceptó encantada de enseñarme. Silvia era una profesora espectacular y muy paciente. Recuerdo que estaba embarazada de siete meses,

Fui todo enero a clases con ellas y algunos días de febrero antes de dar el examen. Con ella aprendí realmente el idioma Inglés, el uso de los verbos, sus conjugaciones, cómo se formaban las oraciones, etc. Me sentía muy segura yendo a clases con ellas, porque realmente iba aprendiendo el idioma. 

Cuando llegó la última clase particular, mi madre fue a pagarle y ella dijo que no, que primero diera el examen y que si salvara fuera a decirle. Silvia me despidió deseándome buena suerte en el examen y que recordara todo lo aprendido con ella.

Llegó el día del examen, por supuesto que me sentía nerviosa pero sabía que esta vez era distinto porque entendía las propuestas escritas y orales. Primero fue el escrito que lo salvé con muy buena nota y luego me llamaron para el oral. En el oral me hicieron unas preguntas relacionadas a una lectura de un texto que teníamos e inmediatamente se las respondí. Resultado final: examen aprobado.

Salí muy contenta, no lo podía creer. De inmediato me fui para casa y allí con mi madre, fuimos a visitar a la profe Silvia. Ella nos recibió muy contenta por la noticia y cuando mi madre fue a pagarle, le cobró la cuarta parte de lo que debía pagarle. Nos dijo que su paga mayor era saber que yo había aprendido y que había salvado el examen. 

Ojalá hubiera más Silvias en este mundo, qué fácil sería para algunas personas que no pueden pagar clases particulares y abandonan sus estudios. Todos podemos ser Silvia, sólo es cuestión de proponernoslo. No hago referencia a regalar nuestro trabajo, pero si en pensar en los demás y acordar acciones que redunden en beneficio de todos. Debemos ser solidarios, si queremos que lo sean con nosotros.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.